Mi Cruel Realidad

Lucia con decepción miro el rostro frío de José, él jamás la había tratado mal incluso siempre tenía para ella palabras bonitas y llenas de amor y ahora solo escuchas palabras groseras y despectivas, como había cambiado su actitud en estos días, las dos semanas de plazo que le dio Lucia para que eligiera estaban por terminar, lo bueno que Aurora no había regresado y ella tenía todo para ganar. Incluso estaba lista para perdonar la actitud de José, ella regresó a su trabajo y no insistió en volver a comunicarse con él.

En la villa, Juliana y Nancy trataban de cocinar, no era la deliciosa comida que su mamá hacía y que ellas estaban acostumbradas a comer, aunque solo era un arroz con atún a ellas se les hizo muy difícil hacerlo, el olor a quemado y el humo invadió la cocina, Juliana estaba furiosa mientras que Nancy curaba su herida y con lágrimas en sus ojos, había estado picando la cebolla y el zumo hizo que sus ojos ardieran haciendo que se haga una herida en unos de sus dedos.

Nancy---: Creo que tenemos que ir al comedor de la esquina.

Juliana---: Mi papi no dejo dinero, con que vamos a apagar la cuenta (suspira) y ahora que hacemos Nancy la verdad que yo estoy cansada la casa es grande para limpiarla son las cuatro de la tarde y aún ni siquiera hemos desayunado ni almorzados.

Nancy---: Comeré el último pedazo de pastel que mi mami dejo.

Juliana---: Me regalas un poco, siento una languidez en el estómago que parece que me voy a desmayar.

Nancy---: Tenemos que encontrar rápido a mamá o moriremos de hambre (suspira) también la extraño mucho, cierro mis ojos y me parece escuchar sus pasos, creo que no hay otra opción que tratarla de buscar.

Juliana---: Otra opción es de que Lucia venga a vivir con nosotros.

Nancy---: No, porque si Lucia viene a vivir con nosotros estoy segura de que mamá no volverá a casa.

Juliana---: Tienes razón, sabes estoy segura que pronto regresará, ella nos quiere tanto talvez alguien le diga que estamos sufriendo, y ella dejara todo (sonríe) las mamás siempre ponen como prioridad a sus hijos.

En él taller, dentro de la oficina, José con la foto de Aurora empezó a llorar, y a su vez recordó cuando inició una romance con Lucia, el pensó que todo sería un momento de placer y nada más, pero de apoco ella fue teniendo una buena relación con sus hijas, permitiendo que ellas traten mal a su mamá y hasta ignoraron su presencia, cuánto se lamenta ahora de haber dañado a su mujer,

José---: Lo siento mi amor, no debí tratarte así, debí alejarme de Lucia, sabes ahora me doy cuenta cuánto realmente te amo, Aurora regresa por favor.

En la ciudad de Milagros, Javier recibía todos los informes de sus negocios, el ya tenía mucho tiempo en la hacienda y necesita volver a la ciudad, su abogado informo todo y con documentos en manos manifestó que tenía que volver, Javier no quería salir de la hacienda porque el campo le daba la tranquilidad que la ciudad le quita.

Homero---: Señor, puede ir tranquilo cuidare bien de Cirilo y de la hacienda.

Javier---: Solo me voy por unos días, espero no encontrar novedades (se acerca al caballo) Pórtate bien, volveré pronto.

Cirilo el caballo sentía que su dueño se iba a ausentar por varios días, el cabello empezó a relinchar y ponerse en dos patos como si le estuviera diciendo "te esperaré" Javier sonrió e ingreso al vehículo, aún desde lejos se podía escuchar como el caballo relinchaba, Javier sabía que eso era una despedida. Cirilo siempre actuaba así cada vez que él se ausentaba de la hacienda.

