Mi Vida Es Mejor Sin Ti - Primera Temporada

Capítulo 21:

[Minutos antes de que Lauro y Osvaldo se encontraran]

En el bullicioso centro comercial, Osvaldo y Flor paseaban en el supermercado, disfrutando de la tarde. Flores vibrantes decoraban el lugar, creando un ambiente alegre y romántico, además de qué había canciones suaves de amor

En eso, Osvaldo y Flor mirarían a su alrededor y hablarían

—Este supermercado siempre tiene algo nuevo. ¿Te gustaría ver algunas secciones? — diría Osvaldo, mirando a Flor y con otro ojo, su billetera

—¡Claro! Tal vez podamos encontrar algo interesante. (Alegre, mirando a Osvaldo)

Caminaron un buen rato, explorando la sección de boutiques y deteniéndose ocasionalmente para admirar escaparates. Al llegar a la sección de libros, Flor encontró un libro que le llamó la atención.

— (Flor sonríe) ¿Crees que este libro sería interesante?

—Claro, podemos echarle un vistazo. — dice Osvaldo, prestando atención a otros objetos, algo distraído

Flor hojeaba las páginas del libro, Osvaldo entonces también decide tomarle atención

—¿Te gusta mucho ese libro?

—Sí, Osvaldo es encantador. ¿Qué opinas?

—Pues dime ¿De qué trata la historia, Flor?

—Es de una pareja de adolescentes, que sufren de todo por su amor, al principio el chico no se dio cuenta de que la chica se enamora de él y es hasta un suceso que ocurrió que lo deduce

—Que bien, me encanta ¿quieres llevarlo y seguir leyendo?

—Si Osvaldo, tú también llévalo y léelo también

—Bueno está bien

Flor asintió y le sonrió a Osvaldo, ambos añadieron los libros a sus compras. Continuaron explorando, deteniéndose en la sección de dulces.

Osvaldo al ver esto pregunta

—¿Quieres algo de aquí? (Señalándole algunas golosinas)

—(Flor señala unos chocolates) Estos chocolates se ven deliciosos.

Entonces Osvaldo compró los chocolates y se dirigieron a pagar, tras eso, salen del supermercado.

—¿Ahora a donde vamos Osvaldo?

—¿Quieres ir al cine?

—Está bien Osvaldo (asintiendo y alegrándose

Ambos van hacia el cine, compartiendo risas en el camino. Cuando llegan, ellos escogen la misma película que estaban viendo Lauro y María Joaquina, pero para suerte de éste, les tocaría en otra sala

En la sala oscura, Flor y Osvaldo encontraron sus asientos. Entonces ellos disfrutaban de la compañía hasta que la película comenzará… Flor no dejaba de atender con un ojo a que empiece la película y con el otro a Osvaldo. En eso…

—Flor, ya vengo, iré al baño

—¿Te vas a demorar?

—No, solamente iré a lavarme las manos y mi cara, he sudado un poco

—(alegre) Vale Osvaldo, pero demores que la película puede empezar en cualquier momento

—Está bien Flor (se va de la sala)

Tras ver a Osvaldo irse, Flor pensaría un poco, deduciendo que Osvaldo no sospechaba nada de sus sentimientos hacia él, ignorando cada detalle romántico que había, pero que iba a hacer, apenas estaban conociéndose más que antes, era cuestión de esperar

Osvaldo con gran velocidad iría al baño, entrando presurosamente…. Para no perderse la película.

Cuando en eso. con sus ojos marrones, observaría la silueta de un chico al frente de él, al cual reconoce al instante ...

[Tiempo Actual]

Entre el espejo con los caños, la silueta de Osvaldo se deja ver entre los ojos temerosos de Lauro

Lauro miraría a su izquierda…. Quitándose la mirada de culpabilidad y ahora, cambiando a una expresión completamente atónita, donde su cuerpo se quedaría paralizado… al ver de quién de trataba….

—¿Eh? (Sorprendido)... Ohh . ¡Hola Lauro, hermano! (Alegre)

—O-Os-Osvaldo… (atónito al ver a Osvaldo)

Lauro, ahora invadido por dentro con una expresión de miedo y tensión, meditaría en que podía hacer, pues debía ir a su sala, sin que Osvaldo sospeché nada, para que no tuviera intenciones de perseguirlo luego.

—¿Qué haces aquí bro? — diría Osvaldo, alegremente saludándolo

—Eh, pues solo pasaba al baño — diría Lauro, quién disimulaba su expresión de temor

—¿El baño del cine?

