Sangre De Luz

Fabián se levantaba después de un sueño reparador en su segundo día de paz, Acheron había dejado que su familia se quedara con él durante sus 3 días y 3 noches fuera de la bendición de los ángeles, estaba solo en la cama, al parecer todos se habían levantado temprano para limpiar el cierto, traer flores y hacer el desayuno especial que preparaba Sergio

Fabián se bañó por primera vez en días sin poder hacer nada más que apretar los puños y sufrir, tocaba su vientre ligeramente abultado, con 2 pequeños seres latiendo dentro, sin saber nada del sacrificio de Saúl y pensando aún que tenía los días contados

Francisco entró al baño y dijo mientras le ayudaba a su hermano a lavarse el cabello– ¿cómo te sientes?... por un momento pensamos que te perdíamos 

Fabián sonrió, pensaba que tenía la paz medida, pero fuera de pensar en lo que venía quería disfrutar cada segundo hasta entonces, Francisco notó su falta de respuesta y continuó– aún no termina esto ¿verdad?... haremos todo lo que podamos para…

Fabián interrumpió suavemente– no pueden hacer más… su sacrificio ya fué demasiado… pero quiero que me prometas que… si tienen que elegir entre los bebés y yo… los elegirán a ellos

Francisco se congeló, reteniendo las lágrimas lo mejor que podía, recibiendo esa frase como un puñetazo, ¿tener que elegir?, imposible, no tenía el coraje, pero si las virtudes no lo dejaban, ¿si era voluntad suya al final?

Al no obtener respuesta volvió a preguntar

–¿lo prometes?... necesito que lo hagas

Francisco sabía que si decía que si, que si prometía para calmar a su hermano, sería la mentira más grande de toda su vida, pero también la menos creíble, después de un silencio largo y pesado Fabián se giró para ver la expresión de su hermano antes de decir

–no debería pedirte eso… ¿verdad?... si yo no lo haría sé que tú mucho menos… peleen por ambos… pero sin sacrificarse a sí mismos

Francisco recuperaba la compostura y se secaba las lágrimas antes de responder– ni se te ocurra pedir eso a los demás… no sólo no son capaces tampoco, ellos ni siquiera consideran eso posible… si lo pones como opción, les harás un daño probablemente irreversible 

Fabián se quedó pensando, era verdad, Emanuel, ya lo había tenido moribundo en los brazos una vez, con el dolor que eso implicaba, Lucio lo había sentido morir por años, Francisco había pensado perderlo por mucho tiempo, mencionarlo sería volver a abrir una herida ya cerrada por lo que tenía razón 

Durante la noche, Acheron estuvo con sus eruditos y nigromantes estudiando la situación, con muestras de sangre, ultrasonidos, radiografías, papeles actualizados para poder encontrar una cura, hace bastante tiempo que no se sentaba a trabajar con sus hijos en algo, siempre lo había hecho solo

Todo parecía indicar que los bebés estaban más protegidos por alguna razón, un aura mística era cada vez más grande parecía que las fuerzas externas que tuvieran malas intenciones no podían llegar a ellos, Acheron leía atentamente los reportes cuando escuchó detrás de él como una de las eruditos caía el suelo secamente

Se levantó rápidamente y se acercó a levantarla, estaba pálida, más de lo normal para un híbrido vampiro/humano, helada, delgada a niveles peligrosos, la levantó y la llevó al hospital solo para que las pruebas dijeran que Akiko, se había desmayado de hambre

No le cabía en la cabeza, él mismo se había asegurado que hubiera comida suficiente, ¿cómo era posible que una de sus hijas se desmayara de hambre?, ¿qué era lo que había pasado?

