SOLO MÍA

Melisa fue llevada de urgencias al hospital, cuando los agentes escucharon el apellido Lombardi se asustaron un poco, pero después ambos pensaron que no podía ser el poderoso Lombardi.

La enfermera después de acompañar a Melisa al hospital se dispuso a buscar a Alexander, la mujer no sabía como comunicarse, los agentes se habían llevado varias cosas y entre esas el móvil de la rubia. A la mujer se le hacía familiar el nombre, busco en Google y encontró al empresario y dijo para sí "¿Es este Lombardi?"

Elena no perdió más tiempo y fue en busca de aquel hombre, a quien había intentado llamar, pero era imposible comunicarse con él, cuando Elena llegó a la recepción de la enorme empresa Preguntó por el hombre.

"Señorita necesito hablar con el Sr. Lombardi" Dijo Elena.

"¿Tiene cita?"

"No, le explico..." Dijo Elena.

"Lo siento si no tiene cita no podrá ingresar" Dijo la hermosa recepcionista.

"Es de vida o muerte, dígale..." Insistió la enfermera.

"Señorita si usted conoce al presidente, llámelo, él autorizará su entrada" Dijo la mujer molesta.

"¿Me puede pasar el número? Preguntó Elena.

La mujer sonrió de manera sarcástica "Si no se retira, me veré en la penosa tarea de mandarla a sacar de la empresa"

Elena al ser tan insistente llamó la atención de vigilancia y cuando la recepcionista informó que la mujer no conocía a su jefe e insistía en ingresar, los guardias le pidieron que se retirara tomándola del brazo.

"No me toque, está bien, me iré, si ve al Sr. Lombardi dígale que Melisa Duarte lo necesita" Soltó la mujer.

Los guardias de seguridad y la recepcionista se miraron juntamente, ellos conocían perfectamente a Melisa sabían la influencia que tenía sobre su jefe y aunque la mujer no trabajaba en lugar seguramente aún era importante para el presidente.

"¿Disculpe? ¿Dijo Melisa Duarte?" Preguntó la recepcionista y Elena asintió.

La mujer dijo que esperara, los hombres se apartaron y la chica hizo varias llamadas, al finalizar dijo "Señorita puede ingresar, uno de los guardias la escoltará hasta la oficina del jefe ¿Cuál es su nombre?"

Elena quedó impresionada, ella ya había desistido, creyó que tal vez había escuchado mal, la mujer ingresó a la oficina del hombre seguida de una señora mayor que al parecer era la secretaría.

"Jefe está es la señorita Elena Jaramillo, viene de parte Melisa Duarte" informó Maria secretaría de Alexander.

El hombre pensó que tal vez la mujer venía por trabajo y Melisa la había recomendado "La escucho Señorita"

Alexander estaba de espaldas mirando la ciudad junto al ventanal, cuando volteó Elena casi se cae de la impresión, era un hombre extremadamente guapo y en persona era como un dios con un porte exquisito.

"La señora Melisa me dijo que lo buscara, ella está en el hospital muy grave y la policía está detrás de ella, la acusan de estafa y enriquecimiento ilícito, creo que es culpa sel señor Pereira, no se llama así, se llama..." La mujer soltó sin detenerse.

Alexander se puso de todos los colores, únicamente pensó en que su Mel estaba en un hospital "¡Señorita! ¿En qué clínica se encuentra?"

En ese instante ingresó Adriana, la mujer quería pasar tiempo con su novio "¿A dónde vas? Y ¿Quién es esta mujer?"

Alexander una vez más le molesto la actitud de Adriana ¿Dónde estaban sus modales? El hombre la miró y dijo "Hola Adriana, estoy bien, gracias por preguntar"

"Déjate de bromas ¿Quién es esta tipa?" Preguntó Adriana.

"Perfecto, si así lo quieres, así será, Adriana esto se acabó y no insistas, no tenemos nada, ahora retírate" Dijo Alexander firmemente, ya no la soportaba más.

"¿Me cambias por esta zorra? No lo acepto" Adriana se abalanzó sobre la mujer, pero el empresario la detuvo.

"Es la última vez que lo digo, retírate Adriana" Dijo Alexander con ojos inyectados de furia.

La mujer tomó su bolsa, arregló su cabello y se marchó.

Camino al hospital la enferma le informó a Alexander todo lo que había escuchado, el hombre se lamentó en haberle hecho caso a Melisa y retener la investigación, el pelirrojo llamó a Milton "Pásame la información de Louis Pereira y... ¿Porque no me dijiste que el tipo era estafador?"

"Alexander me dijiste que la retuviera y no te informara fuera lo que fuera" Defendió el detective compañero de universidad del empresario.

Alexander cerró los ojos de impotencia y enojo, luego colgó. Elena lo observaba de reojo y reconoció que realmente el hombre se preocupaba por Melisa.

Los médicos informaron que la mujer había tenido un aborto espontáneo, pero por tener casi 4 meses de embarazo, Melisa estaba delicada.

