ENCONTRÉ APOYO EN UN HOMBRE DESCONOCIDO

Ella se quedó mirando porque no la dejó terminar, el se levantó para ponerse un c*ndón y Loraine vio su er*cción con ojos como platos, nunca había visto una en vivo y en directo, erecta, totalmente dura solo por y para ella.

El se puso su pr*tección y se subió en ella, empezó a entrar muy lentamente, el la estaba tratando con ternura, pero aún asi ella sintió como si la estuvieran partiendo en dos, estaba a punto de perder su v*rginidad, sintió dolor cuando el entró.

LORAINE: Ah… ah ah.

EMILIANO: ¿Te duele? ¿Eres v*rgen?

Él Preguntó, no pudo evitar un punto de orgullo en su voz, no comprendía que razón tenia para perderla con un desconocido, pero agradeció en su mente ser el, el afortunado.

LORAINE: Si, pero quiero dejar de serlo,

EMILIANO: ¿Porque?

LORAINE: Sigue y no preguntes.

El la obedeció y continuó empujando, ella se mordió el labio para no gritar porque le dolió mucho, ya había leído que la primera vez dolía, pero no esperaba que fuera tanto, el entró y ella dijo.

LORAINE: Ah… espera un momento hasta que me acostumbre.

El la vio asustada y la besó para que olvidara un poco el dolor, pero tenía la duda del porqué ella se entregaba a él, sabia que tenia un motivo muy grande para hacerlo, pero no era el momento para indagar en ese asunto.

A Loraine era lo mejor que le estaba pasando en su dolorosa vida, y quería disfrutar hasta donde su cuerpo resistiera.

Gualberto se cansó de esperar y se fue enojado.

En la suite estaba, Loraine que no podía más, la invasión era total, ella sentía la necesidad de más, el era un experto y le entendio por la expresión corporal que no quería despacio quería mas fuerte,

En su casa su progenitora estaba preocupada porque no aparecía, no por su bienestar, si no por el dinero que tendría que devolver si su hija se había escapado, eso la tenía preocupada.

Mientras la mala madre se moria de la preocupación, Loraine se moria de pl*cer, Emiliano salió un poco y volvió a entrar en ella más profundo, loraine no sabía cómo se iba a sentar el resto de la semana.

A Loraine le había funcionado su propósito, Emiliano le dijo que era promiscua por su comportamiento al ofrecerle ella s*xo, pero el se dio cuenta que no era así, la había juzgado mal, pero también estaba seguro que tenía alguna razón de peso para hacerlo.

Después de varios minutos los dos terminaron, Emiliano la llevó al baño donde se dieron nuevamente una ducha, después que salieron el intento saber los motivos para ella perder su virginidad con un extraño, pero Loraine volvió a su realidad, se sintió triste por lo que le esperaba en su futuro, no quiso contarle a Emiliano porque no eran nada más que dos desconocidos y también porque era algo vergonzoso para ella, contar que su madre la había vendido a un hombre mucho mayor.

Loraine le dijo que solo quería s*xo, que no quería hablar de su vida personal, a Emiliano le dio un poco de rabia su respuesta, pero respeto su decisión, igual el también quería disfrutar de ella un poco más.

Emiliano pidió almuerzo y comieron los dos en completo silencio, en el plano sexual se entendían a las mil maravillas, pero después eran los dos desconocidos de la playa.

Loraine por un momento deseo que su comprador hubiera sido el hombre con el que perdió su v*rginidad, con el no se ubiera resistido a nada, pero sabía que su realidad era completamente diferente, había mucha diferencia entre los dos hombres, en edad y físicamente.

Emiliano se dio cuenta que algo no estaba bien con ella, pero se regaño mentalmente, no tenía que preocuparse por ella, que si ella no quería contar nada de lo que le estaba sucediendo, era porque no necesitaba ayuda, pero sin embargo el tomo una tarjeta y anotó su número personal para que lo llamara si llegara a necesitar ayuda.

Ella miró la tarjeta y la metió en el bolsillo de su short que lo tenía cerca, lo miró a él en señal de agradecimiento, el le sonrió y notó la tristeza en la mirada, el hombre prepotente y arrogante se estaba comportando como todo un caballero con ella después que su encuentro no fue el mejor, pero todo lo superaron.

Emiliano quería saber tan solo el nombre, se acercó a ella y dijo.

EMILIANO: Se que no quieres hablar de ti, pero solo dime tu nombre.

Ella lo miró con duda, pensó que con decir su nombre no pasaba nada.

LORAINE: Mi nombre es Loraine.

EMILIANO: Mucho gusto Loraine, soy Emiliano.

El le preguntó dónde trabajaba y ella le dijo la verdad, no le dio pena por su trabajo.

Después de sus presentaciones Emiliano la llevó nuevamente a la cama, quería disfrutar más de ella, al igual que ella de él.

La pareja de desconocido pasaron la tarde juntos como una pareja de enamorados, el hombre prepotente y arrogante desapareció, Emiliano era otro hombre al lado de Loraine, se comportó como un enamorado de verdad.

Después de besos caricias y buen s*xo, Loraine se dio cuenta que ya era tarde, eran las 5 de la tarde y tenía que regresar a su realidad, a su casa con la mujer quien decía ser su madre.

Ella se levantó y le dolió un poco caminar, el sonrió, se acercó a ella para ayudarla y dijo.

EMILIANO: ¿Te retractas de tus palabras querida Loraine?

LORAINE: uf, me duele un poco, y bueno... tu ganaste

El le brindó una sonrisa de triunfo y se dejó llevar por su impulso y la besó como si fuera su novia, ella correspondió a ese beso como una despedida, después de un baño se vistió y se dirigió a la puerta para irse, pero se detuvo, al girarse en dirección a Emiliano lo vio un poco triste, eso la hizo sentir mal, porqué que su tristeza no se comparaba con la de ella.