Par De Reyes

Las tres chicas comenzaron a pelear contra ese grupo de extraños hombres, Zoe se enfrentaba a uno, Miya tomo el control para poder pelear, aplicando su fuerza física sobre el enemigo logro tener el control de su propia batalla, Skylar era atacada por otro, a pesar de su herida lograba mantener controlada su situación, Sira se enfrentaba a dos de ellos, ella mantenía controlada igual su pelea, pero también trataba de comunicarse con los trillizos, la emboscada no era normal, se infiltraron al reino sin que se dieran cuenta, además había algo extraño en esos sujetos.

- ¡Zoe! - Grito, detrás de la chica aparecía otro hombre, maldijo por dentro, no se había percatado de otro enemigo.

Zoe se giró y trato de esquivar a ese hombre, pero detuvo su puño con su mano, trató de darle una patada, pero detrás de ella, llegó su otro enemigo, suspiró, cuando la sujetó del cuello y cintura y la pego a él.

- Carne fresca- Gruño el hombre a su oído, Zoe jadeo con miedo, sintió como ese hombre recorrió su lengua en su cuello, sintió tanto asco, sus ojos se llenaron de lágrimas.

- Aiden, Bryan-

Sira trato de llegar a Zoe, eso hizo que bajara su defensa, los dos hombres lograron golpearla, ella rodo en el suelo, Skylar miró la situación, se alejó un poco del enemigo, sentía que la herida comenzaba a doler más, las transfusiones de sangre eran de ayuda, pero no lo suficiente, suspiró, miro a Zoe y a Sira, le costaba admitirlo, pero en esos momentos ellas estaban perdiendo, suspiro, a su mente vino la imagen de Idali, ¿Por qué estaba pensando en él en momentos así? Se maldijo a sí misma.

- ¿Skylar? -  Escuchó su voz en su mente, ella abrió los ojos de sorpresa.

- Mierda, mierda, mierda- Soltó Sira tratando de levantarse del suelo- ¡Estúpidos trillizos de mierda, los voy a rechazar! – Grito en su mente, de esta manera logró romper el bloqueo del enlace.

Zoe sintió rozar los dientes de ese hombre en su cuello, trató de zafarse, Miya le daba más fuerza, pero el miedo se estaba apoderando de ella, no quería ser marcada por otro hombre, ella pertenecía a sus gemelos, sus clones, sus lágrimas corrían por sus mejillas, su respiración estaba agitada.

Un convertible rojo  llegó a gran velocidad, sin pensarlo atropello a dos de los hombres que estaban por atacar a Sira, se estaciono justo enfrente de Zoe con esos hombres, las luces los iluminaron, haciendo que el hombre detuviera su acción y dirigiera su mirada al carro, del lado de piloto bajo, la chica de cabellos negros ondulados y ojos color grises oscuro, bajo con elegancia, vistiendo unos jeans, una blusa blanca y una chaleco color beige hasta los codos, unos tacones cerrados de aguja color blancos.

- ¿Aeliana? - La miró Sira de pies a cabeza con sorpresa.

- Ay mierda, que fastidio- Soltó Aeliana mientras acomodaba con elegancia su cabello, miro a la pelinegra siendo sujetada por esos hombres, olfateo y suspiró con pesadez. – Suéltenla – Comenzó a caminar hacía a ellos, miro a los dos que había atropellado, seguían con vida, pero eso no le impidió pasar sobre ellos, enterrando sus tacones en sus costillas.

Aeliana siguió caminando, sujeto del brazo al hombre que tenía a Zoe y doblo su brazo con fuerza, el hombre grito de dolor, el otro se lanzó contra ella, pero Aeliana lanzó una patada enterrando el tacón en su torso, frunció el ceño al sentir un desagradable olor en la sangre.

- Desertores…- Susurró Sira, solo hasta sentir el olor de la sangre fue que se dio cuenta de lo que eran, miro a los que Aeliana atropello se pusieron de pie y trataron de atacar a la recién llegada.