Una de sus hijas, Nía se acercó a él y le dijo con voz suave

–padre… no te enojes con mi hermana… ella… solo quería estar un poco más delgada, queremos vernos mejor para que estés orgulloso

Acheron sintió que se mareaba, la realidad como una bofetada, no comían por inseguridad, pero no dijo nada, beso la frente de su hija y se quedó al lado de la cama esperando que la otra despertara

Después de horas desmayada Akiko despertó, estaba cansada, ojerosa y fría, pero sonrió ampliamente con los ojos brillantes cuando vio a su padre ahí, con esa voz de niña que aún tenía dijo

–padre…  estás aquí, que gusto… perdona por no terminar el trabajo, me pondré al corriente pronto

Cada palabra caía sobre Acheron como una piedra, no quería eso, esperaba que pudieran valerse por sí mismos al punto que si él moría no fuera importante, pero no era así, aún lo necesitaban

Con una calma fingida, le dió de comer a su hija antes de salir a hacer algo en su computadora que le tomaría mucho rato, recordaba sus estudios, pero no estaba del todo seguro de tener todo actualizado

Mikael, uno de los hijos más mayores con casi 3 mil años, se acercó a la puerta de su oficina para llamarlo, grande fué su sorpresa cuando Acheron le dijo que podía entrar, se tomó unos segundos, dudoso que fuera en serio hasta que abrió la puerta lentamente, aparentando valor

Mikael– padre… ¿puedo hablar contigo?

Acheron intentaba terminar los documentos que estaba escribiendo, sin prestar demasiada atención a su hijo en la puerta solo asintió sin quitar los ojos de la pantalla mientras que escuchaba superficialmente 

El chico se acercó a su escritorio y se arrodilló enfrente antes de decir con la voz tímida y temblorosa– padre… mis hermanos, me reportaron como “bajo rendimiento” por tercera vez…

Acheron estaba tan concentrado en lo que escribía que por inercia le respondió sin pensarlo mucho

–esfuérzate más…

Mikael dejó caer sus hombros con profunda decepción hasta que con la voz baja pero audiblemente triste dijo

–¿yo fuí planeado?... o ¿solo fuí tu primer error?

Acheron dejó de escribir en seco, eso era el colmo, que uno de sus primeros hijos, los que le costaron más creyera que era un error le rompió el alma, peor aún en el tono en que lo decía, era real, dolido 

–¿Qué te hace creer eso?... ¿desde cuándo lo crees?

Mikael tenía las lágrimas contenidas en los ojos, no levantó la voz solo respondió con toda la sinceridad que podía– siempre… yo… nunca creía que fuera suficiente, creo que delante de tus ojos yo no soy tu hijo, soy un error… un experimento que salió mal, que no pudo complacerte

Acheron no podía mantener su máscara de calma, mucho menos la de indiferencia, era grave, cada uno de ellos había costado mucho, no sólo dinero si no sangre propia, la vida de sus madres y un dolor para él que no disfrutó nunca el proceso de relación

–no… no digas eso, cada uno de ustedes fue planeado… peleado y anhelado desde el inicio…

El chico lo miraba como si no lo creyera realmente hasta que comentó –pero… ¿por qué no lo dijiste entonces?... nunca nos hablas de ti, no nos dices como te sientes o qué piensas… padre, ni siquiera sabemos cuándo es tu cumpleaños… ¿por qué?... ¿por qué nos tratas como si fuéramos desconocidos?

No supo cómo responder, no podía responder, tenía razón, eran muchos, pero todos vivían con él, ser padre no era una culpa, era una decisión, no debía doler tanto, miraba el teclado fijamente hasta que ya roto Mikael dijo

–incluso ahora me ignoras… solo quiero que me hables, no resalto lo suficiente para merecer tu cariño… lo intento, juro que lo intento… pero no soy tan listo, ni tan bonito… no soy perfecto padre… no lo soy

Poco a poco se doblaba cubriendo su cara con sus manos como si años de soledad de pronto le cayeran sobre la espalda como una piedra, incapaz de mantenerse erguido, fué entonces que Acheron se dió cuenta, cabello peinado, limpio, ropa planchada, elegante, como un hombre de negocios más que como un joven, zapato pulidos y mucho perfume

