Esperanza es una organizadora de bodas que dejó de creer en el amor y los finales felices cuando siempre por una u otra razón sus romances perfectos acababan abandonandola en el día más importante de su vida, su boda. Sus padres le concretan un matrimonio pero quién sería su esposo escapa dejándola en el altar y en lugar de ser el hazme reír la otra familia pone en lugar de su hijo a su sobrino del cual poco se sabe pero mucho se comenta. Entre ellos habrá una loca historia, un contrato y muchos problemas. ¿Me acompañas a descubrirla?
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Capítulo 22 DESPEDIDA
...NARRADORA...
Los novios acabaron el baile que en particular a la novia dejó bastante nerviosa; debían ir a dónde solo los Silver sabían y eso no le daba ningún tipo de tranquilidad.
Su amiga antes de que pudieran retirarse fue a buscarle una maleta con algunas prendas que empacó con rapidez, su computadora y algunas cosas que ella consideraba indispensables.
Estaban locos si creían que se iría a tener que pasar vergüenza, ni pensarlo. Sabía que tradicionalmente la novia no contaba con ropa en la noche de bodas pero ella tendría con que cubrirse.
Aunque ella se sentía respaldada por el inválido contrato la presencia de un hombre como su esposo la ponía nerviosa y la alteraba bastante. Seguía creyendo que la persona con quién iba a casarse era mejor opción y en apariencia más tranquila y suave porque él primo era opuesto.
El destino elegido por los señores Silver consistía en una suite de lujo dónde tenían la esperanza de que su hijo se enamorara de la novia. En realidad sabían las causas por las cuales ella no se casó y comprendían que no era una mala mujer, sino una joven que no tuvo suerte. Ahora sus esperanzas estaban en su sobrino, no era malo sino que demasiado distante emocionalmente de los demás.
(....)
Mariano no se había enamorado, siempre se desencantó de las mujeres con rapidez y el sexo tampoco llenó el vacío ni le proporcionó la diversión y el desahogo que estaba esperando así que cada vez lo practicó menos.
Las grandes ambiciones de su vida eran las relacionadas al trabajo. Gracias a comprender sobre tecnología y debido a un hecho que presenció también quiso incluir la fabricación de algunos artefactos pero aquello solo le abrió la mente para expandir sus conocimientos y diseñar cada vez más cosas.
El único problema es que él es aún más misterioso y cerrado que Esperanza y tener que convivir les supondría un gran problema si es que ella descubre algunos secretos del empresario...
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Mariano y Esperanza llegaron al hotel donde los recibieron con total respeto y los felicitaron con sinceridad los empleados. La prensa estaba esperando allí para saber más de la pareja que nadie esperaba.
-*Señorita Salvatore ¿Se casaron por qué está usted embarazada?
-Señor Silver Bonnet, ¿Desde hace cuánto está en una relación con la señorita?
-¿Irán de luna de miel*?
Fueron algunas de las preguntas indiscretas de los reporteros haciendo incomodar a Esperanza pero enfurecer a él.
Posesivamente tomó a su esposa de la cintura para aparentar y respondió cortante algunas pocas cosas.
-Señora Silver, les recuerdo que es mi esposa. No estamos esperando un hijo por el momento pero cuando llegue el momento lo anunciaremos. Tenemos ya un año de relación y quisimos formalizar. Si nos disculpan tenemos una noche de bodas que celebrar y una luna de miel que nos espera. Buenas noches.
El personal del hotel sumado a algunos guardaespaldas los ayudaron a entrar y los dirigieron a su suite. En todo el trayecto ninguno mencionó una palabra y fueron tomados de la mano par seguir guardando las apariencias.
Dentro de la suite entraron e inmediatamente se soltaron. Que fastidio tener que lidiar con todo eso.
-Gracias por responder, no sabía que decir- ella se dirigió a su esposo quien solo asintió y fue al baño
Rebuscó en su maleta lo que usaría para dormir y comenzó frente al espejo a desarmar aquel peinado elaborado que ya estaba lejos de estar igual que al inicio de la boda y más aún después de haberla inclinado para besarla tan salvaje.
Cuando el salió del baño lo hizo recién duchado y en ropa interior únicamente. Ella evitó mirar otro lado que no fuera su rostro y entró al baño con su pijama y ropa interior en la mano para ducharse e intentar dormir.
Con lo que no contaba era con que quitarse el vestido fuera tan difícil. Luego de probar mil formas de quitarlo fue a solicitar ayuda de su esposo quien ya dormía con comodidad en la cómoda cama.
