Catalina, una chica que aunque decepcionada del amor sigue siendo una buena mujer, acepta un contrato de matrimonio con Roman un hombre de 60 años, pero no se casa con el, sí no con su hijo Bruno quien está en coma...
NovelToon tiene autorización de Yunise Amairani para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 15
Pasaron los días y se llegó el fin de semana, Catalina y su hermana se mudaron al departamento nuevo, la hermana de Catalina se sentía muy contenta, al fin la vida comenzaba a sonreírles, Catalina seguía en la universidad, sus prácticas y seguía hablado con Bruno, eso de entrar a saludarlo todos los días se estaba haciendo parte de su día a día, lo primero que hacía al llegar al hospital era visitarlo, y si no podía por el trabajo no se estaba a gusto hasta que iba a darle su vuelta, paso aproximadamente 1 mes, Catalina entro al hospital y fue a ver a Bruno, el la habitación estaba Gris, Sandra y Catalina, las tres se tomaban el tiempo de estar con él y hablar con el, en eso estaban cundo entro una voluptuosa mujer, alta, rubia con unas curvas de impacto, entro hecha un mar de lágrimas y sin saludarlas entro y abrazo a Bruno, lloraba como si el estuviera muerto
Sandra: disculpa ¿tú eres?
Vanessa: discúlpenme, soy Vanessa la mujer de Bruno, me duele mucho verlo así
Gris: discúlpame pero no sabemos quien eres, mi... (la interrumpe)
Vanessa: si de seguro eres otra del montón, pero déjame decirte que con quien siempre va a estar es conmigo, siempre regresa a mí
Sandra: haber niña, aquí no vas a venir a faltar al respeto, si mi hijo te importara tanto habrías venido antes no casi dos meses después
Vanessa: hay suegra, que lastima conocerla en estas circunstancias tan feas
Catalina se había quedado muda, no sabía ni que hacer ni que decir
Sandra: mira no se quien eres ni que haces aquí, pero tu suegra no creo que sea
Vanessa: claro que es mi suegra y la abuela de mi bebe que viene en camino, se que Bruno ya no va a despertar por lo cual quiero que me den la mitad de los bienes que el tenga, bueno para mi bebé
Sandra: ¿estás embarazada?
Vanessa: sí, tengo 3 meses de embarazo de su hijo
Gris: como te atreves a decir que Bruno ya no va a despertar maldita perra
Gris se le iba a dejar ir encima pero Catalina y Sandra la detuvieron, si estaba embarazada esa mujer sabia lo que quería y si la agreden y embarazada les iría peor, pero también en eso le timbre el teléfono a la tipa y salió a responder
Gris: maldita vieja, Catalina por qué no le dijiste que eres su esposa
Catalina: nombre y que me insultara no gracias, lo que debemos de hacer es investigar si está embarazada para poder hacerle una prueba de ADN, lo mejor es que no sepa quien soy aún
Sandra: o sea que vamos a fingir y seguirle la corriente
Gris: bien cuñada, eres muy inteligente
Catalina: Gracias cuñada
En eso volvió Vanessa
Sandra: Bueno, Vanessa, creo que debemos calmarnos, tienes razón si estás embarazada tú eres la mujer de mi hijo, así que, que te parece si comienzas por atenderte en este hospital el es el mejor de la ciudad
Vannessa: si suegra claro que si, a ver tú enfermerita, llévame al área de embarazadas para que me hagan mi expediente
Catalina: claro, señora, vamos
Catalina llevó a Vanessa al área de embarazadas y la dejó ahí, después de que Vanessa saliera de ahí se fue a su casa sin importar ir con Bruno como decía, Catalina habló con la Ginecóloga sobre el plan y ella aceptó ayudarlas, después ella regresó a la habitación donde estaba Gris y Sandra
Sandra: ¿que paso?
Catalina: nos va a ayudar, el problema es que para hacer la prueba de ADN tenemos que esperar a la semana 16 del embarazo, efectivamente ella tiene 3 meses de embarazo así que tendremos que fingir este mes
Sandra: Dios mío lo que nos faltaba, ahí no que pena contigo hija
Catalina: no se preocupe, si esa mujer está mintiendo no dejaré que se aproveche de la situación pero si es verdad yo creo que a quien devén de ayudar será a ella
Gris: conmigo no cuenten, es una mal educada
Sandra: bueno no hay que adelantarnos, hay que esperar...