Se acercó para abrazarlo solo para sentir algo que lo dejó helado, un fuerte olor a sangre, el perfume no era solo para oler bien, era para esconder otro aroma, con el terror a flor de piel abrió la camisa de su hijo solo para entrar en shock

La pálida piel de Mikael estaba cubierta con patrones de moretones de entrenamiento, suturas y pequeños cortes frescos, reconocía perfectamente golpes, caídas y sobre esfuerzo de mucho tiempo, siendo Humano/vampiro era normal que muchas de las lesiones más graves se conservaran 

Con la voz más calmada de la que se esperaba Mikael aclaró

–solo quería ser más fuerte… pensé que así sería tu orgullo… y me verías como alguien importante 

Por un momento deseó que sus ojos lo engañaran, que todo eso fuera una alucinación, un intento de chantaje, cualquier cosa que no fueran golpes reales, pero no, eran de verdad

No supo qué más hacer y lo abrazó, más para calmarse él mismo, no podía con todo eso, sabía que no era suficiente, que ningún abrazo regresaría el tiempo, que no podía borrar sus heridas con eso, tenía que hacer algo, pero no sabía que ¿como compensar tanto tiempo? ¿cómo reparar todo ese daño?

Estaba en medio de su duda cuando sintió como Mikael le correspondía el abrazo, no parecía molesto al contrario, estaba cómodo, feliz de volver a estar así después de mucho tiempo en el frío de la indiferencia de su padre 

Mientras las virtudes intentaban rehacer los sellos sobre la figura de cera de Fabián sin éxito, cada pequeño progreso era repelido como si arrojaran agua  sobre vidrio, después de 3 días y 2 noches de intentar, no podían levantarse del suelo por el agotamiento, a ninguno le cabía en la cabeza cómo era eso posible

Agape se secó el sudor de la frente con la manga del uniforme antes de decir– esto no funciona…¿alguien sabe que salió mal?

Magnus se dejó caer de espaldas en el suelo, su cuerpo adolorido después de trabajar sin parar por tanto tiempo, con la voz cansada respondió 

–creo que ya no podemos llegar a él… deberíamos buscar otra opinión

Lior se levantaba con las piernas temblando después de 3 intentos que terminaron en caídas para decir con desesperación– ¡no!... ¡No puede ser!... todo estaba tan bien, por dios… tenemos que seguir intentado

Agape se hizo crujir el cuello antes de mencionar lo que creía obvio– está protegido… ¿no lo ves?... es claro lo que pasó, algo o alguien hizo lo único que nos impide acercarnos a cualquier ser por más impuro u oscuro que sea… un sacrificio en nombre del verdadero amor

Lior no quería aceptar eso, ¿un sacrificio en nombre de un profundo amor? ¿en un ser tan impuro como un vampiro?, imposible, no podía creer que esas 2 palabras estuvieran juntas en una sola frase, Amor y Vampiro

Elías que se levantó con dificultad suspiró antes de hablar– Lior… no podemos hacer nada, ganaron… atacar la tierra de nuevo no es una opción, recuerda que…

Lior, levantando la voz por primera vez en mucho tiempo–si…si, lo sé… no podemos bajar al mismo lugar 3 veces, no después de matar a esos híbridos… fueron 5, tenemos que esperar un año por cada uno… pero para entonces esos monstruos ya habrán nacido… será más difícil

Elias tratando de mediar habló con calma– ese clan es muy poderoso, pero no es invencible, necesitamos un mejor plan… un punto de debilidad para atacar

Valerius se masajeaba los hombros mientras decía– es verdad… ya conseguimos acabar con 5 de los híbridos, podremos con el resto si tenemos paciencia, un mejor plan y tal vez un enfoque diferente

Magnus– si… pero tú planeas asesinar a Albus y a 60 mil 19 hijos… ¿piensas esperar 60 mil 20 años para bajar de nuevo a la tierra?

