Olivia Lancaster siempre ha sido la hija perfecta: obediente, refinada y dispuesta a sacrificar su felicidad por el bienestar de su familia. Cuando una crisis financiera amenaza con destruir el imperio empresarial que su padre ha construido, Olivia accede a un matrimonio arreglado con Ethan Montgomery, el frío y misterioso magnate que podría salvarlos de la ruina.
Ethan no está interesado en el amor. Para él, el matrimonio es solo un acuerdo de negocios, una forma de asegurarse el control absoluto sobre la empresa de los Lancaster. Sin embargo, lo que comienza como una relación puramente contractual pronto se convierte en algo mucho más intenso. Olivia despierta en él un deseo que jamás imaginó sentir, un anhelo que desafía todas las reglas que se ha impuesto a sí mismo.
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Capitulo 15
La luna brillaba intensamente en el cielo despejado, arrojando un suave resplandor sobre la cabaña, mientras Ethan y Olivia se encontraban atrapados en un momento de tensión palpable. La chispa que había encendido la noche anterior no había disminuido; en cambio, había crecido hasta convertirse en un fuego que amenazaba con consumirlos.
Ethan respiraba hondo, su corazón latiendo con fuerza al contemplar a Olivia. Ella lo miraba con ojos desafiantes, llenos de deseo, y él sabía que el muro que había construido alrededor de su corazón estaba a punto de desmoronarse. Ambos habían luchado contra la atracción, pero ahora, en este instante, la resistencia se sentía como una broma cruel.
—No puedo seguir así, —murmuró Ethan, su voz grave y cargada de emoción. —No puedo seguir resistiéndome a ti.
Olivia se acercó, la luz de la luna iluminando su rostro y acentuando la determinación en su mirada. —Entonces, ¿por qué no te rindes?
Con esas palabras, ella dio un paso más cerca, lo suficiente para que Ethan pudiera sentir el calor de su cuerpo, el dulce aroma de su piel que lo envolvía como un manto. Era un recordatorio de que ya no podía esconderse de sus propios deseos.
—Porque tengo miedo —admitió, su voz un susurro. —Miedo de perderte.
Pero a medida que esos sentimientos salían de su boca, Olivia lo miraba con tal intensidad que él sintió que su guardia comenzaba a caer. La verdad era que no podía resistirla más. En un movimiento decidido, Ethan la atrajo hacia él, su cuerpo alineándose perfectamente con el de ella.
—Entonces, no perdamos más tiempo, —dijo Olivia, sus palabras deslizándose entre ellos como un suave roce. —Hagámoslo real.
Las palabras resonaron en el aire entre ellos, y con un rápido movimiento, Ethan la besó. Sus labios se encontraron en un encuentro electrizante, un estallido de deseo que borró todas las dudas y miedos. La dulzura de sus labios se mezcló con la urgencia de sus cuerpos, y todo lo que habían estado reprimiendo salió a la superficie como un torrente incontrolable.
Olivia se aferró a su cabello, atrayéndolo hacia ella, mientras sus manos exploraban su espalda, sintiendo los músculos tensos bajo su piel. La pasión que había estado ardiendo entre ellos se convirtió en una llamarada, incendiando cada rincón de su ser.
Ethan la levantó con fuerza y la llevó hacia la cama, dejándola caer suavemente sobre las sábanas. Su mirada ardía con un deseo inquebrantable mientras se inclinaba sobre ella, su cuerpo presionando el de Olivia en una danza perfecta de entrega y ansias.
—Eres todo lo que he deseado —murmuró, sus labios apenas separados de los de ella—. Nunca imaginé que esto podría ser tan... abrumador.
—Esto es solo el comienzo, —respondió Olivia, sus ojos llenos de desafío y pasión. —No hay vuelta atrás ahora.
Y así, en la penumbra de la cabaña, se entregaron el uno al otro con una intensidad que los dejó marcados para siempre. Cada beso, cada caricia, cada susurro era un ladrillo que construía un nuevo camino entre ellos, uno en el que la vulnerabilidad se convertía en fuerza.
Ethan exploró cada curva de su cuerpo, cada centímetro de piel, como si estuviera descubriendo un mundo nuevo. La forma en que Olivia respondía a su toque era un lenguaje propio, lleno de promesas y anhelos que lo llevaban a un éxtasis que nunca había imaginado.
Las horas se desvanecieron en un torbellino de sensaciones, y cada momento era más apasionante que el anterior. Era un baile de entrega, donde el tiempo y el espacio se desvanecían, dejando solo el presente y la conexión profunda que estaban formando.
Cuando finalmente se encontraron, sus cuerpos entrelazados, respirando entrecortadamente, Ethan sintió que todo lo que había luchado por controlar se desvanecía. En ese momento, no había más sombras, no había más dudas. Solo había un deseo ardiente que los unía, y una promesa de redención que les daba esperanza.
Olivia sonrió, su mirada llena de satisfacción y complicidad. —Eso fue... increíble.
Ethan se echó hacia atrás, mirando su rostro iluminado por la luna. —No tengo palabras para describir lo que siento.
—No necesitas palabras —respondió ella, acariciando su mejilla—. Solo sigue siendo tú.
Y mientras se acomodaban juntos, sus corazones latiendo al unísono, Ethan se dio cuenta de que esa noche había cambiado todo. La redención que habían encontrado no era solo física; era un renacer emocional que los había marcado, uniendo sus almas de una manera que no podían ignorar.