—Si, es que estaba más cerca que el baño habitual, tú sabes… es una necesidad

—Oh bueno ... oye ... sabes

—Dime...

—Estoy aquí con Flor

—(sorprendido) ¿Estás teniendo una cita con Flor?

—¿Ehh? No, no es una cita, solo somos amigos

—Ah, bueno, lo que digas, pero no desaproveches la oportunidad

—No, tú sabes que a mí me gusta solo una chica y esa es María Joaquina

—Bueno bro, espero logres algo con ella, ya me tengo que ir

—¿Tan pronto? Quería seguir conversando contigo bro

—Como te dije, solo estaba de pasada, además (caminando rumbo a la salida) … No quiero interrumpirte con Flor

—Para mí, no interrumpes bro

—Por favor, no debes tratar mal a una chica, no la hagas esperar

—Bueno está bien (alegre)

—Nos vemos, Osvaldo (sale lentamente del baño)

—Adiós, hermano (sonriendo)

Lauro saldría del baño, aliviándose un poco, pero iría discretamente a su sala, además él tenía otra ventaja sin darse cuenta, la película de Osvaldo estaba apenas por comenzar, mientras que la de él y María Joaquina estaba a punto de acabar, pues habían llegado antes que Osvaldo y Flor.

Pasarían unos minutos….

Eran las 6:30 pm, el sol empezaba a descender en el horizonte, tiñendo el cielo con tonos cálidos. Lauro llegó a la sala donde estaba María Joaquina y prosiguió a tomar su asiento, ella se emocionaba por que Lauro llegó, esté la recibió con una sonrisa nerviosa.

Con las palomitas en mano, la película continuó su curso

En una escena emocionante, de las ultimas, María Joaquina aprovechó el momento para tomar la mano de Lauro, nuevamente, este estaba nervioso, pues el encuentro con Osvaldo le había hecho temblar la piel

—Lauro, (sonríe y se sonroja) Esta película me recuerda a nosotros, ¿no crees?

—(sonrojado) Sí, un poco, por la forma de ser de los protagonistas

La tensión aumentaba, y cuando la pareja protagonista se besó apasionadamente en pantalla, Lauro y María Joaquina se miraron intensamente. María Joaquina, comienza a susurrarle a Lauro.

—(susurra) ¿Te gustaría... intentarlo, Lauro?

Lauro asintió y suavemente tomó el rostro de María Joaquina, acercándose lentamente, pero en medio del acercamiento, recordó a Osvaldo, y simplemente le dio un beso en la mejilla a María Joaquina, casi rozando su cuello.

El perfume de Lauro era tan bueno, que María Joaquina al olerlo, en su beso, se quedó sonrojada y emocionada por lo que iba a hacer Lauro, el olor y la tensión de sus ojos la envolvían en sentimientos muy profundos; pero eso se iría cuando vería que Lauro la besaría en la mejilla, y no en la boca como ella esperaba.

—¿Qué paso, Lauro?

—Quisiera que las cosas vayan poco a poco ¿Sí? —diría Lauro, quién disimularía su nerviosismo

María Joaquina, sin entenderlo, asiente, entonces ella se decidiría igual a hacerlo, pero en otro momento y lugar

Por otro lado, Osvaldo y Flor estaban en su sala, y para ellos la película apenas iniciaba, al ver la película, Osvaldo comienza a aburrirse, pues a él no le gustaban ese tipo de películas

—Si que te gustan este tipo de películas (estirándose, en señal de que le parecía algo aburrido)

—Mira tú también Osvaldo, verás que te gustará

—Eso espero

Durante la película, sus manos se rozaron accidentalmente mientras compartían los chocolates. Un fugaz contacto que dejó a Flor con el corazón latiendo más rápido, sin que Osvaldo notara la chispa de su sutil confesión. La película seguía y Flor se echaría en el hombro de Osvaldo, éste, notaría algo extraño en ella, porque su temperatura corporal había subido algo

—¿Flor? (Tocando a Flor)

—Dime, Osvaldo

—¿Estás mal?

—No, ¿Por qué? (Nerviosa)

—Es que tu cuerpo está caliente

Y bien era cierto eso, pues Osvaldo tenía hombros algo desarrollados y brazos algo músculos para su edad, lo que le agradaría a Flor quién recordaba esa vez cuando lo vió sin polo en el baño.

