Para Emma Blake, una joven decidida y de fuertes convicciones, casarse con un hombre como Nicholas Marshall, el imponente magnate empresarial, jamás estuvo en sus planes. Sin embargo, el destino y una jugada cruel del poder los ha unido en un acuerdo imposible de rechazar: un matrimonio por conveniencia que podría salvar la vida de su familia y las finanzas del imperio Marshall.
Nicholas es frío, calculador y tiene una reputación impecable en los negocios, pero detrás de su fachada de acero esconde secretos oscuros y una necesidad insaciable de control. Para él, este matrimonio no es más que un trato, una forma de proteger su legado familiar
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Capitulo 16
La tensión en el aire era palpable, el ambiente cargado de algo indefinible mientras Emma miraba a Nicholas desde el otro extremo de la habitación. Él estaba tenso, su rostro oscuro, como si un peso invisible lo aplastara. No era el hombre seguro de sí mismo y dominante que ella conocía, no en ese momento. Había algo en su mirada que le revolvía el estómago.
Todo había comenzado con una llamada inesperada. Una voz del pasado, amenazante y fría, que había logrado derrumbar el control que Nicholas siempre parecía tener sobre todo. Emma había estado a su lado cuando respondió, y aunque él intentó ocultar el impacto, la transformación en su semblante fue innegable.
"Nicholas, ¿qué está pasando?" Preguntó, dando un paso hacia él, su voz cargada de preocupación.
Él no respondió de inmediato, sus ojos aún fijos en el suelo. Finalmente, levantó la mirada, y lo que Emma vio allí fue suficiente para hacerla retroceder un paso. Era miedo. Un miedo profundo y oscuro que ella jamás hubiera asociado con Nicholas.
"Hay cosas de mi pasado que no te he contado," comenzó, su voz ronca. "Cosas que creía haber dejado atrás, pero parece que no es así."
El corazón de Emma latía desbocado. Sentía cómo una sombra amenazante comenzaba a deslizarse entre ellos, separándolos, envolviéndolos en una oscuridad que no entendía del todo. "¿De qué estás hablando? ¿Quién era esa persona al teléfono?"
Nicholas apretó los puños, su mandíbula tensándose. "Es alguien que nunca debería haber vuelto. Alguien con quien cometí errores en mi juventud, alguien que ahora busca cobrar una deuda."
Emma sintió un escalofrío recorrerle la columna. "¿Qué clase de errores, Nicholas?"
Él avanzó hacia ella, sus ojos ardientes de culpa y algo más, algo más profundo y peligroso. "Antes de conocerte, mi vida no era lo que es ahora. Cometí decisiones equivocadas, me involucré con personas que no debí haber tocado. Esa llamada… es una amenaza. Están buscando algo más que dinero, Emma. Me quieren a mí, y saben que tú eres mi punto débil."
La revelación la dejó helada. El mundo de Nicholas, que siempre le había parecido tan distante, tan cuidadosamente controlado, comenzaba a desmoronarse ante ella. Y en medio de todo, ella estaba atrapada, vulnerable, sin saber en quién podía confiar realmente.
"¿Esto tiene que ver con esa persona? ¿Con la mujer del pasado?" preguntó Emma, recordando las dudas que había tenido sobre la ex amante de Nicholas. Ahora, más que nunca, necesitaba respuestas claras.
Nicholas asintió, el dolor y la culpa visibles en su rostro. "Ella era parte de todo. No fue solo una relación sentimental. Estaba profundamente metida en mis asuntos... y ahora busca venganza."
Emma sintió como si el suelo desapareciera bajo sus pies. La oscuridad del pasado de Nicholas no era solo un error juvenil, sino algo que amenazaba con destruir todo lo que estaban construyendo. Sentía que había estado caminando en una niebla, sin entender realmente quién era el hombre al que amaba.
"¿Qué pretenden hacer, Nicholas?" Susurró, su voz temblando, incapaz de ocultar el miedo que comenzaba a apoderarse de ella.
"Lo que sea necesario para hundirme," respondió, su tono helado. "Y lo harán a través de ti si no los detengo."
La realidad golpeó a Emma como una ráfaga fría. Todo lo que había construido con Nicholas, todas las promesas, los momentos de pasión, se tambaleaban ante esta nueva amenaza. Y lo peor de todo era que no sabía si podía confiar completamente en él. ¿Cuánto más le había ocultado?
Nicholas dio un paso más hacia ella, su mano levantándose para rozar su mejilla, pero Emma se apartó, incapaz de soportar el contacto en ese momento. Su mente estaba llena de dudas, de preguntas sin respuesta. ¿Quién era realmente este hombre al que había entregado su corazón? ¿Y cómo podían sobrevivir a una amenaza que ni siquiera entendía por completo?
"No voy a dejar que te lastimen, Emma," dijo Nicholas, su voz firme, pero ella apenas lo escuchó. Estaba atrapada en sus propios pensamientos, en la sensación creciente de que, tal vez, el verdadero enemigo no era solo el pasado de Nicholas, sino el presente que él había intentado ocultarle durante todo este tiempo.
La sombra del pasado de Nicholas no solo había regresado, sino que estaba lista para devorarlos a ambos. Y mientras Emma lo miraba, con los ojos llenos de miedo y confusión, supo que su vida tal como la conocía estaba a punto de cambiar para siempre.