Lior habló con una frialdad que ninguno había visto antes– cualquier cosa con tal de purificar la tierra de esos híbridos monstruosos… así deba esperar miles de años para bajar de nuevo, lo haré

Las otras virtudes se miraron con un toque de nerviosismo y un toque de miedo antes de resignarse a lo que fuera que tuviera en mente, Lior suspiró, sabía que no podía hacer nada en ese momento, que no fuera ordenar sus pensamientos antes de decir que era mejor volver cada quien a su cuarto para descansar y pensar en que hacer a continuación 

Fabián cruzaba lo que pensaba era su última noche de paz, Acheron estaba distraído y no le dijo sobre el aura recién descubierta, Su familia tuvo que irse para hacerse cargo de los clanes, se despidieron con tristeza cada uno con preocupación oculta

Emanuel– avisanos cuando las virtudes hayan reparado los sellos, volveremos cuanto antes

Dijo mientras le daba un abrazo suave pero reconfortante aún cuando él mismo no estaba tranquilo con la idea de dejar a su hijo con esa amenaza a punto de regresar

Francisco– Ten mucho cuidado hermanito… recuerda que estamos conectados y que puedes pedirme ayuda en cualquier momento aún si no me llamas

Le dio un abrazo más fuerte que el que le dio su padre y un beso en la cabeza, estaba nervioso, pero tenía que mantener la calma para que a medida de lo posible nadie se diera cuenta

Victor– te amo papá… te mandaré un mensaje cuando lleguemos

Le llenó la mejilla de besos antes de abrazarlo fuerte aunque con menos miedo que los demás por saber que los bebés ya se podían comunicar entre ellos como su padre y su tío

Albus–...estaremos en contacto… mi pequeña rosa, no temas

Su abrazo fue suave, casi como si midiera no apretar de más un movimiento hecho para dar calma  sin posesividad ni control solo cariño

Lucio– come bien, duerme mucho… no hagas esfuerzo de más, vas a necesitar cada gota de energía

Lo envolvió en un abrazo que sostienía todo y lo apretaba suavemente en su lugar como si lo acomodaba todo

Liam– no seas fuerte ¿si?, pidenos ayuda

Le besó las manos  antes de dar un abrazo rápido, como solía hacer siempre

Kael se arrodilló para abrazarlo de la cintura, era un gesto para los 3 no solo para Fabián

Héctor– te amo… vendré a verte muy pronto lo prometo… mi rey

Le dió un suave y casi tímido beso sobre los labios antes de darle un abrazo con caricias en la espalda, con tonos sutiles de pasión y grandes notas de cariño

Los demás, solo lo abrazaron con dulzura sin poder decir nada, estaba claro que no querían irse y que regresarían tan pronto como fuera posible, al rehusarse a dejarlo solo con los ataques mucho tiempo. Fabián solo los despidió sin querer mencionar nada del miedo que era evidente en ellos, no quería preocuparlos más de lo que ya estaban

En casa, Gabriel preparaba la comida para la llegada de los vampiros, tenía paciencia, podía hacer perfectamente una comida deliciosa con la sangre de laboratorio que usaban para alimentarse y sobre todo, se sentía tranquilo de poder ser él mismo después de mucho 

Tenía un menú sencillo, albóndigas con salsa de tomate, arroz blanco, ensalada de lechuga, limonada con fresas y pastel de chocolate como postre que estaba decorando con chispas de unicornio cuando sintió una presencia detrás de él

Se giró con precaución para encontrar a la virtud, Lior, quien lo miraba con una expresión indescifrable pero fía, con las manos atrás de él, Gabriel dejó de decorar el pastel y después de suspirar dijo

–¿se puede saber la razón de tu visita?... Lior

Con esa voz frÍa y condenatoria respondió— no llevas ni una semana de estar desterrado por voluntad propia… y ya eres sirviente de los monstruos

