Esta historia trata de un amor prohibido, Hope Sullivan la hija del alfa de la manada Tormente de estrellas se enamora del alfa Donovan Sincler enemigo mortal de su padre. Van a ver la lucha por ser correspondida a ese amor y como su vida se complica poco a poco. ¿Podra trinfar ese amor?
NovelToon tiene autorización de Melizu para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Enfrentando la ira de papá
Hope.
Dios, ese hombre era hermoso y sentir el calor de sus labios sobre los mío fue chispeante, fue irreal. Mi primer beso fue con un hombre de verdad y no los niños de mi manada que amenazan con abusar de mí.
Si me amenazo con no darme la ropa para que lo bese, pero creo que fui más astuta que él. Note su malestar cuando solo obtuvo un piquito, pero nunca especifico el tipo de beso y me apoye en eso.
Voy perdida en mis pensamientos, pensando en la belleza de ese hombre, cuando choco con uno de los guardias de mi manada.
-¿Qué tenemos acá?- dice con tono seco.
-Por favor no le digas a mi padre- susurro.
-¿Qué obtengo yo?- maldigo porque todos hoy me piden algo, pero claramente no va a obtenerlo. Es un tipo desagradable.
-Nada- extiendo mis manos para que me espose- llévame con mi padre.
-¿Preferís eso?
-Si, mil veces sus azotes, que tus manos en mí- digo y empiezo a caminar delante de él hacia mi casa.
El camino se me hace sofocante porque sé lo que me espera. Cuando vamos llegando Meg se asoma por la ventana de su casa, está cerca de la nuestra, ya que su padre es el beta del mío.
Noto como amaga para salir, pero niego con la cabeza. Eso le traería innumerables problemas con su padre y el mío.
Los guardias que custodian mi casa me miran de mala gana, y si sé por qué es, van a ser castigados al igual que yo. Ellos por no haberme visto huir y a mí por ser descubierta y atrapada. Si es ilógica la causa de mi castigo, pero lo que a mi padre le molesta es que lo deje en ridículo, no que haya huido de casa.
Cuando las puertas de mi casa se abren, veo a mi padre bajar las escaleras con una fusta y maldigo para mis adentros.
-Nunca vas a aprender pequeña desgracia- me dice con enojo.
No respondo porque no va a evitar que sea azotada.
-Te estoy hablando, no te hagas la muda conmigo- dice mientras se acerca y me da un revés con la mano lo que hace que mi cara se gire y mi labio se parta.
-Lo siento- digo.
-¿Qué sientes?
-Que me hayan descubierto- afirmo.
-Maldita zorra, igual que tu madre. Huyendo para que te follen, ¿es eso lo que quieres? Porque puedo hacer que toda la manada te use para su placer.
Maldito bastardo como puede decirme eso, soy su hija.
-Padre no, por favor. Solo salí a buscar flores para la tumba de madre. No me castigues- Mentí, claro que mentí. Solo espero que se apiade, nunca amenazó con dejar que abusen de mí.
-Esta vez, solo esta vez lo dejo pasar, pero la próxima te ato en medio de la manada con las piernas abiertas para que te folle tanto hombre como quiera.
Asiento con la cabeza, pero no digo nada, no vaya a ser que se retracte.
-Al sótano, ahora- me grita.
Y sé lo que viene, pero prefiero eso a que me entregue a toda la manada.
Camino hacia mi destino, ser azotada hasta dejarme sin sentido.
Como cada vez que me castiga, me ata a un poste y se posiciona detrás de mí, siento el ruido de la fusta ondearse en el aire y siento el primer impacto, se me aflojan las piernas, pero no puedo permitir que me vea débil.
Al primer latigazo le sigue otro, y otro, y otro. Perdí la cuenta de cuantos van y de los insultos que me lanza ese hombre al que llamo padre. En algún momento debo haber perdido el conocimiento porque lo próximo que se es que estoy en mi cama acostada boca abajo y veo a Meg con lágrima en los ojos.
-No llores- digo con voz ronca y seca.
-Es tan cruel, es tu padre ¿Cómo te puede hacer esto?- dice llorando.
-Shhh te va a escuchar- afirmo.
-No está, se fue con mi papá. ¿Te duele?- pregunta.
-Como el infierno, pero he tenido castigos peores y prefiero esto a lo que sugirió- después de decir eso me arrepiento porque conozco a Meg.
-¿Qué sugirió?
-Nada, olvídalo Meg.
-Me lo decís o lo averiguo yo sola y no va a ser nada agradable, probablemente terminé muerta a manos de él, pero por vos doy la vida.
-Dijo que era una zorra y que debía dejar que toda la manada me folle.
-Maldito animal, te juro que lo mato- dice parándose.
-Meg no- grito y me levanto con un dolor terrible y la sujeto de la mano.
-Es un bastardo.
-Si me querés ayudar, no es enfrentándolo.
-¿Qué querés decir?
-Tengo que irme- afirmo.
-No Hope, no podés dejarme.
-Si no me voy, voy a terminar muerta o siendo la puta de toda la manada, pero nunca la líder a la que respeten, él se ocupó de eso.
-¿Te querés ir?
-Lo único que me retiene aca sos vos, pero ya no puedo más- afirmo.
-Hecho nos vamos- dice.
-No, no podés dejar a tu familia.
-Ellos van a estar bien, además si avalan lo que te hacen no son mejor que tu padre.
La abrazo y cuando ella hace lo mismo grito de dolor y ella se disculpa, toma mis manos y me jura que voy a estar bien.
-¿Ya pensaste en algo?- me pregunta
-No, era una posibilidad, pero después de hoy es un hecho.
-Tenemos que tener cuidado y ver a donde vamos, tiene que ser un terreno neutro en donde nadie conozca a Sullivan y pueda informar de nuestro paradero.
-¿De verdad vas a huir conmigo?
-Somos familia, claro que voy. Además¿Quién cuidara de vos para que no te metas en líos si no voy?
Me rio ante su afirmacion, ya que la que siempre se mete en líos es ella. Su carácter impulsivo y su deseo de justicia siempre la lleva a situaciones difíciles y nadie valora sus actos.
Será que no es su hija ???🤔