En la clínica Álvaro sonría al escuchar al médico decir que todos los resultados de los exámenes salieron sin novedad, Aurora fue dada de alta, y se trasladó a la fiscalía, ya que era el juicio de Alondra y su madre, Aurora era un testigo muy importante, y con el testimonio de Aurora podía ir a prisión o perdonarla, cosa que Álvaro no permitirá.

Alfredo---: ¿Qué hacemos en la fiscalía?

Álvaro---: Tu madre me salvó que unas mujeres malgradecidas que estaban por asesinarme, (sonríe) una vez dijo mi esposa que Aurora había llegado a nuestras vidas, como nuestro guardian y eso hizo salvarme de esas dos arpías que tenía viviendo bajo mi techo.

Alfredo miró con ojos de orgullo a su madre, cuando ella fue llamada en presencia de Alondra y su abogado, Alondra la miro con desdén, si por ella fuera ya hubiera terminado con la vida de Aurora. Después del enfrentamiento entre Karen, Alondra y Aurora, y no dejando a un lado las pruebas que incriminan a las dos mujeres, el juez y el fiscal condenaron a Karen y a su hija Alondra a cinco años de prisión, sentencia que no le agrado mucho a Álvaro, pero iba a vigilar muy de cerca que ellas cumplan con esa sentencia.

Al salir de la fiscalía, regresaron a casa ahí estaba esperando el hijo mayor de Álvaro y su familia, esa presencia también alegro el corazón de Aurora, su cuñada y sus sobrinas habían llegado de paseo una para conocer a Aurora y otra solo para saludarla.

Luis---: La hija pródiga ha encontrado el camino a casa, ven hermana dame un abrazo.

Lourdes----: Cuñada, es como si los años no hayan pasado para ti, claro que un poco más madura... Pero sigues siendo muy hermosa ahora entiendo la belleza de tu hijo.

Anahi de 23 años hija menor de Luis y Lourdes miro con ojos tiernos a Alfredo que sonría por él halago, sus miradas brillaban y su rostro se sonrojó, cada vez que Alfredo estaba cerca de ella sentía muchos nervios y su corazón se quería salir su caja torácica, gestos que no pasó desapercibida por Ana de 28 años su hermana mayor, ella siempre observaba a su hermana cuando estaba cerca de su primo también dio una sonrisa cómplice a su hermana menor.

Ana---: tranquilízate, sabes que no puedes desarrollar sentimientos de amor hacia nuestro primo.

Anahí---: Ya no depende de mí, cuando lo veo mi corazón no deja de hacer bum... Bum.

Luis---: Dejen de estar hablando en secreto vengan saluden a su tía.

Ellas se acercaron para integrarse a la familia, durante esos días todas las comidas fueron en familia, Aurora miro y recordó cuando ella y sus hijos pasaban momentos especiales junto a su marido, al recordar eso le dio nostalgia porque muy difícil se le hacía olvidar esos momentos de felicidad que tuvo en su hogar, aunque después sin sentirlo se sintió desplazada del corazón de ellos.

Cuando llegó el momento de regresar a la capital, Luis y su familia llevaron consigo a Álvaro que ya podía viajar sin problema porque la hacienda estaba segura en manos de su hija menor, Alfredo también tenía que despedirse de su amada madre, por derecho consanguínea él tenía que cuidar las acciones de su madre en la empresa, Aurora nostálgica solo los vio partir a sus familiares. Álvaro había dado tanto por la hacienda que ya era hora de un descansó, Aurora miro a su alrededor observando grandes cantidades de tierra y dentro de ella sabía que había mucho que hacer.

Dentro del vehículo, Luis se preocupó que el plan de su padre no funcione, hace días ellos habían hablado y organizado un encuentro de Aurora con un político de la ciudad, antes había sido compañero de Aurora en la escuela y además sus familias eran unidas, Agustín Morán un hombre divorciado que jamás había ocultado su interés por la hija de Álvaro Manrique, pero lo que él no sabía qué el destino ya tenía unidos los caminos entre Aurora Manrique y Javier Mendoza y que su elección estaba de mas.