Sin alterarse, se giró completamente, el delantal de calabazas ligeramente sucio de salsa y chocolate, sonrió como si cada palabra de Lior fuera miel y respondió

–Sirviente… saboreo esa palabra como nunca antes… con ustedes todo estaba condicionado a la pureza, la rectitud, la tortura disfrazada de diciplina y sacrificio… aquí no… nadie mide las raciones de alimento, las horas de sueño, el contacto físico

Se quitó el delantal y lo colgó a su lado en un gancho antes de mirar a Lior por primera vez directamente a los ojos para seguir 

–no soy su sirviente… soy parte de la familia, como tal… esto no me degrada, no me humilla ni me molesta… el amor verdadero es esto, no solo estar ahí cuando crees que el otro lo merece y abandonarlo cuando no 

Terminó de decorar el pastel para taparlo, Lior dijo entonces

–vamos… ellos no saben de amor verdadero… tú no fuiste desterrado y aún…

Gabriel interrumpió con la voz baja pero firme, mirando el pastel que se veía delicioso 

–dime... ¿Que es amor verdadero para ti?... pensaba que era corregir, guiar por el camino correcto, sacrificar todo… descubrí que era mucho más sencillo… 

Cubrió el pastel con una tapa de plástico y miró a Lior como si no reconociera a un ser divino si no a un humano ignorante para continuar

–... cuando amas a alguien… lo abrazas, no lo dejas en la soledad, lo recibes no lo dejas en el frío, cuando de verdad amas a alguien, lo alimentas, no lo dejas morir de hambre… lo limpias, no dejas que viva en la inmundicia… cuando hay amor verdadero algo tan simple como llevarlo al doctor, hacerle un té darle un abrigo… solo preguntar ¿cómo estás?... eso es amor verdadero… lo nuestro… ni siquiera era cortesía 

Abrió la puerta para indicarle a Lior que se fuera antes de terminar diciendo

–Los ángeles no somos familia, no somos amigos… ni siquiera compañeros de cuarto… somos más distantes y apáticos que como si fuéramos extraños… aqui no, aqui me siento integrado… si te sorprende que en tan poco tiempo esté cocinando para ellos, es por que aqui me aceptaron, no juzgaron mi pasado, vieron mi presente y me dieron un futuro

Lior salió en silencio, no esperaba eso, estaba en shock, sus alas temblando y las palabras como meteoritos cayendo sobre él, sobre todo lo que conocía, cada cosa que creía correcto, puro ¿podría ser falso?

Los vampiros regresarón tarde, casi por el amanecer Erick, David, Sergio, Albus, Kael, Victor y amariel, quienes vivían ahí de forma permanente, junto con emanuel que estaba de forma temporal al ver la comida preparada se acercaron a la mesa

Sergio– Gabriel… muchas gracias por preparar la cena para 10… fuiste muy considerado

Sonreía con orgullo, cosa que en el cielo estaba estrictamente prohibido por considerarse un pecado capital, pero ahí un pequeño momento de sentirse orgulloso de uno mismo era tan simple como un “gracias por cocinar”

El olor suave de las especias, la carne y el tomate flotaban en el gran comedor de 30 sillas llenando el lugar de un aura positiva y tranquila

Gabriel– espero les guste, es un poco simple… pero me esforcé

ALbus quien ya había probado la comida dijo después de tragar

–que rico… se sabe cuando se puso esfuerzo en algo y esto, tiene esfuerzo hasta en la presentación 

Se sonrojó suavemente ante el cumplido, era nuevo, normalmente le decían “cumpliste con tu deber pero… mejora”, le hablaron sobre Fabián y lo que había pasado y él dijo decidido

Gabriel– La virtud Lior… estuvo aquí, quería ofrecerme volver al cielo… pero no regresaré ahí nunca, solo quiero que sepan que no ayudaré a dañar a Fabián… haré todo lo posible, todo lo que esté en mis manos para ayudar, lo juro

