Una Nueva Versión De Mi

Isabella no recordaba a Mauricio y si era así entonces no recordaba nada de lo vivido con el, ahora como le explicará Mauricio a Diana que su mamá no la recuerda, su pequeña niña tenía tanta ilusión de que su mamá despertara y ahora ella no la recuerda, será permanente?, podrá algún día recordarlos?

Mauricio: hola pequeña Ise, yo no soy un doctor, aún es muy pronto para contarte algunas cosas, pero te aseguro que no le diré a tu papá dónde estás, ahora necesito un favor ahí una pequeña que cree que eres su mamá, puedes llevarme la corriente y decir que eres su mamá?

Isabella: eso sería mentirle y cuando se entere de la verdad que vamos a hacer se le romperá el corazón.

Mauricio: yo me encargo de eso, solo cumple con su deseo de cumpleaños.

Isabella: está bien, cómo se llama y que edad tiene?

Mauricio: se llama Diana y hoy está cumpliendo cuatro años.

Isabella: ok, dile que entre.

Mauricio salió a buscar a Diana le pidió paciencia a la familia y llevo a Dianita a la habitación de su mamá.

Diana: mamá por fin despertaste te he esperado mucho tiempo, te extrañé mucho.

Isabella tenía un sentimiento extraño como si de verdad quisiera a esta pequeña, pero ella nunca estuvo embarazada como podría está niña tan linda ser su hija.

Isabella: tranquila cariño aquí estoy para ti, perdón por no estar a tu lado tu lado todo este tiempo, ya eres casi una adulta así que cuatro años, feliz cumpleaños mi niña.

Dianita: gracias mami este es el mejor cumpleaños de mi vida.

Mauricio e Isabella rieron de las ocurrencias de su pequeña hija, Isabella levantó la cabeza y se encontró con los ojos de Mauricio y un sentimiento extraño se apoderó de ella, era una necesidad de abrazarlo y sentirse protegida por él.

Mauricio salió de la habitación y dejó a Diana con su mamá, familia Isabella despertó, pero no recuerda nada y le explicó lo que había sucedido.

Maria: como vamos a hacer ella tiene que regresar a la casa, hay que inventar algo para llevarla.

Mauricio: hablaré con el doctor y que me dé directrices de cómo proceder.

Mariana: hermano cómo te sientes? No debe ser fácil para ti, ella no te recuerda y tu ya estás construyendo una vida con Katia que por cierto aún está aquí.

Mauricio: ahora solo quiero pensar en que voy a hacer con Isabella, mi amor por ella nunca murió y ahora que despertó y sin recuerdos me tiene desesperado no sé qué voy a hacer y no quiero lastimar a Katia, estoy muy confundido.

Mariana: vamos a esperar lo que diga el doctor y poco a poco le vamos contando su vida, ahora como dice mamá hay que llevarla a la casa para poder protegerla.

Mauricio: voy hablar con el doctor a ver qué me dice.

Mauricio se dirigió al consultorio del doctor.

Mauricio: buenas tardes doc.

Doctor: buenas tardes, Mauricio, imagino que vienes a preguntar qué procede.

Mauricio: así es doctor, ella no recuerda nada antes de conocernos imagino que en su mente aún tiene veinte o veintiún años.

Doctor: así es mi recomendación es llevarla a tu casa, y poco a poco ir contándole las cosas.

Mauricio: así lo haré, cuando le daría de alta?

Doctor: ya se le hicieron varios estudios, físicamente está bien ahora el problema es su cerebro, ya mañana le daré el alta ahora tienes que explicarle porque la llevarías a tu casa.

Mauricio: eso haré doctor, ya mismo voy a hablar con ella.

En la habitación de Isabella se encontraba la familia Ferrer hablando con ella y haciéndola sentir cómoda.

Maria: hija ya pronto serás dada de alta, me gustaría cuidar de ti, y el mejor lugar sería nuestra casa, ahí te podemos proteger de tu papá.

Marcos: así es mi niña aunque no nos recuerdes nosotros te cuidamos de ese hombre, lo que pasó fue un error de los de seguridad, pero te prometo que no volverá a pasar y él más nunca te hará daño

Isabella: yo no los recuerdo y tengo pena con ustedes me gustaría pensarlo.

Mauricio: estuve escuchando su conversación y me parece buena idea ven a casa, esa casa donde viviste por mucho tiempo.

Isabella no sabía que pasaba con ella, ese hombre le daba tanta paz tanta confianza que no se podía resistir a él, así que no dudó más y acepto irse a su casa.

A la mañana siguiente Isabella fue dada de alta.

Mauricio: ya estás lista para irnos.

Isabella: si, sr Ferrer

Mauricio: (sonriente) tanto tiempo sin escuchar ese nombre de tu boca

Isabella: (sonrojada) ya le había dicho así antes?

Mauricio: solo cuando estabas molesta, pero bueno ya poco a poco lo vamos a ir recordando.

Salieron del hospital, en la casa los estaban esperando con una gran bienvenida, aunque para Isabella era la primera vez que iba a estar en esa casa para ellos era el regreso de su hija.

La familia: bienvenida Isabella.

Diana: mami por fin llegaste, te voy a mostrar tu habitación.

Mauricio: pequeña espera un momento tu mamá v llegando y aún no se acostumbra a esta casa recuerda que lleva mucho tiempo en cama.

Isabella: ven Diana, esperemos un momento no podemos hacerle desprecio a tus abuelos y tía ellos prepararon una bienvenida muy bonita, compartamos con ellos un rato.

Dianita: como usted diga mamá..

Todos quedaron con la boca abierta, porque por primera vez Diana no contesto de mala gana e hizo caso.

Mauricio: está bien pasemos para que Isabella pueda sentarse.

Isabella: está muy bonita tu casa, pero por las calles y tu acento no estamos en América verdad?

Mauricio: que edad piensas que tienes?

Isabella: tengo 20 años.

Mauricio: ya veo, ahora que te lleve a tu cuarto te voy a contar algunas cosas.

Isabella: está bien, puedes llevarme enseguida es que necesito saber que está pasando.

Mientras ellos hablaban llegó Katia y vio a Isabella y Mauricio muy juntos secreteando, eso no le gustó y se llenó de celos.

Katia: buenas tardes familia, se acercó a Mauricio para besarlo pero Dianita se interpuso.

Diana: que haces mi mamá está aquí y se puede molestar.

Isabella: disculpa a mi hija ella es muy pequeña y no sabe lo que dice. Sr. Ferrer?

Mauricio: si mi amor...

Isabella se sorprendió por su respuesta y estaba apenada con la mujer que al parecer era su novia.

Mauricio: lo siento, dime necesitas algo?

Isabella: si puedes llevarme a mi habitación, estoy apenada con tu familia y no los quiero molestar.

Mauricio: claro que sí, vamos.

Diana: yo los acompaño.

Isabella: está bien pequeña, vamos.

Así los tres subieron a la habitación, pero la pequeña Diana ya había tramado un plan y cuando iban a entrar a la habitación de Isabella, la pequeña los detuvo.

Diana: está no es tu habitación la tuya es la misma que la de mi papá.

Diana los agarro por las manos y los llevo a la habitación de Mauricio.

Dianita: está si es tu habitación, así no estarás sola en la noche y papá te puede cuidar.

Isabella no sabía que hacer, así que entró a esa habitación donde tenía un sentimiento de pertenencia, no lo entendía si ella nunca había entrado aquí porque se sentía tan familiar.