El Corazón Del Multimillonario

Trabajó durante casi 20 días sin ninguna interrupción. 20 días de simplemente ir a capacitaciones esa parte era la que más le gustaba, responder llamadas, programar reuniones y otras cosas pequeñas.

A Tessa no le importaba que Matthew no hubiese hecho más avances con ella, podía contarlo como una victoria, pero honestamente había pensado que estaría haciendo un poco más de trabajo que el que se le había asignado.

La rubia se quejó con Julia, pero ella le había asegurado que todo se aceleraría en corto tiempo. El Sr. Bennett probablemente solo le había dando algo de tiempo para que se acomodara antes de asignarle algo importante.

Tessa realmente no había pensado que eso era todo, pero no había presionado. A decir verdad, estaba un poco preocupada de que Matthew la dejara de lado a propósito porque ella se negaba a aceptar su propuesta, sabía que era una posibilidad remota. Él había dicho específicamente que quería que ella llegara a el de marera voluntaria.

Justo cuando estaba considerando preguntarle al propio Matthew, sonó su teléfono "¿Sí?" Tessa respondió.

"Por favor, ven a mi oficina __ La voz del empresario era directa al otro lado de la línea ___ Tengo una tarea importante para ti".

Matthew colgó sin esperar su respuesta y Tessa fue inmediatamente a su oficina, sintió que había hecho una larga caminata hasta llegar a la enorme oficina, pero la oficina solo estaba a algunos cuantos.

Tessa golpeó sin obtener respuesta, entró en su oficina y lo encontró sentado detrás del escritorio.

"Tu primera tarea llegará en breve", dijo Matthew, pasándole otro de los archivos en su escritorio ___ Sé que este tipo de cosas se avisa con antelación, pero este es el ritmo al que trabaja la empresa, como estoy seguro de que ya lo habrá notado"

Tessa tomó el archivo de Matthew, aunque todavía se sentía un poco aturdida. Iba a recibir un latigazo de indiferencia por la manera con la que el hombre se volvía en sus acciones y palabras. Ahora, solo era profesional, ni rastro de coqueteo.

Tessa abrió el archivo y leyó un poco sobre el cliente al que se suponía que debía ayudar hoy.

"Este es el Sr. Lee" Dijo Tessa.

"Soy consciente" Respondió Matthew con indiferencia, mirando a través de otro archivo en su computadora.

Tessa suspiró, cerrando el archivo "El Sr. Lee, según este archivo ___ La rubia habló de manera uniforme, tratando de mantener su voz sin emociones ___ Solicita específicamente tratar con el presidente de la compañía o con cualquier otro hombre en un puesto de alta autoridad"

"También estoy al tanto de lo que dice el archivo ___ Dijo Matthew __Y estoy muy seguro de que lo he dejado claro, ahora, ve a ver al Sr. Lee, confío en que podrá leer y prepararse a fondo en los próximos treinta minutos porque es entonces cuando él llegará, lo encontrará en la entrada principal"

Tessa penso que estaría a la vista de toda la empresa, donde todos podrían ver cuando el hombre haría una rabieta exigiendo hablar con su jefe. Tessa se enfureció, pero se obligó a mantener la calma.

"Sí, señor __ Dijo Tessa con los dientes apretados, en otra ocasión hubiese llorado, pero reconocía que esta era una de las nuevas cosas que su corazón había traído consigo, una enorme fuerza y nadie la pisotearía ___ Estoy seguro de que me las arreglaré bien"

Tessa caminó hacia la puerta. Cuando estaba a punto de terminar, volvió a oír la voz de Matthew.

"Hay más información en su escritorio, en caso de que la necesite, traeme un café, por favor"

Matthew se volvió hacia su computadora y Tessa asumió que esa era su despedida.

"Gracias, señor", dijo Tessa con rigidez y se volteó para irse.

Los empresarios de la vieja escuela seguían siendo muy discriminatorios contra las mujeres, no trataban con cualquier persona de la clase baja, Así era como hacían negocios, desafiarlo en todos los casos podría afectar directamente la empresa y el negocio, a menudo era más fácil simplemente ceder a sus demandas y seguir sus órdenes.

Tessa no era una persona de alto rango ni era un hombre. Enviarla a lidiar con el Sr. Lee fue increíblemente estúpido o particularmente cruel.

Dado todo lo que acababa de suceder, Tessa se inclinó a pensar lo último "Maldito Rico, guapo, sexi y príncipe en la cama, pero ahora eres un hijo de puta"

Tessa abrió el archivo y leyó un poco sobre el cliente al que se suponía que debía negociar hoy mientras, eñ jefe estaba absorto en otro archivo, la mujer juró que podía escuchar la sonrisa en su voz, cuando le daba las instrucciones.