Albus sonrió como si todo eso le diera ternura antes de comentar

–lo sabemos Gaby… no eres capaz de traicionarnos, de ser así pudiste poner veneno santo en la comida o el pastel, pero no solo no lo hiciste si no que evitaste que la virtud tocara la comida… no te preocupes, eres parte de nosotros, no desconfiamos de ti 

Los ojos de Gabriel se iluminaron y sus hombros se relajaron cayendo con pesadez, feliz de ser por fin parte de algo real, con personas con las que no debía fingir ser perfecto, las sobras de la comida fueron guardadas en recipientes separados que serían comidos al día siguiente en el descanso del trabajo y la escuela

Después de que todos ayudaran con los platos y la mesa, se despidieron con un abrazo suave aún si solo era una noche, ninguno estaba dispuesto a dormir sin una despedida digna

Fabián se había sentado en su cama, Acheron llegó con la cabeza baja, como quien desea pedir un favor muy importante pero cree molestar, suspiró antes de comenzar a hablar

–Fabián… Sé que estás cansado y que puede ser un mal momento pero… ¿podemos hablar?

Con la sonrisa de alguien que esperaba que le pidieran enterrar a alguien y que descubre que querían un abrazo asintió para que Acheron continuara

Se pasó la mano por el cabello antes de comenzar–... sé que es tarde… pero hice pruebas psicológicas a mis hijos… una prueba escrita para todos… tienen problemas

Fabián– sí… lo sé… ¿que encontraste?

Acheron sacó su lista y dijo– problemas alimenticios, ansiedad, depresión, Toc… unos respondieron que se desmayaban varias veces al día… describieron ataques de pánico como simples malestares… no tienen idea

Se sentó en la silla cerca, para seguir– no sé que hacer… esto supera todo lo que imagine… debería… ¿qué debería hacer?, no tengo tiempo para todos, no puedo solo aparecer… 

Fabián intentó poner la mano sobre su hombro, darle algo de consuelo, mientras él seguía

–...soy egoísta… tuve demasiados hijos sin considerar su salud mental… ¿crees que acumulé demasiado?

Suspiró antes de responder– tal vez… pero ahora son tuyos…

Acheron preguntó con voz convencida aunque dolida– ¿crees que sería bueno dejarlos ir?, quiero decir ¿darlos en adopción a una familia que sí les pueda dar tiempo?

Levantó la voz al responder con miedo genuino en la voz– ¡ni se te ocurra!... Acheron… esos niños te adoran… no están enojados, se sienten abandonados… si por cualquier razón das en adopción a alguno de ellos aún siendo pequeño, te lo digo sin azúcar… los vas a matar… nunca lo superaran 

Acheron entendía, era verdad, no podía alejarlos de él más de lo que ya se sentían, se rascó las cicatrices metiendo la mano en su ropa antes de decir

–¿qué hago entonces?... no tengo idea

Fabián le tomó las manos para que no se rascara y comenzó a hablar– mira… no te presiones, no es una mejora de la noche a la mañana, pero puedes empezar con lo pequeño… comienza a comer cerca de ellos, si se acercan acetpalos, no tengas miedo de insistirles que coman, tampoco sientas vergüenza de darles la comida en la boca aún si son grandes, no es humillación, es preocupación 

Suspiró mientras Acheron lo miraba memorizando todo

–No los ostigues, cuando quieran espacio, dales espacio pero que sepan que estás cerca, no los compares con los otros hijos, reconoce los triunfos de cada uno individualmente… trata de convivir con grupos pequeños, que puedas manejar, arropalos cada vez que puedas pero sobre todo…

