Un Amor Imposible

-Este vestido es perfecto para ese perfecto cuerpo tuyo – me dijo Kat dándome un vestido negro

-¿bromeas? Eso parece un camisón de mi madre -

-solo pruébatelo, se te vera perfecto, ya verás – me lo entrego y me empujo al probador

Después de obtener el permiso, les pedí que fuéramos de compras, pues no tenía nada apropiado, para la cita, ahora me sentía un poco arrepentida, pero no me quedo de otra más que ponérmelo, y cuando me vi al espejo me sorprendió el resultado, era un vestido negro, de tirantes, que no mostraba mucho escote, pero casi toda una pierna.

-Me encanta, ponte estos tacones –

Los tome y me senté en el pequeño sofá de la tienda, la dependienta vino y me ayudo, Luna y Lidia no decían nada estaban disfrutando los bocadillos de la tienda.

-estás hermosa, Jasper se va a ir de espaldas, cuando te vea –

-¿no es mucho? Seré más alta que él –

-lo superara, por verte con ese vestido –

-pero hace frío –

-llevarás un abrigo encima –

-necesito un bolso –

-permítame, señorita Villegas, enseguida le traigo uno –

-no sé por qué no te gusta venir de compras, si yo tuviera tu dinero no saldría de aquí – me dijo Luna

-elijan algo chicas, yo invito, tómenlo como un regalo por San Valentín, y de agradecimiento –

La empleada volvió con un bonito bolso Blanco – me lo llevo, junto con todo lo demás - me metí al vestidor, me quite el vestido, y se lo di a la empleada, cuando salí me senté, y las vi elegir.

-estas muy seria hoy – me dijo Lidia

-solo estoy pensativa, pero ese vestido es bonito – le dije

-pero es muy costoso, además no tengo ni donde usarlo, mejor otra cosa, fuera de esta tienda –

Kat, si eligió un vestido, más atrevido que el mío, esta hermoso, y tenía guantes que iban hasta los codos, para mi sorpresa Kat estaba saliendo con alguien, pero no había querido presentarnos aun, pero saldría con él, el día de mañana.

-mi cita va estar agradecido contigo, cuando me vea con esto, le va a encantar, pero lo que más le va a gustar es lo que voy a llevar debajo, obvio –

Tome el vestido, mientras negaba con la cabeza y fui a pagar, una vez que salimos de ahí, debía ir a recoger el regalo de Jasper, pues quede de pasar por el a la tienda.

-entremos aquí – sin esperar respuesta me metí a la joyería

-¿le vas a regalar alguna cosa de aquí a Jasper? – pregunto Luna

-me muestra esas mancuernillas, por favor – la dependienta vio a mis amigas, y después a mí, vio las bolsas de compras en mis manos, y me sonrío, cuando vio que tenía para pagarlas.

-no creo que eso sea muy de su estilo – opino Luna

-son para mi papá, quiero hacer las paces con él - y ese anillo también, por favor ¿Qué talla es? -

La mujer me mostró ambos, y saco algunos más – quiero estos, por favor envuélvelos para regalo –

-estás portándote como toda una niña rica malcriada hoy, ¿hay algún motivo detrás de eso? – me dijo Kat, cuando pague y salimos

-estoy de mal humor, porque el idiota de mi primo, se atrevió a subestimarme porque “soy una chica”- respondí haciendo comillas con mis dedos - no estoy de ánimo para comprar, pero no tengo nada para usar mañana, ni siquiera tengo el suficiente maquillaje –

-pues aprovechemos que estás en modo derrochadora para comprarlo – sugirió Luna, ahí fue donde ella Lidia eligieron algo.

......................

Fuimos a comer después de recoger el regalo de Jasper, una vez terminado todo nos despedimos, y me dirigí a casa, Luna vendría el día siguiente a ayudarme, con el maquillaje, yo casi no usaba, así que no tenía mucha idea.

Cuando llegue a casa, subí a buscar a mis padres, y encontré a mi padre que ya iba de salida - ¿tienes prisa? – pregunte

-sí, tengo mucho que hacer, para estar libre para tu madre el día de mañana, ¿necesitas algo? –

-esto es para ti – le dije dándole su obsequio

-¿para mi, por qué? –

-quiero hacer las paces contigo, además tal vez es algo que podrás usar mañana al salir con mamá –

Mi padre vio la pequeña caja pero no la abrió, la dejo sobre su escritorio, cuando regrese lo abro, se me hace tarde, se despidió de mi y se fue, así que me dirigí a buscar a mamá, papá le hizo una oficina en la recamara que en algún momento también fue mi habitación de bebé, toque la puerta y entre.

