Casate Conmigo...

Decidí quedarme unos días más en el departamento con Iván, lo conozco y ya tenemos cierta confianza, en cambio aquellas personas para mi son unos completos extraños, entiendo que son mis padres pero no se absolutamente nada de ellos, se que con el tiempo los llegaré a conocer y amar como al parecer ellos me aman.

Transcurrió todo el día y al parecer no pensaban irse, me siento tan cansada, hoy ha sido un día lleno de emociones, Celeste se quedará unos días conmigo, creo que será un poco peligroso para ella, he visto la forma en que Iván la mira, trataré de mantenerla a salvo. Nos dirigimos a la habitación y luego de tomar una ducha me recoste en la cama. Ella me contó cómo fue el encuentro con mis padres, y lo que estaba ocurriendo en Ciudad del Sol con Pía y Lucas, él realmente no la ama pero su compromiso ya está acordado y su madre decidió poner manos a la obra para convertir a aquella niña consentida en una chica de familia, ingresó a trabajar en la empresa familiar sirviendo café y ayudando en la limpieza, además en su tiempo libre está cursando administración de empresas, realmente no siento pena por ella, ojalá esto le sirva para aprender a ser una mejor persona.

Aún no comprendo muy bien la relación de la señora Lubo y mi padre, cómo fue que mi abuelo me entregó en sus brazos, Celeste tampoco lo sabe así que tendré que esperar para conocer esa parte de la historia.

_Amiga ya deja de darle vuelta a todo, déjate querer, ahora tienes una madre ya nunca tendrás que luchar sola_ me hace sentir tan extraña todo esto, siempre admire, incluso envidie muchas veces la relación de Celeste con su madre y ahora que mi madre quiere darme todo su amor no se como debo actuar.

_¿Cómo es posible que estés embarazada si nunca te entregaste a Lucas?_ me tomó por sorpresa la pregunta, trato de no pensar en esa parte de la historia.

_Aquella noche que salí de la fiesta conocí a alguien y extrañamente sentía que mi cuerpo se sentía atraído a él _ Celeste comenzó a reír.

_Claro ahora resulta que quedaste embarazada por atracción _ le tiré con la almohada por reírse de mí.

_Realmente recuerdo poco de él pero era todo con lo que jamás habría soñado, me perdía en sus ojos y su mirada por Dios su mirada _ quizás no volveré a saber de él pero con tan pocas horas de conocernos él se llevó parte de mí y me dejó gran parte de él.

A la mañana temprano escuche ruidos en la sala por lo que me levanté, apenas asomé pude ver a mi madre en el sofá, creo que no puede controlar la emoción, ni siquiera estoy segura que sea de día. Volví al cuarto, tomé algo de ropa para no despertar a Celeste y salí, la puerta de Iván se encontraba abierta y como no se encontraba allí decidí cambiarme y baje. Cuando ella me vio podía ver cierta emoción en sus ojos, nunca tuve el amor de una madre, creo que por eso me resulta tan difícil aceptarla.

_Te traje el desayuno _ y así era, aquella mesa tenía alimentos para elegir, menos mal porque siento un hambre terrible.

_¿Ivan ya se fue?_ ella asintió.

_Tienen que ponerse al día con algunos proyectos así que iniciaron temprano, te haré un té _ la seguí a la cocina, pero antes de eso tomé una caja de donas y las lleve conmigo.

_¿Me buscaron?_ creo que no debí ser tan directa, sus ojos se llenaron de lágrimas.

_Cada día y nunca perdimos las esperanzas de encontrarte_ bajé la cabeza y seguí comiendo donas, luego de hacer el té lo llevó a la sala y fui tras de ella, al pasar por la mesa del comedor deje la caja de donas y tome una fuente con un pastel que se veía tan apetecible, ella sólo me miró y sonrió.

_¿Por qué él me separó de tu lado?_ ella tomó asiento y yo sólo me limité a escuchar.

_Desde antes que yo naciera mis padres habían acordado mi matrimonio con Dante, cuando nací mi madre murió y mi padre siguió con esta idea, el último año del colegio fui una estudiante de intercambio y vine a esta ciudad, donde conocí a Máx y me enamoré perdidamente de él, fue el mejor año de mi vida, pero terminó y tuve que regresar_ que difícil es eso de los matrimonios por acuerdo, porqué nos toman como un objeto, aquellas personas que se supone deben amarnos y protegernos.

_¿No aceptaste casarte?_ ella tomó un sorbo de té.

_volvi pensando que mi padre me escucharía y comprendería pero no fue así, él se opuso rotundamente a mi deseo, Dante tenía miedo a la reacción de sus padres así que en muy poco tiempo terminamos en la Iglesia a punto de casarnos, una gran amiga que no he vuelto a ver desde aquel día, me había dado un recado de Max y lo único que hice fue salir corriendo y no volví a mirar atrás_ me imaginó como eso hizo enfadar a su padre, Dante me dijo que yo lo conocí pero realmente no me acuerdo de él y agradezco por esto.

_¿Volviste a ver a tú padre?_ ella asintió, su rostro se ve tan triste.

_Pocos meses después me encontró aquí, pero ya me había casado con Máx y sus padres me protegían, en aquel momento me dijo que yo estaba muerta para él, pero jamás pense que sería capaz de causarme un dolor tan grande_

Sólo la abracé, no se como reaccionar ante ella.