—No pasa nada, Osvaldo (retirándose de su hombro)

—Bueno… (mirando la película) … Vaya, esa parte me gustó

—Te dije, te iba a gustar, aunque sea una parte

—Bueno, eso veo

Flor nuevamente abrazaría a Osvaldo, pues le gustaba su compañía, pero está vez, Osvaldo pensaría que algo extraño pasaba

—¿Qué pasa Flor?

—Ehh (tímida) Nada

—Es que me abrazas derrepente, no entiendo

—Disculpa si te incomodé (alejándose de Osvaldo)

—Para nada, solo que es extraño

Tras esa actitud, Flor deduce que él no pensaba en sus acciones, que la veía como una amiga, pero ella no se iba a rendir, ella haría de todo para ganarse el corazón de Osvaldo

El tiempo se desvaneció mientras ambas parejas se perdían en el suave vaivén de sus emociones entrelazadas. Un suspiro compartido escapó cuando finalmente se separaron, dejando el eco de un momento mágico suspendido en el aire. Pues la peli había terminado en la sala de Lauro y María Joaquina y se encontraban en un parque lejos del centro comercial, mientras que Osvaldo y Flor estaban en la entrada de dicho centro.

Por otro lado, Ángel y Roxana estaban saliendo de pasear luego por aquel centro que era muy grande, en eso comienza su conversación

—Me encanta pasar tiempo contigo, Ángel — diría Roxana estaba mirando a Ángel con un deseo incontrolable

—A mí también Roxana, eres como aquella luz que hace que me libere de todos mis males — diría Ángel quién agarraba la mano de Roxana suavemente poco a poco

Esta al sentir él rose y el agarre solo se dejaría llevar al pasar por el estacionamiento del centro, dirigiéndose hacia el auto de Ángel

—Ángel — diría Roxana enfatizando en su palabra, en medio del trayecto

—Dime Roxana —diría Ángel, deteniéndose ante la reacción

—Me has hecho sentir como una chica de 15 años, nunca esperaba eso

—Entonces prepárate Roxana, (Ángel le besa la mejilla, Roxana se sonroja y asiente) ... Conmigo tendrás muchas experiencias maravillosas

Tras eso, ambos suben al auto y se van del centro, a una velocidad tranquila, pues les gustaba pasar tiempo el uno con el otro

En el parque lejano, caminaban Lauro y María Joaquina, tomados de la mano por la iniciativa de ella, pues le gustaba mucho Lauro que ya no podía evitar ocultar sus sentimientos, sin embargo…

—Lauro… yo —dice María Joaquina, nerviosa y sonrojada

—María Joaquina… — dice Lauro, mirándola a los ojos

—¿Sí?

—Disculpa sí hace un momento, no cumplí lo que querías….

—¿Lo del beso?

—Sí… siento que nos estamos apresurando…

—Para nada Lauro ... yo tengo claro mis sentimientos hacía ti

—Yo estoy confundido

—¿Por qué Lauro? — dice María Joaquina, mirándolo a los ojos por la confusión que tenía

—Son cosas mías… viví muchas experiencias…. quisiera conocerte aún mejor

—Bueno Lauro… no importa

—¿Eh?

—Si quieres ir más despacio, lo haremos (agarrando la mano de Lauro) … apenas y vamos 1 semana de esta manera, nos precipitamos un poco... si tienes razón ...

—Gracias por entender, María Joaquina

—Cuenta conmigo para todo, Lauro (acostándose sobre su hombro) …

Lauro sintió a María Joaquina en su hombro, entonces ellos solo atinaron a caminar hasta la casa de María Joaquina, quién estaba bostezando en medio del camino, al ver eso, él la acaricio suavemente y le sonrió, así terminaron hasta dejarla en su casa.

Por otro lado, Flor y Osvaldo estaban saliendo del centro comercial, en medio de silencio Flor olvidaría todo y comenzaría a tratar de mejorar su conexión con Osvaldo

—La película estuvo… buena, ¿No crees Osvaldo?

—Pues para mí gusto regular, aunque sí me gustó la parte de suspenso que dejó al final

—Si, digno de una secuela— diría Flor, alegre y entusiasmada

—Si, debe ofrecer algo mejor

—¿Te gustará que vengamos a ver la secuela si sale?

Osvaldo recuesta su cabeza y miraría al cielo, con sus manos detrás de ella, en señal de que estaba algo cansado

—Pues... sí es para acompañarte, está bien

Tras oír eso, Flor recobra la alegría y esperanza de lograr algo con Osvaldo, en medio de eso, da un salto y lo abraza alegremente

—Gracias, Osvaldo — diría eso y después, inmediatamente se abalanza sobre Osvaldo y lo abraza, lanzando una mirada muy tierna hacía él.