-hola, mami – le dije, pero ella estaba tras la computadora, y no respondió, así que me le acerque - ¿ma, está ocupada? –

-¿a qué hora entraste? – me pregunto

-veo que estás muy concentrada en lo que sea que haces, mejor no te molesto más – respondí, viendo las pantallas frente a ella, mamá era toda una nerd en la informática, y se encargaba de la seguridad de la casa.

-dime, ¿Qué necesitas? –

-solo pasaba a dejarte un regalito –

-¿y eso? – me pregunto tomándolo

-nada más, no quiero que estés enojada conmigo –

-no lo estoy, ya sea como son ambos, solo prefiero no intervenir a veces – me dijo abriéndolo – vaya que bonito –

-espero que puedas usarlo mañana que salgas con papá, buenas noches mami – le di un beso en la mejilla, y la deje, trabajando en lo que sea que hacía.

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Al día siguiente…

Toda la familia bajo a desayunar junta, a mitad del desayuno entro Lina, la nueva ama de llaves, que remplazo a Nana, cuando esta se retiró. Traía un ramo de flores, mi papá y mi tío se miraron entre sí, era un ramo de gerberas.

-¿Para quién son esas flores? – pregunto mi tía Melisa

-para la señorita Alison – respondió Lina, y me la entrego, en efecto la tarjeta solo traía la dirección del restaurante donde cenaremos hoy, y estaba firmados con las iníciales JM, eran de Jasper

Mi padre se aclaró la garganta - ¿Quién te las envió? –

-Mi futuro novio – respondí, Gus se empezó a reír, pero Dionisio, estaba muy serio

-¿tú de qué te ríes? – le dijo papá

-de nada pa, pero no pude evitar notar, que ni tú, ni mi tío les dieron flores a sus esposas –

-yo voy a llevar a cenar a tu madre esta noche, y tengo otros planes, que no son asunto tuyo –

- y ni quiero que lo sean – respondió él, poniendo cara de asco.

Otra de las empleadas llego con más flores, pero esta vez era un ramo enorme de rosas, apenas podía sostenerlas, eran muy bonitas, pero me pareció exagerado, sobre todo tampoco me pareció algo que ni mi padre, ni mi tío harían, eran detallistas con sus esposas, pero de esa manera.

-¿y esto? – pregunto mamá

-son otras flores para la señorita Alison – las puso frente a mí y hasta tiro mi jugo, yo me hice para atrás, y me levante, con mi ramo, de gerberas.

-¿Qué significa esto? – me pregunto mi papá

-no, tengo la menor idea -

-¿algún otro pretendiente? –

pregunto mi tía, divertida con la situación

-no que yo sepa, en la universidad al menos todos saben que salgo con Jasper, como sea me voy, quede con Luna y Kat, para hacerme las uñas, no quería, pero ellas insisten, puedes poner estas flores en mi recamara –

-por supuesto señorita – me dijo la empleada, con una sonrisa

-¿y qué hacemos con estas? –pregunto Lina

-no sé, úsalas para decorar la casa, o no sé, pero quítalas de mi vista, no sé quién las envió, pero quien lo hizo no me conoce en absoluto, odio toda clase de cosas muy extravagantes, o brillantes, me parecen de mal gusto –

-¿y te gustan las gerberas? – pregunto Dionisio muy serio

- por supuesto, ¿acaso no sabes lo que significa que te regalen 6 gerberas? – pregunte

-no, no lo sé, ¿Qué significa? – pregunto molesto

-pues averígualo – respondí, porque su tono me estaba poniendo de mal humor – mami, pa, al rato vengo, le dije, pero antes de irme pase a darle un beso a papá – pa, te juro que no sé quien envió esas rosas, es mas prefería no haberlas recibido, es la primera vez que me regalan flores, y ese inútil ramo de rosas, me arruino el momento –

Cuando estaba a punto de subirme a mi auto, Dionisio me tomo del brazo - ¿de verdad no te gustaron las rosas? ¿Lo dijiste para no dejar mal a tu chico, por no poder comprarte algo mejor? –

-no, no me gustaron, me parece de muy mal gusto, que alguien que ni conozco se tome esas libertades, y como pareces muy interesado en eso, tal vez tú sabes quién las envió, dile que pare, esto es muy incómodo – me solté de su brazo, y me subí a mi auto, no sé qué problema tenía Dionisio, pero su actitud ya no me estaba gustando para nada.