Sira se levantó y ataco los dos hombres, está vez uso gran fuerza en sus puños y los estrello contra su carro, dirigió su mirada a Skylar, ella seguía a la defensiva, el hombre tomo forma de lobo y luego miro a Aeliana y Zoe, los dos hombres seguían con vida y se transformaron.

- Que asco, arruinaron mis zapatos- Soltó Aeliana con molestia, jaló a Zoe a su lado, podía sentir en ella el aroma de sus hermanos, eso significaba que ella su destinada, luego dirigió su mirada a la rubia, el aroma de Idali estaba en ella, ¿Qué carajos hacía Idali en Greyson?

Zoe miro con sorpresa como Aeliana se encargaba de esos dos lobos, a pesar de estar transformados no fueron oponentes para ella, Aeliana usaba sus piernas para pelear, sus tacones blancos se tiñeron de sangre cuando acabo con la vida de esos dos lobos, luego se dirigió a Sira, dio un salto hacia los dos lobos, entre las dos acabaron con los lobos.

- Se escapa- Skylar trató de atrapar a su oponente, que, al darse cuenta de la desventaja, trato de huir.

- ¿A dónde mierda va? – Soltó molesta Aeliana, su blusa blanca incluso tenía salpicaduras de sangre, corrió a velocidad y salto en el aire para aterrizar sobre el lomo de ese lobo, le dio una gran patada y solo se escuchó el crujir de los huesos. – Por su culpa, ahora apesto- Soltó molesta mientras caminaba en dirección a las tres chicas que la miraban de pies a cabeza.

- ¿Qué haces aquí? – Pregunto Sira con sorpresa.

- De vacaciones- Respondió despreocupada- Vamos al palacio, es peligroso estar aquí – Dijo dirigiéndose a su lujoso coche.

- Vamos, ella es la hermana menor de los gemelos- Hablo Sira al ver que Zoe y Skylar no se movían, Zoe asintió su cuerpo estaba temblando, sentía todavía la sensación en su cuello, estaba asqueada, Sira se acercó a ella podía entenderla. – Tranquila – la abrazo y comenzó a caminar con ella hasta el carro de Aeliana.

Skylar miro a los lobos sin vida, aquella chica los mato con gran facilidad, era de temer, pero de no ser por ella, quien sabe que hubiera sucedido, camino con lentitud hasta el coche y subió a la parte trasera junto con Zoe, mientras que Sira en el lado del copiloto.

- ¡Al fin contestan estúpidos! - Grito Sira asustando a las tres mujeres – Vayan de inmediato al palacio, sufrimos un ataque- Dijo bajando su voz, uso su enlace.

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Los gemelos y el resto de los hombres llegaron lo más rápido que pudieron al palacio, se guiaron del aroma de sus mates y llegaron a la sala, donde estaban ellas, Zoe al ver a sus gemelos, se puso de pie y corrió a ellos, quienes no dudaron en abrazarla, ella aun temblaba, pero estar en brazos de ellos comenzaba a tranquilizarla.

- ¿Qué paso? – Preguntó Idali acercándose a Skylar, miro su blusa manchada de sangre, suspiró con pesadez, los trillizos ya estaban con Sira.

- Mierda…- Soltó Eilam al ver la herida en la frente de Sira, Edris y Elek tomaron sus manos, suspiraron.

- ¿Qué haces aquí? – Pregunto Tristán fijando su mirada en Aeliana, ella estaba cruzada de brazos.

- ¿Te atreves a preguntar? ¡Gracias a que llegue es que no le hicieron nada a ellas! – Grito molesta, todos dirigieron su mirada a ella.

- Aeliana…- Susurraron los gemelos, no podían creer que su hermana estuviera ahí.

