Demonios Fuera Del Cuadrado

La habitación que conseguimos tenía dos camas, un armario donde guardar cosas y un baño obviamente, tenía lo necesario y las dos camas estaban bien cómodas...

Daiki: ¡Yo quiero esta!

Andras: Está bien, nosotras dormiremos aquí...

Lo dijo con una pena que hasta a mí me dio pena, ya habíamos dormido juntas antes en todas las pijamadas, ¿Por qué ahora le da pena? ¿Por que siento pena igual?

Zalir: Si...

En fin... Dejamos nuestras cosas y Andras insistió en pasear por la aldea, Daiki se emocionó por explorar, yo quería descansar, pero Daiki suplico y no me pude negar...

En el camino había un puesto bastante pequeño que tenía una imagen de un helado algo raro, parecía hielo de color rojo.

Daiki señalo el puesto y con mucha curiosidad pregunto :

Daiki: ¿Qué es eso?

Vendedor de raspados: ¡Raspados! Son un delicioso postre de mi tierra de origen, ¿Quieres probarlo?

Él que estaba en el puestito era un tipo de gato de la superficie combinado con algo de pelaje de tigresa y era mitad demonio, tenía muchos piercings en sus orejas de gato y tenía una chupeta en su boca, su voz era muy animada y en general parecía muy hiperactivo.

Daiki: ¡Sí! ¡Si! ¡Si! ¿Puedo?

Nos miró a Andras y a mí con su cara tan tierna, Andras le dijo que, sí y el vendedor muy emocionado empezó a decir los sabores que había, las tres elegimos un sabor y con toda emoción el vendedor empezó a prepararlos...

Ike: ¡Aquí tienen! Vuelvan cuando quieran, soy Ike y siempre estoy por aquí

Andras: Gracias

Andras le pago a Ike, mientras Daiki probaba el raspado

Daiki: ¡Esto está increíble!!!!

Ike: Gracias pequeña, ¡Lo hago con mucho amor! Cuando quieras vuelve por más

Daiki: ¡Sí! Esta muy, muy bueno

Yo lo probé y si está bueno, es algo nuevo y es bastante refrescante, desearía que pudiera comerlo siempre...

Seguimos caminando por un rato, turisteando, Andras se la paso viendo a las diferentes especies y anotando en una libreta, solo hacía eso y yo no le pregunté por qué lo hacía...

Ya volviendo al lugar donde dormiríamos, Daiki empezó a quejarse de un dolor de cabeza, Andras le dijo que se sentara, yo me senté al lado de ella sobando su frente, Andras empezó a echarle aire y en segundos Daiki se desmayó y en menos de un segundo desapareció... Si, despareció... Las dos entramos en pánico y empezamos a buscarla por todos lados...

Pasaron horas buscándola, no la encontramos, Andras estaba destruida, ya le había agarrado cariño a Daiki, no sabía cómo animarla, no sabía qué decirle, ella seguía buscando a Daiki, no iba a volver a la habitación hasta encontrarla, debe dormir... Lo pensé por un rato y la abracé

Zalir: ¿Por qué mejor nos vamos a dormir ya? Es muy, muy tarde... Mañana podemos seguir buscándola

Andras: Ahh... Si... Vamos a descansar, será más productivo buscarla mañana...

...

Llegamos al hotel y yo me acosté en la cama donde dormiría Daiki, Andras se acostó y no dijo nada, normalmente dice buenas noches, esta vez solo se acostó y se durmió, me preocupa bastante que afecte su animo esto, también quería a Daiki, pero Andras le agarro un cariño especial como... ¿Si fuera su hija?...

Al día siguiente...

Me levanté y Andras ya estaba levantada, estaba en la mini mesita con su cuaderno, la vi escribiendo, me pare de la cama y le pregunté que hacía y en eso ella cerró su cuaderno y se levantó de la silla quedando muy cerca de mí, estamos cara contra cara, podía sentir su respiración, mi corazón empezó a acelerarse, mire sus labios, estaban temblando, sentía ganas de acercarme, pero no lo hice

Zalir: ¿Qué hacías...?

Andras: Mm...

Puso sus manos en mi cintura y me alejó, se alejó unos metros también.

Andras: Solo estaba pensando en por qué Daiki desapareció...

Lo dijo con algo de incomodidad, no me miraba a los ojos, solo agarró su cuaderno y me decía que probablemente tenga el poder de teletransportarse y no lo controle y así fue como llegó a las planicies donde la conocimos.

Zalir: Entonces no creo que la encontremos si puede teletransportarse...

Andras: Sí... La voy a extrañar, pero tenemos que seguir con el viaje...

La abracé y le dije que Daiki estaría bien, no muy convencida me dijo que me creía, era a lo único que podía aferrarse ahora, no volveremos a verla... Nos cambiamos para salir y empacamos todo...

Fin del capítulo...