Alexander hizo algunas llamadas, se comunicó con su abogado de confianza e inició una investigación para sacar a Melisa de la vista de las autoridades y que únicamente se enfocaran en Fernández, también Ordenó que sancionarán la acción de los oficiales de policía al realizar un mal procedimiento y provocar que la mujer perdiera a su hijo.

Alexander agradeció a la enfermera, le transfirió dinero y pidió su número telefónico por si llegaba a necesitar de sus servicios, después de eso el hombre ingresó a la habitación.

Melisa estaba acostada, de muy mal color con un semblante decaído, el pelirrojo corrió una silla y se sentó cerca a la camilla y tomó las delicadas manos de la mujer.

"Mi Mel, lo siento tanto" Dijo esto besando el dorso de la de la mujer que llevaba una enorme aguja conectada a un suero que apenas empezaba el goteo.

Después de un largo tiempo Melisa empezó a despertar, el hombre al sentir el movimiento se sentó en la camilla y tocó el rostro pálido de la mujer.

"Mel, linda, no te muevas tanto" Dijo Alexander.

"Xan... Xander" Titubeó Melisa.

"Si pequeña, soy yo" Dijo Alexander.

Melisa observó el lugar, recordó lo ocurrido, entonces se deslizaron varias lágrimas, luego toco su abdomen al no sentir su bebé se desestabilizó "¿Mi bebé? ¿Xander, mi bebé?"

El hombre abrazó para calmarla, besó la cabeza de la rubia y dijo "Lo siento Mel"

Melisa al escuchar las palabras de su amigo, entendió lo ocurrido y abrazó al pelirrojo mientras lloraba incansablemente.

"¡Es mi culpa! Debí dejar que lo investigaras, soy una tonta, ¿Cómo no lo vi?" Lloró Melisa mucho más.

"Estabas enamorada Mel, es normal" Dijo Alexander dando varios besos más en su cabeza.

"Pero a él no le importó, puso propiedades ilícitas a mi nombre, es una porquería, ahora encima de todo iré a la maldita cárcel" Dijo Melisa indignada.

"No Irás a la cárcel ¿Se te olvida quien soy? No permitiré que la mujer que más me importa después de mi madre y hermana vaya a la cárcel" Dijo Alexander, tenía mucho enojo, quería tener a Fernández y levantarlo a muñecas hasta que se desangrara.

"Te agradezco Xander, eres el mejor, pero esto te meterá en problemas, se vetan afectados tus negocios, lo mejor será..." Dijo Melisa.

"Lo mejor será que descanses, te darán de alta mañana" Dijo Alexander.

"No tengo donde ir, mi apartamento está alquilado, ¡maldita sea!" Dijo Melisa.

"No te preocupes, dormirás conmigo en mi cama" Dijo Alexander riendo intentando cambiar un poco el humor de la rubia.

"Dirás los tres ¿Adriana que?" Preguntó Melisa.

"Terminamos, no sé cómo me metí con esa niña, no me gusta hablar mal de las mujeres, pero está loca" Dijo Alexander.

"¿Cuándo terminó?" Preguntó Melisa.

"Hoy mismo, insultó a tu enfermera e insinuó que tenía algo con ella" Dijo Alexander.

"Xander ¿En serio? ¿Fue por mi culpa? Siendo así no puedo estar dependiendo de ti, llama a mis padres, me iré a provincia" Dijo Melisa.

"Eso se acabaría y lo sabes, ahora deja de pensar tanto y descansa, te irás conmigo quieras o no" Advirtió Alexander.

Alexander llamó a su familia e informó lo ocurrido, necesitaba la ayuda de su padre para que esto no se saliera de sus manos. Luisa y William sabían lo importante que era esa mujer en la vida de su hijo, no dudaron ni un segundo en organizar todo para que la situación no afectará sus negocios.

El pelirrojo también llamó a su hermana para informarle lo ocurrido, la mujer se preocupó, ella sabía que Melisa está embarazada, pero nunca imaginó que su felicidad se convertiría en desgracia.

"Iré a verla ¿En qué clínica se encuentra?" Preguntó Rachel.

"Gracias Rey, también te quería pedir que..." Dijo Alexander.

"Claro se perfectamente lo otro que me quieres decir, la próxima vez termina con Adri un día diferente, que Melisa no esté en problemas, no puedo dividirme, las dos son mis amigas" Dijo Melisa.

"Lo siento Rey, lo intenté, ella me desespera" Dijo Alexander.

"Lo sé, sabía que eso no dudaría, es más creo que sobrepasaste tus límites" Dijo Rachel.

"¿Sabes que te amo?" Preguntó Alexander.

"Si lo sé, yo igual, pero me deberás una y te la cobraré" Dijo Rachel.

"Trato hecho" Dijo Alexander antes de colgar la llamada.

Alexander inmediatamente recibió una llamada, para darle la noticia que estaba esperando "Señor encontraron a Fernández, estaba huyendo"