- ¡Estúpidos! ¿Cómo se les ocurre dejar solas a sus parejas sin siquiera estar marcadas? – Gruño, miro a los trillizos y luego a Idali, su mirada finalmente se centró en los gemelos.  - ¡Si no llego, su mate pudo haber sido marcada por ese desertor! ¡Par de idiotas! - Les grito, los gemelos abrieron sus ojos de sorpresa y miraron a Zoe, ella sollozaba manteniendo su rostro oculto en ellos.

- Fue mi error, tranquila- Dijo Sira, ella se sentía responsable de lo que paso, no supo proteger a su futura reina luna.

- No, no lo es- Corrigió a Sira - Quinteto de idiotas – Suspiro con pesadez – Como sea, esos desertores no son normales, no pude sentir sus aromas hasta que sangraron – Recordó su pelea y miro a Tristán quien frunció el ceño. – Me tome la molestia de enviar a unos guerreros por los cuerpos – Agregó, Tristán asintió se sorprendía de la actitud que tenía Aeliana en esos momentos, no parecía la princesita mimada que conocía.

 - Gracias, Aeliana- Hablaron los gemelos al unisonó, ella los miro y suspiró.

- Olvídenlo, no iba a dejar que dañaran a mi cuñada, vayan a descansar, ella lo necesita- Dijo ya más tranquila- También lleva a tu pareja, atiende su herida, ¿Usaron plata en ti?  No dejas de sangrar- Miro a Skylar, ella bajo la mirada.

- Me encargare, gracias Aeliana – Dijo Idali con una sonrisa.

- Vamos a atender tus heridas- Dijo Edris a Sira, ella negó, tenía trabajo que hacer.

- Ve con ellos- Hablo Tristán, estaba preocupado por su hermana, pero sabía que los trillizos la cuidarían en esos momentos.

Al final solo quedaron Tristán y Aeliana, ella suspiró se quitó el saco, miro su blusa manchada de sangre y sus tacones cubiertos, suspiró con pesadez, se olfateo a sí misma, incluso tenía impregnada el olor asqueroso de esos desertores, soltó una que otra maldición, Tristán no dejaba de mirarla de pies a cabeza, era la Aeliana que conocía, siempre vistiendo a la moda, le sorprendía que ella haya sido quien se encargó de los desertores, ella solo era una princesita mimada.

- ¿Qué tanto me ves? – Preguntó Aeliana cruzando los brazos- ¿Me extrañaste? – Preguntó con una gran sonrisa y ahí estaba la princesita que él conocía, Tristán suspiró.

- ¿Tus padres saben que estás aquí? – Preguntó, ella asintió.

- Si, estaré una temporada aquí – Se acercó a él, Tristán era mucho más alto que ella, apenas llegaba a su torso musculoso, levanto su rostro para mirarlo a los ojos- Yo si te extrañe, Tristán- Dijo con ternura y lo abrazo- Abrázame, estoy asustada, esas cosas me asustaron – Susurro, Tristán sintió el cuerpo de ella temblar, sabía que podía ser una de sus bromas, pero no era así, realmente Aeliana sintió miedo al llegar y ver como Sira estaba siendo atacada, al sentir el aroma de sus hermanos en Zoe quien estaba por ser marcada, la ira corrió por todo su cuerpo, agarro valor y se enfrentó a los desertores, tenía que hacerlo, no podía dejar que la pareja de sus hermanos fuera reclamada por otros.

- Lo hiciste bien- Dijo Tristán respondiendo al abrazo, una de sus manos acaricio su negro cabello, escuchó los sollozos de Aeliana, realmente ella se había estado conteniendo, no quería verse débil ante sus hermanos, ellos ahora tenían que estar con su mate, si ella mostraba debilidad, ellos se sentirían mal, pero estando ahora a solas con Tristán, sentía que podía volver a ser la niña mimada, o como él dice la princesita.

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Los gemelos ayudaron a Zoe a darse un baño y luego a colocarse su pijama, no decía ni una sola palabra, seguía el shock por lo que había pasado, estaban preocupados, estuvieron en una larga reunión con Fabián, que bloquearon su enlace sin imaginarse lo que pasaría, la llevaron hasta la cama.