La hermosa mujer sabía que Matthew no la iba a despedir, pero también sabía que eso significaba que él le pondría las cosas difíciles. Así que se aseguró de hacerlo tan bien que no daría lugar a ninguna excusa.

Fue a su escritorio, recogió su bolso y se dirigió a la cafetería. En el camino, continuó leyendo el archivo del Sr. Lee, tratando de ponerse al día con todo lo que necesitaría saber para la reunión.

Tessa leyó mientras esperaba el café, y leyó en el camino de regreso. Hizo otra parada en el camino. Había terminado todos los documentos cuando le entregó el café a Matthew, dejándolo en el perfecto escritorio del rey.

Luego bajó las escaleras para saludar al Sr. Lee, y formuló una estrategia. Mientras entraba por la puerta, Tessa lo saludó, diciéndole que lo acompañaría a la sala de juntas donde tendría su reunión con Matthew, no había forma de que le dijera a este hombre directamente que iba a tener una reunión con ella.

Había preparado pequeños sándwiches de sushi a la moda y un poco de té verde para acompañarlos. El Sr. Lee estaba encantado de entrar en la sala de juntas, sin siquiera cuestionar por qué Matthew aun no llegaba.

Tessa comenzó a explicarle su propuesta mientras él disfrutaba de su té y guiaba gentilmente la conversación hacia los puntos de encuentro, al final de la reunión, el Sr. Lee declaró que ya no necesitaba ver a Matthew, porque Tessa le había explicado a la perfección cada detalle.

La rubia vio a Matthew mirándola a través de las ventanas de vidrio de la sala de conferencias. Parecía sorprendido.

Tessa se propuso reír, alto y fuerte, mientras el Sr. Lee, o Yen, como le indicó que lo llamara, bromeaba sobre su más reciente adquisición.

Cuando terminó la reunión, Matthew salió a saludar al Sr. Lee, quien rápidamente le contó sobre la manera maravillosa en que su empleada más reciente lo había manejado a él y a su negocio. Estaba seguro de que estaba en buenas manos y se trataba de una gran asociación.

Tessa pensó que el sushi y el té verde habían funcionado. Lee había nacido en Japón y era natural que la gente sintiera una inclinación por la patria, suaviza a todo el mundo y el sushi casi siempre funcionaba, incluso si alguien no era originalmente de Japón.

Lee se despidió de Tessa nuevamente, Matthew agradeció al Sr. Lee por su tiempo, claramente, esto no estaba yendo como él quería. Matthew se volvió hacia Tessa y le pidió estoicamente que lo acompañara a su oficina.

Tessa se mordió la mejilla para ocultar su sonrisa, pero sabía que había hecho mucho más de lo esperado.

Matthew había puesto esa tarea pensando, o tal vez incluso esperando, que fracasaría, pero ella no lo hizo, no solo no había arruinado por completo su reputación en el trabajo, sino que también había conseguido uno de los clientes más importantes para la empresa en los últimos años.

Tessa había hecho su tarea y la había hecho bien, así que se sentó impasible en la silla frente al escritorio de Matthew, esperando la crítica que sabía que él quería darle, ella lo vio ponerse nervioso por un momento. Después de todo le había hecho pasar un mal momento, le dio mucha alegría verlo retorcerse un росо.

Tessa sonrió, sabía que estaba calificada para este trabajo cuando presentó la solicitud, era muy buen vendiendo, Richard siempre lo había dicho y sabía que podría hacerlo. Solo necesitó demostrar su valentía ante todos los que la rodeaban.

La mujer estaba un poco desconcertada. A pesar de que no había salido como Matthew lo había planeado, parecía tranquilo y la sorprendió.

Una vez el empresario estuvo sentado detrás del escritorio, se aclaró la garganta después de unos momentos de silencio.

"Lo hiciste bien", reconoció. No había resentimiento en su voz, pero tampoco admiración. Fue una declaración simple.

Tessa no pudo controlarse. Solo tenía que señalar una cosa más. Luchó por contener una sonrisa y preguntó "¿Y el café, señor? ¿Fue de su agrado?"

El hombre me había indicado estos días que su café era el peor, entonces quiso molestarlo aún más.

"¿Qué? ___ Matthew preguntó confundido, luego miró la taza vacía junto a su codo ___ Bien. Sí, eso también estuvo bien"

Tessa sonrió, incluso si tenía ambiciones personales con ella, podía reconocer lo que era bueno para su empresa a largo plazo. Y era lo suficientemente maduro como para poder actuar en consecuencia, en lugar de seguir el ritmo de una molestia o juego infantil.

Eso hizo respetarlo un poco más que antes. Y estaba muy dispuesta a reunirse con él en igualdad de condiciones.

"Escuche lo que le diré" Dijo Matthew asustándola un poco.

Tessa frunció el ceño y su corazón latió muy rápido ¿Acaso ese hombre no se rendía? Se preguntó a si misma.