SOLA

Comenzó un nuevo día, Leandro bajada a desayunar, Enzo lo esperaba , debían hablar de la agenda del mes, ya que por ser principio de año sería difícil, la empresa tenía mucho que organizar y varias reuniones con diferentes socios, proveedores, clientes, posibles negociaciones, Enzo era una máquina de negocios pocos sabían que a pesar de su edad, tenía dos títulos universitarios, Negocios internacionales, Derecho penal y económico, varios posgrados, doctorados, incluso tenía su propia firma de abogados, hablaba 6 idiomas y una gran fortuna, su madre le empujó a siempre hacer lo que quería y ser el mejor.

En la organización Enzo era el segundo al mando, y como en su vida pública, en la mafia era conocido por su perfección, era experto en comunicaciones, hakeo, francotirador, peleas cuerpo a cuerpo, muchos le temían casi igual que al Don, detrás de esa amabilidad que mostraba a todos, se escondía un verdadero sanguinario.

No se le conocía nada de su vida personal, era una incógnita para el mundo, Enzo protegía mucho su intimidad, igual que Leandro, por ese motivo nunca se veían notas en las páginas sociales o chismes de sus vidas, el que lo hacía prácticamente firmaba su bancarrota.

Las mujeres con las que estaba firmaban contratos de confidencialidad, él nunca tenía sexo casual, muy diferente a Leandro, Enzo era demasiado asquiento, desde que recuerda no cualquiera podía tocarlo, menos acariciarlo o darle besos, por eso cada que escogía alguna mujer para ser su amante la mandaba a investigar en todos los sentidos, su historia clínicas, sus familias, nada se le pasaba, no estaban más de 3 meses con él, era muy amplio nunca negaba nada, pero tenía reglas y fetiches que no todas estaban dispuestas a cumplir.

Había una mujer que no salía de su mente, Paola la española, que conoció en la fiesta de navidad, era hermosa, estaba trabajando de mesera, él se acerco, hablaron un par palabras nada más, la invito a salir al día siguiente, se dio cuenta de era espontánea no tenía pelos en la lengua, pero muy despistada, al punto que no se dio cuenta de que pertenecía a la familia en la que trabajo, ella juraba que era un compañero de trabajo y Enzo no la desmintió, cada que recordaba se reía, ya la había mandado a investigar no sabía por qué pero despertaba con ella en la mente.

en el comedor Leandro le habla de todo lo que pasó con Elizabeth, noto que no le ponía atención, así que le dijo:

te gusta mi ex secretaria...Enzo respondió: si claro.

Leandro soltó la carcajada, asustándolo, cuando Enzo cayó en cuenta lo que dijo, casi devuelve el desayuno, se paro directo al baño, Leandro no paraba de reír, nunca había visto a su hermano distraído, como hoy.

Enzo regreso al comedor serio, hablando de la agenda de la empresa, Leandro no paraba de reírse, verlo así era todo un chiste, Enzo sin más le dijo:

tus chistes ahorrátelos, son de muy mal gusto, madura. Leandro se paro, al ver a su hermano con mala cara y terminado el jugo, se acercó a él, le dijo en el oído huuu rico, imagínate tomando del néctar mi ex secretaria, Enzo escupió y Leandro salió corriendo, subió al carro directo a la empresa, sabía que ahora su hermano estaría en el baño votando todo, reía como loco, su conductor lo miraba raro, él jamás lo veía sonreír y menos de esa manera.

Leandro sabía que esto le costaría, Enzo era vengativo pero la broma valió la pena, ya pensaría como contentarlo.

Al llegar saludo con su cabeza y siguió a su oficina hoy llegaría su nueva secretaria, esperaba que no tuviera problemas con ella, y fuera competente aunque si tenía otras habilidades, él aprovecharía.

Se acomodó, prendió su lapto y empezó a revisar correos, responder y mirar su agenda, estaba de buen humor, cuando sintió que abrieron la puerta, Enzo furioso lo miro a los ojos.

Dijo: guerra es guerra, me las pagas Leandro. Lo miro desafiándolo y le dijo: mira como te las arreglas en la junta de hoy, no voy a ir estoy enfermo por ti, las náuseas no se me pasan, eres asqueroso, te odio, salió tirando la puerta.

Leandro sabía que en los negocios los dos eran buenos pero Enzo era el de las relaciones, al contrario de él, empezó arrepentirse de la broma, sería un dia largo.

miro la hora salió directo a la reunión, tenía tiempo justo para llegar, cuando iba a subir al ascensor choco con alguien al fijarse bien quien era vio a Elizabeth, le dijo:

A donde vas, me citaste a las 9, y sales, crees que no estudio, Leandro la miro le dijo: no tengo tiempo ahora, ella no lo creía para qué le hizo perder un día más de clase, para qué la cito.

ya se disponía a esperar de nuevo el ascensor para irse al trabajo, cuando Enzo la vio, le dijo que pasara a su oficina, ella por educación lo hizo, no tenía gran simpatía por él, recordaba que la primera persona que vio cuando despertó en ese avión fue a el.

Enzo le ofreció algo de tomar, ella le dijo que no, le preguntó de su visita, Elizabeth le dijo que tenía cita con ese hombre, Enzo se reía, de cómo ella llamaba a Leandro, Enzo le dijo que le diera la oportunidad de ser amigos que el entendía su resistencia a él pero que eran órdenes y el solo cumplía.

Elizabeth le dijo que ya el tiempo dirá, por ahora tocaba organizar las cosas con Leandro no quería dejar nada de lo que había logrado en estos meses, Enzo la entendía, así que le preguntó por cada cosa que hizo, el ya lo sabía todo, la había investigado, quería oírla.

Elizabeth le dijo en italiano o español, sorprendió a Enzo había avanzado bastante así que le dijo en los dos, así lo hizo Elizabeth le hablo de todo, el vio pasión en ella, se ve que disfrutaba su vida y en algo tenía razón ya le habían quitado mucho no sería justo perder lo que ha conseguido, Enzo le dijo: te ayudaré en todo lo que necesites, no te preocupes, hablaré con Leandro va a entender, prométeme Elizabeth que no darás un paso en falso, vive, disfruta, pero si sabes manejar tus cartas te prometo que ganarás la partida, no seas impulsiva yo entiendo tus miedos y rabias, puede lograr mucho, todo depende de ti.

Enzo la acompaño hasta el taxi no la mandaría en transporte publico y ella no quizo que la llevara, se despidieron con tono más amistoso.por lo.menos eso lo alegro a él.