- Perdónanos – Dijeron los gemelos mientras se acomodaban en su lado y hundían sus rostros en el cuello de ella.

- Está bien…su hermana llego a tiempo- Dijo Zoe aun desanimada, no podía culparlos- Bryan, Aiden- Susurró- Quiero que me marquen – Agregó, los gemelos asintieron, no podían seguir demorándose en ello, lo sabían ahora más que nunca.

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Idali se encargaba de curar la herida de Skylar, lo hizo con demasiada calma y cuidado de no lastimarla, ella no dejaba de mirarlo, jamás antes se había sentido así, nadie se había preocupado por ella desde, ya no lo recordaba, suspiró.

- Mañana le diré al doctor que te de otra transfusión de sangre- Dijo Idali una vez que termino de curar la herida, miro a Skylar, le sonrió, realmente se preocupó cuando se enteró del ataque, pero también ella había logrado un enlace con él, aunque al parecer no se dio cuenta de ellos.

- No creo que funcione otra transfusión- Soltó algo molesta, ella necesitaba sangre fresca, tomada de un cuerpo, no de una bolsa, suspiró, no podía decirle eso.

- ¿Por qué? Dime por favor, haré cualquier cosa por ti- Dijo tomando sus manos con preocupación, Skylar lo miró y mordió su labio inferior, ¿Cómo sabría la sangre de él? Jamás había consumido la sangre de un lobo, además, según él, eran parejas destinadas.

- Dame tu sangre- Dijo sin pensarlo, Idali arqueo las cejas de sorpresa.

- Bien – Respondió con una sonrisa, haría cualquier cosa por ella, soltó sus manos y se quitó la playera manga larga y de cuello redondo, dejando a la vista un sexi torso, Skylar lo recorrió con la mirada, era demasiado sexi. – Toma toda la que quieras- Dijo animado, Skylar arqueo las cejas, si hacía eso lo mataría era un hecho.

- No te creas tanto pulgoso, eres la única opción que tengo – Soltó molesta, Idali asintió con su sonrisa, Skylar se acercó más a él, ambos estaban sentados sobre la cama, ella se acercó a su cuello, sus colmillos se afilaron, solo tomaría la suficiente para que su herida se curara por completo, olía bien, él tenía un dulce aroma que entraba por sus fosas nasales, era raro nunca antes había sentido el aroma de alguien, sus colmillos se fueron enterrando en su cuello, la sangre paso por su garganta, era algo increíble, nunca antes la sangre había sabido tan deliciosa como la de él, dulce, amarga a la vez, colocó sus manos alrededor de su cuello y se aferró más a él, sentía que la herida dejaba de doler.

Idali suspiró, dejo que ella tomara la sangre que quisiera, extrañamente se sentía bien, quería tocarla, acariciarla, pero temía que ella se molestara, tenía que ser paciente, conquistarla y enamorarla, para que ella lo aceptara como su pareja, sintió la lengua de Skylar deslizarse por su cuello, justo en la zona donde ella enterró sus colmillos, ella se separó un poco, pero mantenía sus manos alrededor de su cuello, sus rostros estaban muy cerca.

- ¿Te sientes mejor? – Pregunto con ternura, Skylar asintió, aquellos dorados la miraban de una manera inexplicable, nadie antes la había mirado así, le gustaba, ese lobo despertaba en ella extrañas sensaciones.

Skylar dirigió su mirada a los labios carnosos de Idali, el deseo de probarlos crecía en ella cada vez más, tal vez, solo tal vez debería dejarse llevar esa noche por esas extrañas sensaciones, después de todo, sería temporal, una vez que ella cumpliera con su deber, se marcharía lejos y no volvería a saber de él, se acercó a sus labios, Idali sonrió ante ese movimiento, no dudo en dejarse llevar y unió sus labios a los de ella en un tierno beso, coloco sus manos sobre su cintura y profundizo más el beso, desencadenando una pasión entre ellos.