Esa noche, en medio de la oscuridad, se habían encontrado el uno al otro, y aunque sabían que el camino por delante no sería fácil, estaban listos para enfrentarlo juntos, dejando atrás el pasado y abrazando el futuro que tanto habían anhelado.
A medida que la noche avanzaba, el ambiente se llenaba de un silencio reverente, interrumpido solo por el sonido distante de la naturaleza. La brisa suave entraba por la ventana entreabierta, como un recordatorio de que el mundo seguía girando fuera de su pequeño refugio. Ethan se acomodó junto a Olivia, sus cuerpos aún entrelazados, mientras el peso de la intensidad compartida comenzaba a asentarse en sus corazones.
Olivia giró la cabeza para mirarlo, una sonrisa suave iluminando su rostro. La luz de la luna jugaba en sus rasgos, realzando su belleza y la vulnerabilidad que siempre había escondido tras su exterior fuerte. En esos momentos de cercanía, Ethan sintió que cada secreto que había guardado se desvanecía, dejando espacio para algo nuevo, algo esperanzador.
—¿Sabes? —dijo ella, su voz un suave susurro—. Nunca pensé que llegaríamos a este punto.
Ethan sonrió, incapaz de contener el alivio que le provocaba su cercanía. —Yo tampoco. Pero a veces, lo que más temes es lo que realmente necesitas.
Un silencio cómodo se instaló entre ellos, uno que no requería palabras. Pero mientras las sombras de la noche se extendían por la habitación, Ethan sintió que era el momento de abrirse, de compartir lo que había llevado en su corazón durante tanto tiempo.
—Olivia, hay algo que necesito que sepas. —Su voz se volvió más grave, la seriedad reflejada en su mirada—. Mi vida antes de conocerte no fue fácil. He estado en situaciones oscuras, involucrado en cosas que... que preferiría olvidar.
Olivia se giró completamente hacia él, su expresión seria pero comprensiva. —Tienes mi atención.
Ethan inhaló profundamente, recordando las decisiones que lo habían llevado hasta este punto. —Desde que era joven, estuve rodeado de un mundo que no era el correcto. Hice cosas de las que no estoy orgulloso, cosas que me persiguen. He tomado decisiones que me han lastimado y lastimado a otros. Y ahora que estoy contigo, tengo miedo de que mi pasado regrese para arruinar lo que estamos construyendo.
Las palabras se deslizaron de sus labios, y el peso de su confesión parecía liberar algo dentro de él. La vulnerabilidad era un territorio desconocido, pero con Olivia, sentía que podía permitírselo.
Olivia lo miró fijamente, su mano se deslizó sobre su pecho, dándole consuelo. —Ethan, todos tenemos un pasado. Lo que importa es lo que eliges hacer hoy y mañana.
—Y si mi pasado me alcanza? —su voz era un rugido silencioso, la ansiedad burbujeando en su interior—. ¿Y si no soy el hombre que crees que soy?
—No lo sé —dijo ella, su tono firme—. Pero estoy dispuesta a descubrirlo contigo. No quiero que tus sombras te definan.
Los ojos de Ethan se llenaron de gratitud. Las palabras de Olivia eran como un bálsamo para su alma, y se dio cuenta de que no estaba solo en su lucha. Ella estaba dispuesta a caminar a su lado, a aceptar tanto sus luces como sus sombras.
—¿Y si te digo que podría haber más secretos? —preguntó, sintiendo que su corazón se aceleraba.
—Los secretos solo tienen poder si los guardas para ti —respondió ella, su mirada intensa y decidida—. La confianza se construye con la verdad, y estoy aquí para ti, pase lo que pase.
Sin pensarlo, Ethan se inclinó hacia ella, sus labios se encontraron en un beso profundo, lleno de promesas y esperanzas. Era un beso que sellaba su conexión, un compromiso de que enfrentarían lo que vendría juntos.
La pasión se reavivó entre ellos, y Ethan la abrazó con fuerza, deseando que ese momento se alargara para siempre. Pero en el fondo, sabía que su pasado estaba aún presente, como una sombra que acechaba en la distancia.
—No te prometo que será fácil —dijo Ethan, su voz baja y reflexiva—. Pero haré todo lo posible por ser el hombre que mereces.
—No espero perfección —respondió Olivia, su voz cargada de emoción—. Solo quiero que seas tú.
La sinceridad en sus palabras lo dejó sin aliento. Ethan entendió que ese era el verdadero poder de su conexión: no se trataba de esconderse el uno del otro, sino de enfrentar la oscuridad juntos, iluminando el camino hacia un futuro que apenas comenzaban a imaginar.
Y mientras se entregaban nuevamente al calor de su pasión, la habitación se llenó de una energía renovada. Esa noche no solo marcaría su redención, sino que también sería el inicio de un nuevo capítulo, donde ambos se enfrentarían a sus demonios, y donde la luz de su amor podría vencer cualquier sombra que intentara interponerse entre ellos.
Así, en la penumbra, se unieron una vez más, dejando que el amor y el deseo guiaran sus corazones hacia un destino compartido, mientras el mundo exterior permanecía ajeno a la transformación que se estaba llevando a cabo en su interior.
ADEMÁS QUIERO REITERAR, QUE ESTA MUUUUUUY BIEN ESCRITA. GRACIASSSSSSS A LA AUTORA POR ESTA HISTORIA Y FELICITACIONES