Osvaldo solo corresponde al abrazo por cortesía, aunque ya le parecía extraño las actitudes que tenía Flor hacia él. Luego él decid acompañarla hasta su casa.

Unos minutos pasarían, era casi de noche, finalmente Lauro había llegado a casa de María Joaquina y se despide de ella con otro beso en la mejilla, está se sonroja y se va a su casa, muy alegre, Lauro se va también alegre del lugar, más su alegría duraría unas cuadras más adelante, al recordar aquel encuentro que tuvo ese día. María Joaquina, lo ve irse e ingresa a su casa muy alegre, subiendo primeramente a su cuarto, sonrojada y ansiosa por seguir saliendo con él, sin embargo, se pondría a pensar por qué Lauro no habría aceptado su reacción, pues sentía qué estaba siendo algo rechazada y que Lauro habían hecho la pausa por algún motivo en específico.

Por otro lado, Marissa y Mónica estaban cenando, temprano por los cuidados de Mónica, quién ya se iba al comedor como siempre, ambas conversaban sobre el reemplazo de Mónica

—¿Máximo? ¿El amigo de Arely? ¿Ese chico que vino a la cena con ella?

—Si, exactamente, él estaba en una situación difícil, necesitaba ayuda

—¿Crees qué sea lo suficientemente competente como para suplir mi lugar?

—Por supuesto Mónica, fue también mayordomo del club, pero lo despidieron por circunstancias aún extrañas

—Oh, bueno es una pena la verdad

—Y que mejor idea de compensarlo qué ofreciéndole un puesto de trabajo acá en la casa

—Bueno, pero, si tiene alguna dificultad ¿Le puedo ayudar?

—Dale las instrucciones de cómo hacerlo, recuerda que aún no puedes hacer mucho esfuerzo

—¡Hay! (Frustrada) Está bien Marissa

—En unos días ya lo podrás ayudar, él estará acá por 1 mes

—¿1 mes?

—Si, es lo justo para darle su compensación

—Bueno Marissa, pero ¿No hay segundas intenciones de por medio?

—Como crees, claro que no

—Bueno, entonces también veremos seguido por aquí a la señorita Arely

—Bueno, déjala que venga, normal, es mi amiga

—Está bien, le daré las instrucciones al chico cuando llegue

—No seas tan estricta, Mónica

—Trataré Marissa, tú sabes cómo me gusta el orden y la limpieza en la casa

Luego de eso, seguirían cenando, esperando a que llegarán Osvaldo y Ángel

En la entrada de la empresa, Jhosep y Giovanna mirarían el nuevo sistema, estando orgullosos de su esfuerzo

—Sin tu idea, no lo hubiéramos podido hacer, Jhosep

Jhosep miraría alrededor

—Claro, pero también tú tienes mérito y los vigilantes, por ayudar en la instalación

—Por favor Jhosep, no exageres

—No Giovanna, — diría eso, abrazando a Giovanna — tu ayuda significa mucho para mí, no te minimices

Tras eso Giovanna, se sonroja y le agradece a Jhosep, luego ambos deciden ir juntos como siempre

—¿Vamos a tomar un trago, Giovanna?

—Está bien, Jhosep

—Conozco un buen restobar donde venden comida deliciosa y hay música buena

—Está bien (alegre, sonriéndole) Vamos

Ambos irían alegres, se sentirían orgullosos y pensarían que su jefe les iba a agradecer por su trabajo el día Lunes, los 2 se dirigen al estacionamiento, para ir al lugar planeado en el auto de Jhosep…

Pero… en ese momento…

A metros de ellos, estaba Horacio, el contador de la empresa, quién los sigue y les toma fotos, como lo había hecho cuando Jhosep había abrazado a Giovanna, y ahora lo hacía cuando esté, gentilmente le abría la puerta del auto y le ayudaba a subirse…

Jhosep y Giovanna se suben al auto y se van, entonces Horacio, rápidamente guarda su celular y se sube a su auto… y decide seguir a ambos sigilosamente.

Como ambos estaban tan alegres, no se darían cuenta de la presencia de Horacio, quién al perseguirlos, solo tenía una frase dentro de su mente

—/ ¡Nunca debiste ocupar ese puesto, Jhosep/ — diría Horacio en su mente, quién manejaba su auto algo furioso persiguiendo a Jhosep y Giovanna

FIN DEL CAPITULO 21