Se puso un poco más serio antes de continuar

–no rechaces cuando quieran mostrarte algo que haya en sus cuerpos, no eres un extraño, eres su padre, no los ves con morbo si no con cariño… ellos esconden sus heridas, sus condiciones, sus cuerpos rotos por que temen a tu rechazo… si te muestran es por que buscan consuelo, pero también perdón, rechazarlos es abrir la herida y la brecha entre ustedes todavía más, recuerda que para ellos, para todos ellos… su persona de mayor confianza, eres tú 

Acheron asentía, suspiraba de vez en cuando, eran cosas a las que no estaba acostumbrado pero podía intentar abrirse para sus hijos, era un torbellino de sentimientos negativos, heridas y huellas del pasado que seguían doliendo incluso más de 5 mil años después de haberse cerrado supuestamente

–no puedo dejar que entren a mi corazón tan fácilmente… es un pozo sin fondo lleno de veneno, al que no quiero que entren… es asqueroso…

Fabián interrumpió diciendo –sí, ahí está el problema… la forma en la que te describes, es justo la misma en la que tus hijos se miran a sí mismos, si quieres que eso cambie, debes dejar de ser ese rey, ese ser superior al que no pueden acceder para ser ese padre que también tiene problemas y virtudes como ellos

Acheron miraba sus manos, estaba tan sumergido en su propio interior que era difícil ver que estaba dando a ojos de sus hijos él era poco más que una estatua de mármol perfecta que de vez en cuando respondía con un susurro hiriente 

Mientras que Sergio lavaba los platos del desayuno, después de que todos se hayan ido de la casa a trabajar y a la escuela, la voz de su hermano se escuchó desde la puerta, era calmada, su voz de siempre diciendo

–hermano… olvide mi llave… ¿puedes ayudarme a buscar?

Sergio giró la cabeza para ver a David y le dijo– ¿dónde la dejaste?

David con un tono demasiado calmado dijo– no recuerdo… la moví de lugar 

Sergio sonrió para responder con amabilidad

–¿ya buscaste donde siempre?... no dejas tu llave en otro lado normalmente, creo que deberías buscar ahí 

Miraba a David con paciencia, hasta que dijo

–hermano… ¿me llevas a la escuela?, no hay mucho sol de todos modos… y tú, aguantas ¿no?

Sergio mantuvo la sonrisa, ese no era David pero respondió manteniendo la calma–... no sé de qué hablas… soy extremadamente alérgico al sol, tú lo sabes

David miró el suelo antes de volver a mirar a Sergio y reafirmar– es verdad… lo olvidé 

Sergio sacó una llave azul del cajón de la cocina y la entregó al falso David antes de decir– puedes tomar mi llave… te veo en la noche

David recibió la llave pero no se fué, dijo con un toque de insistencia– ¿puedes llevarme a la escuela?

Sergio se aferraba a la encimera de la cocina, la mentira de ese supuesto David se desmoronaba, trataba de mantener la calma pero se dió cuenta y lo sujetó del brazo con fuerza posesiva para decir– salgamos… por favor

Manteniendo la sonrisa trató de soltarse, la tensión era palpable, ambos en una guerra fría entre ellos mientras que Sergio trataba de tapar la comida especial de Fabián. David seguía insistiendo tirando con firmeza de su brazo para sacarlo de la casa

Se mantenía firme, hasta que cedió diciendo con voz amistosa– claro… yo te llevo

Se dejó guiar por el pasillo con falsa sumisión mientras deliberadamente arrancaba el collar de su cuello que activó una alarma silenciosa en la casa conectada directamente a un grupo de sombras en el suelo que lo envolvieron, separándolo del falso David

Sorprendido de ser descubierto dijo– ¡¿cómo es que lo sabes?!... no era posible que te dieras cuenta

Sergio sabía que con la alarma activa los demás no tardaban en llegar y las sombras lo mantendrían a salvo, David no asistía a la escuela, él trabajaba, estudiaba en línea, la casa no tenía llaves, era la esencia de cada uno la que abría la puerta, pero sobre todo, su hermano sabía sobre su inmunidad al sol y no había usado la palabra clave “centella” para dirigirse a él

