Sangre De Luz

Miguel miraba la entrada, los 7 pecados capitales habían llegado dirigidos por Luzbel a diferencia de las virtudes que se veían iguales en lo más posible, los pecados capitales eran un desfile de estilos diferentes, cada uno con su esencia, su propio color de cabello, ojos y ropa que cada uno había elegido pensando en ellos mismos

Seraphin, la virtud de la castidad se levantó al verlos, miró a Lior que estaba furioso pero contenido como un geiser tapado, con la voz de calma fingida dijo

-¿qué hacen aquí?... todos ustedes… es una corte sagrada

Aureliax estaba tranquilo, no fingía al acercarse a Miguel arrodillado en el suelo dijo– no te preocupes, no te trajimos flores Lior… 

Lior se tensó como la cuerda de un arco a punto de reventarse y respondió– deja de jugar y ve al grano

Desde atrás Asmodeo se apoyó sobre Aureliax y le mandó un beso a Seraphin con un guiño, él apartó la mirada, se había sonrojado pero el polvo de ángel que llevaba en la cara evitaba que se viera cualquier cambio en su piel

Aureliax– hemos venido… Asmodeo, deja de coquetear con “las paredes”... vinimos a reclamar a Miguel como un alma pecadora 

Las 7 virtudes se ofendieron por ambos insultos, pero sobre todo que quisieran llevarse no solo a un arcángel si no al príncipe de la milicia celestial al que no pensaban desterrar solo castigar al ser increíblemente valioso

Valerius, la virtud de la diligencia dijo tratando de moderar su tono– no pueden llevárselo…

Miguel, arrodillado en el suelo, escuchaba un suave susurro que le decía “ve con ellos, te salvarán”, para sorpresa de todos, se levantó con las muñecas aún atadas y se acercó a los pecados, se arrodilló delante y dijo mientras les ofrecía sus manos atadas

–por favor… por favor… saquenme de aqui

A todos los presentes se les cayó la mandíbula Seraphin se desplomó en el suelo con un ruido seco mirando como Aureliax levantaba a Miguel del suelo y cortaba las cuerdas de sus muñecas antes de pasarlo detrás de todos y darse la vuelta para irse 

Todos estaban paralizados, Lior temblaba, se puso pálido como un papel, sudaba frío, su respiración se entrecortaba y solo deseaba poder llegar al suelo, ninguno había visto algo así antes en ninguno de sus compañeros por lo que no sabían qué hacer

Luzbel guiaba a Miguel a las puertas del infierno sin mirar atrás, Lior tenía el corazón peligrosamente acelerado y eso hizo que las raíces de su cabello comenzaran a volver a su tono natural, rosa chicle, empeorando su estado al notar un mechón de su propio cabello cambiar de color y la mirada de sus compañeros, corrio a su cuarto

Nadie fué tras él, no debían, cada quien debía pelear sus propias batallas, el sufrimiento era parte de la pureza, debía pasar por esto solo, se fueron al no tener nada más que ver, Seraphin seguía tirado en el suelo pero también debía levantarse solo

Cuando Miguel entró al infierno, no sabía qué esperar, estaba nervioso más no asustado, de pronto la voz dulce de Asmodeo le dijo 

–oh… tranquilo cariño… no pasa nada realmente no estás aquí para ser castigado, eres inocente 

La mano cálida de Asmodeo sobre su cara no le daba asco o miedo, era profundamente reconfortante, dejó caer las lágrimas que llevaba años conteniendo y se apoyó sobre el hombro del pecado de la lujuria sin siquiera pensarlo 

Asmodeo lo abrazó, le encantaba el contacto físico más allá de lo sexual, los abrazos y besos dulces, con la voz suave y casi melosa dijo

–oh… no temas, estarás bien 

Leviathan se aferró a la cintura de ambos y dijo– también quiero un abrazo

Miguel se sorprendió cuando ninguno reprendió a Leviathan, eso parecía normal, era el pecado de la envidia, respiró profundo por primera vez en mucho tiempo se sentía tranquilo, como si pudiera ser él mismo por fin 

Lo que Miguel no sabía y los pecados no le dirían es que justo cuando se fué del cuarto de Fabián, él llamó a Luzbel para rogarle salvar al ángel que lo había perdonado, sin saber su nombre solo con su descripción detallada pudieron saber quién era, sabiendo que Fabián no quería crédito o reconocimiento le avisaron en secreto que él ángel estaba bien

Él estaba en revisión por el nuevo embrión creciendo en su vientre, cuando recibió el mensaje de Luzbel, por lo que dijo con más calma

–¿Cómo está el bebé?

El chico médico le dijo con una sonrisa– son 2… no sé cómo es posible, pero ahora tienes a 2 bebés sanos y fuertes 

Acheron tenía los ojos como platos, cada día usaba menos sus máscaras dentro de la casa y con la emoción evidente en la voz dijo– es… maravilloso… espero que sea un vampiro y no una trampa

El doctor dijo con calma– no para nada… es un bebé 

Fabián– qué alivio… por cierto, tenías otros embarazos ¿no?... o ¿yo era el único?

