Solo Sé Mía

Llegaron a la mansión Cooper, Sarah estaba hecha un mar de nervios.

Steven bajo del auto y lo rodeo para abrir la puerta a Sarah, entrelazo su mano

con la de ella e ingresaron.

Melisa estaba en la entrada dando algunas órdenes al personal de servicio,

cuando quedó impactada con la imagen que presenció.

- ¿Steven?

Steven: Hola madre.

Melisa: Sarah, ¿Qué haces aquí?

Sarah bajo su cabeza, no sabía que responder.

Steven: Madre, necesito hablar con mi padre y contigo.

Melisa estaba bastante extrañada.

- Tú padre está en el estudio.

Steven: Perfecto, vamos.

Después de ti, le señalo el camino a su madre.

Filip: Stev hijo, ¿Que sucede?

Steven: Padre, la verdad es que Sarah será mi esposa.

Melisa y Filip, se miraron uno al otro con asombro.

Melisa: ¿Cómo es eso?, Stev.

Steven: Solo daré la explicación a ustedes dos, mis hermanos podrán sacar

sus propias conclusiones. Conocí a Sarah en Miami antes de regresar, estuvimos

en un club y finalmente, yo soy el hombre con el que ella estuvo. Todo ocurrió

sin que ambos lo planeáramos. Así que padre tú siempre me enseñaste a hacerme

responsable de mis actos, por lo tanto, me voy a casar con ella con o sin su

apoyo. Así que en este preciso momento ustedes deciden, si quieren que yo siga

en sus vidas o si definitivamente quieren que salga de ella. Yo no voy a ser

como el poco hombre de mi hermano, no la pienso dejar sola.

Filip: Vaya, hijo. Me dejas perplejo con lo que nos acabas de confesar. Tú

madre y yo te apoyamos, pero debes ser consciente de que Jason estaba enamorado

de Sarah y se iban a casar en pocos días.

Steven: Lo sé padre, pero él la votó y trato como lo peor, cuando incluso él

nunca respeto su relación.

Melisa: ¿A qué te refieres con eso?

Steven: Madre Jason, siempre le fue infiel a Sarah con una de sus amigas.

Melisa se molestó.

- Eso es falso\, si Sarah te dijo esa mentira no le puedes creer.

Steven: No es ninguna mentira, Sarah no me ha dicho nada, eso me lo confesó

el mismo Jason el día que regrese.

Melisa no podía creer lo que acababa de escuchar.

Steven: Bueno padre, dime si Sarah se puede quedar en esta casa, o si me

debo marchar ahora mismo con ella.

Filip: Steven, por favor.

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Sarah estaba asustada, esperando en la sala de la mansión.

Gisell: Pero mira no más a quien tenemos aquí, a la zorra que se atrevió a

engañar a mi hermano. ¿Qué haces aquí? Maldita zorra.

Steven: GISELL.

Su hermana se asustó al escuchar el grito del hombre.

- Te prohíbo que vuelvas a insultar a Sarah.

Él se acercó a la chica y entrelazo su mano con la de ella.

Gisell: Stev, como quieres que trate a ESTA mujer.

Lo decía señalando a Sarah.

Steven: Con respeto, debes tratarla con respeto, así que, si crees no poder

hacerlo, entonces no le dirijas la palabra.

Gisell: Pe-pero.

Steven: Pero nada. Sarah a partir de hoy vivirá en esta casa, así que espero

no tener inconvenientes contigo, porque de lo contrario se me puede olvidar que

eres mi hermana.

Gisell salió furiosa del lugar, pues no entendía que era lo que pasaba con

su hermano y Sarah.

Steven: Vamos te enseño tu habitación.

Sarah: Steven, esto es un error.

Steven: No lo es, y ya hablamos del tema.

Ambos subieron y Steven ayudó a Sarah a acomodar sus cosas.

Sarah: Steven te agradezco mucho lo que estás haciendo por mí.

Steven: Es lo mínimo que puedo hacer. Además, esto es temporal, mientras nos

casamos.

Sarah se retiró del lado de Steven, este la siguió y la abrazo, ella no

sabía cómo corresponderle.

Steven: Vamos a cenar.

Sarah: No creo que sea conveniente, no tengo hambre.

Esto lo decía de manera insegura, aunque era mentira porque la verdad era

que con el trajín de los dos últimos días, no había podido comer bien y tenía

mucha hambre.

Steven: No has comido nada, si te molesta comer en esta casa, entonces vamos

a un restaurante.

Sarah: No, no, no es necesario, comeré aquí.

Ambos bajaron y tanto los padres de Steven como su hermana estaban en la

mesa.

Filip: Sara hija, ¿Como te sientes?

Sarah: Bien señor Cooper. Gracias.

Filip: Déjate de formalismos te conocemos hace mucho tiempo, llámame Filip.

Sarah sonrió, pues su suegro aparte de Steven era la única persona en esa

casa que no la despreciaban, incluso hasta el personal de servicio la miraba

con desprecio.

Iban a empezar a cenar cuando.

Jason: ¿Que hace esta mujer aquí?

Filip cruzó miradas con su esposa.

Melisa: Jason siéntate por favor.

Jason: Madre hice una pregunta, ¿Que hace ella aquí?

Steven se limpió la comisura de sus labios con la servilleta.

- A partir de hoy\, Sarah vivirá en esta casa\, ella y yo nos vamos a casar.

Esto lo decía en un tono de voz desafiante mientras observaba a su hermano.

Jason: ¿Qué?, esto definitivamente es una maldita broma.

Steven: No lo es Jason, así que te voy a pedir que midas tus palabras cuando

te dirijas a mi prometida.

Jason corrió hacia donde estaba sentada Sarah y la tomo de manera violenta

del brazo, por lo cual ella cayó al suelo.

- Eres una maldita rame…

No termino sus palabras por que el puño de su hermano impacto contra su

nariz.

Steven: ESTA ES LA ÚLTIMA VEZ, QUE LE PONES TUS SUCIAS MANOS ENCIMA.

Jason quien sangraba de su nariz lo fulminó con la mirada.

- No entiendo que te pasa Steven\, estás loco.

Steven: El loco eres tú, que no sabes tratar a una mujer.

Sarah estaba en el suelo llorando, Steven la ayudo a levantar y se disponía

a salir con ella.

Melisa: Stev, ¿A dónde vas?

Steven: Madre me voy con Sarah, definitivamente aquí no se puede cenar en

paz.

Ambos salieron de aquella mansión.

Jason: Alguien me puede explicar que es lo que está sucediendo.

Gisell: Pues sencillo Jason, que tú exnovia ahora es la novia de tu hermano

y no solo eso, sino que también se van a casar.

\===Queridos lectores, espero que les guste como se está desenvolviendo esta

historia, algo loco ¿No? Por mi parte adoro a Steven.

Espero sus comentarios y votos. Gracias y Bendiciones. ===