El falso David al verse derrotado volvió a su verdadera forma, un ángel del cielo, mirándolo como si no esperara que todo estuviera tan medido, Amariel fué el primero en llegar, peleando con el otro ángel para defenderlo

Sergio corrió al cuarto de seguridad para refugiarse mientras los demás regresaban a la casa a enfrentar al intruso, que había sido enviado por las virtudes pensando que Sergio sabía o tenía el secreto a la inmunidad al sol de Fabián, queriendo secuestrarlo para sacarle la información o matarlo si era necesario

todos atacaron al ángel hasta hacerlo huir, llegando al cielo herido pero con la llave azul en la mano, la cual también era una trampa, siendo un amuleto de posesión demoníaca

El ángel poseído por uno de los pecados capitales se acercó a los tronos de las virtudes antes de hablar con la voz raramente calmada– no encontré nada… nadie conoce el secreto y parece que el lugar está desprotegido

Lior preguntó claramente enojado

–¿por qué no lo trajiste?

El ángel poseído dijo seriamente– se quitó la vida… prefirió eso que venir conmigo… pero ya no representa un peligro

Las virtudes parecían estar más calmadas, no querían reconocer que cada miembro de esos clanes eran un peligro potencial para ellos y sus planes de purificar el mundo 

Lior– bien… vete, has cumplido

Dijo sin realmente estar satisfecho, querían a Sergio vivo y pensar que había muerto por su propia mano era difícil de asimilar. Los pecados capitales mientras estaban orgullosos de desviar la atención por un tiempo 

Miguel, que observaba desde la distancia preguntó– ¿cómo es posible que no se dieran cuenta?

Aureliax respondió con clara verdad en la voz– los ángeles no se conocen, se disfrazan tanto que casi nada de ellos es real… por eso es tan fácil

Miguel miraba el suelo cuando Acedia le dijo– no temas por ellos, no les haremos daño, solo queríamos distraerlos

Miguel no estaba preocupado por los ángeles, solo se sentía extraño al ver que ellos pensaban tener compasión con enemigos que realmente no la tuvieron con ellos, Fabián se enteró de todo, estaba tranquilo de saber que nadie había salido herido, preguntó detalles y dejó claro que todo había salido bien, que el collar hecho con una de sus costillas lo hubiera protegido aún si no hubiera sonado la alarma

Sergio estaba visiblemente asustado, pero más tranquilo que antes al ver que todo lo que habían planeado había surtido efecto, la realidad de todo era que no estaban del todo a salvo y que no debían bajar la guardía

Cuando la llamada terminó, Fabián vio el reloj de la pared, sus 3 días y 3 noches habían terminado, pero no se sentía mal, estaba más normal de lo que esperaba, tranquilo, con su embarazo de 1 mes intacto

Salió del cuarto con rumbo a la sala de estar del castillo cuando notó que la entrada al jardín secreto de Acheron estaba abierta, intentó pasar de largo pero algo lo hizo frenar, un frío lo estremeció hasta los huesos, sabía que estaba prohibido,que no podía entrar así tuviera permiso, mucho menos ahora que no lo tenía. pero algo lo incitaba a entrar

Tocó la puerta con la mano temblorosa, helada, gigantesca e imponente en toda su gloria, la empujó suavemente, dudando aún si debía entrar, giró la cabeza para asegurarse que nadie lo estuviera viendo, no por miedo a las consecuencias si no para que no lo detuvieran 

La enorme puerta hizo un chirrido metálico al abrirse, una suave luz se filtraba desde adentro, ligeramente azul, entonces el fuerte olor a sangre lo golpeó como una bofetada, fresca, espesa como el interior de un cuerpo que acababa de perder la vida, se cubrió suavemente la nariz antes de entrar lentamente, un paso a la vez