Acheron no quería tener que decirle que los ángeles habían asesinado personalmente a sus 30 mujeres embarazadas, por lo que le dijo usando su máscara de calma de nuevo

–sí… eres él único 

Fabián no se creyó eso, era evidentemente una mentira, pero asintió para no abrir más una herida que recién se había creado, tomó la mano de Acheron y la puso sobre su vientre poco abultado por los 2 embriones haciendo que se estremeciera pero sonrió, era una promesa de paz que deseaba profundamente

Acheron vivía con dagas enterradas en el corazón, cada vez una nueva, arrastrando las cadenas de su pasado y siendo azotado por las decisiones de su presente, no tenía que decirlo Fabián podía verlo, tenía la capacidad de escuchar el silencio

La Familia de llegó con emoción al saber la noticia de los 2 bebés, lo abrazaban y lloraban de alegría y alivio

Albus después de un largo suspiro dijo– que alivio… tendrás gemelos, como tú y tu hermano… que lindo

Fabián- sí, me alegra mucho, pero ahora que lo pienso, no sé cómo los voy a nombrar, ahora que sé que son 2

Lucio con calma reflexiva mencionó– bueno, eso es algo que deberías hablarlo con el padre biológico de los bebés, después de todo él tiene derecho a participar en ese tipo de decisiones 

Victor abrazaba el vientre de Fabián como bienvenida al nuevo bebé que estaba dentro, feliz de saber que existía, escuchando la conversación atentamente cuando escuchó que los bebés susurraban entre ellos, parecía algo que solo él podía percibir pero era muy claro

Un bebé intentaba calmar al otro con ruidos suaves, no había palabras solo sonidos, era tranquilizante a tal punto que él mismo cayó dormido profundamente, en medio del día se despertó para ver que todos se habían quedado a dormir ahí, Francisco estaba al lado de Fabián abrazandolo, Emanuel del otro lado, Lucio y Liam en el sillón y los demás en el suelo 

Se volvió a acomodar para seguir durmiendo, pero desde la puerta vio a un niño que parecía tener su edad asomado por la puerta, parecía triste pero sobre todo, parecía tener celos, miraba a Victor como si quisiera estar en su lugar, como si deseara ese calor por nostalgia, algo que probablemente tuvo de Acheron durante un tiempo insuficiente,él intentó ignorar la situación y volver a acurrucarse

Sabía que Fabián estaría con ellos durante 5 años, él solo quería dormir con su padre un rato antes de volver a verlo cada semana como antes, el niño no era él único, fuera había otros 15, querían dormir con “su madre”, pero el niño se giró para decirles

–madre… está ocupado, tiene a su familia aquí

Todos comenzaron a dispersarse, cada quien regresando a su cuarto, en el fondo sabían que ellos no eran la familia principal de Fabián, ninguna de las madres los había aceptado realmente, ninguna se había tomado el tiempo o siquiera había tenido la intención de hacerlo, pero al llegar a su cierto

En cada uno había una sombra de esperando, Fabián podía sentir escuchar cosas aún estando dormido, había mandado su sombra en todas las direcciónes para poder dormir con todos los que lo querían a la vez, para ellos era más que suficiente, abrazando la sombra sabiendo que estaban siendo vistos por una madre que realmente lo intentaba

Mientras tanto Miguel había recibido ropa del infierno, era oscura, pero extrañamente alegre, figuras errantes bordadas en toda la tela, un escote ligeramente sensual, pero elegante y una bonita mariposa en la cintura de la túnica

Su cabello adornado por Asmodeo con brillos y pequeños diamantes entregados por Mammonis que lo hacían ver hermoso ante sus propios ojos no sólo puro, pudo comer hasta saciarse sin miedo a ser juzgado en lugar de tener que dejar la mitad de la comida y el postre entero para no caer en la gula, la comida era deliciosa, en el cielo comer sal o azúcar, cualquier cosa demasiado humana era mal visto, a los demonios no les importaba, estaban demasiado cerca de los humanos para tener ese tipo de restricciones 

Miguel en seguida pidió hacer algo para ayudar y Luzbel le dio un par de alas de demonio antes de decir

–eras el príncipe de la milicia celestial… pero la guerra, el dolor y todo eso, sobra en este mundo… me parece que serías muy bueno como intermediario, pero si prefieres algo más… inocente y alejado de las guerras, puedes encargarte de bebés demonio

Miguel con un brillo suave en los ojos dijo– ¿bebés?... ¿en una guardería?

Su sonrisa desapareció al ver la tristeza en los ojos de Luzbel mientras decía– no… en un orfanato

Se acercó y con la voz suave pero seria dijo– los ángeles con nosotros tienen una guerra interna desde hace mucho tiempo, atacando a los sectores más vulnerables, híbridos, demonios inferiores, todos aquellos que por alguna razón, no pueden defenderse

El ángel en seguida entendió, pero quedó más claro cuando Luzbel dijo– hay miles de niños huérfanos, marcados, solo por no ser puros, por no haber nacido de una luz adecuada, muchos más muertos, pero… aunque los ángeles no lo quieran reconocer… el fuego, también es luz