El Regreso Del Emperador

Después del baile inicial, ahora todos aquellos que gusten bailar son libres de hacerlo, mientras que Aiden lleva a Raven a una mesa reservada para ambos, es ahí donde uno que otro noble se acerca para felicitarlos; las que no lo hacen, son aquella chicas que suelen asistir a las fiestas de la emperatriz, pues son quienes piensan que es injusto que una mujer sin familia y de mala reputación, haya sido aceptada como princesa heredera. Fue hasta que Raven finalmente se puso de pie para ir a tomar algo de aire que las chicas le siguen.

- señorita Green, no se como le hizo, pero felicidades.

- esta vez atrapó a uno con el mejor estatus.

- comparado con los otros debe ser lo mejor que atrapó.

Las chicas ríen de manera tan descarada, pero Raven muestra también una sonrisa.

- bueno, que se puede hacer, hay unas que si tenemos suerte de ser bellas y atraer a los mejores hombres, mientras que las poco agraciadas, deben aceptar lo poco que queda y estar envidiosas.

La sonrisa de las chicas desapareció, si bien buscaban molestarla y hacerla sentir mal, sin duda no lo han logrado y solo lograron ser quienes fuesen humilladas, aunque para su fortuna, son solo ellas quienes están en el balcón.

- prefiero ser poco agraciada, que hermosa y promiscua.

- si, las entiendo, la señorita Rose siempre ha sido un mal ejemplo, por eso deberían alejarse.

Raven sabe bien, que todas esas son quienes están de lado de Daisy y que pensaban que sería ella la futura emperatriz.

- la señorita Rose es una dama en todo el sentido de la palabra.

- oh! ¿Entonces dicen que el príncipe es un mentiroso? No saben que por eso no la aceptó, porque es una mujer de la noche, que busca el mejor postor.

Las chicas se miran entre si, pues si Raven ha mencionado al príncipe, no pueden cuestionar del todo lo que ha dicho.

- el príncipe jamás pensaría así, esas son solo tus palabras.

- no, no lo son, incluso ya se lo ha dicho a la emperatriz, pero ella no le cree, bueno, no la culpa, la señorita Rose hace muy bien papel de niña buena.

- tonterías, el príncipe es quien esta mal por elegir una mujer fácil.

- ¿que ha dicho señorita?

Aiden lleva rato escuchando todo, ya sabe que Raven puede defenderse sola, pero que la insulten de esa manera, es inaceptable. Las chicas voltean nerviosas de que el príncipe les haya escuchado.

- espero sean tan amables de decirme, quien les metió esa idea sobre mi prometida.

- n-nosotras solo lo escuchamos en las reuniones.

- lo escucharon ¿de quien? Si no hablan serán tomadas como cómplices por calumniar a la princesa heredera.

Las chicas se miran entre si, lo mejor sería hablar o probablemente mañana sus familias serán informadas de todo.

- la señorita Rose se lo mencionó a la emperatriz.

- si, fue ella, lo ha dicho desde que supo de su compromiso.

- yo también lo escuché de ella, aunque la señorita Rose asegura que lo escucho de alguien más.

- comprendo, ahora espero una disculpa a mi prometida.

Las chicas se inclinaron ante Raven pidiendo ser perdonadas por su grosería; Raven solo asiente y las chicas se van rápidamente de ese lugar.

Después de la fiesta, Aiden acompaña a Raven a su carruaje, ahí Vivían y los Duques. Raven sube y ya que parten, Aiden se regresa al palacio para seguir despidiendo a los invitados.