Arleette la hija menor de los Conti es la mafiosa mujer más temible, heredó la mafia de su abuelo y se encarga de ella, pero su debilidad es su hermano
David el hijo mayor de los Marino es uno de los mafiosos más despiadado, pero su debilidad es ser mujeriego y su hermano menor.
Sus padres aran un trato para que ambos se casen y así crezca su poder, ambos aceptaran, pero en el camino verdades saldrán a la luz y lo que empezó con peleas terminará uniendo las fuerzas de Arleette y David, e incluso tal vez enamorándolos.
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La gran boda
Llego el gran día, la boda sería por el civil, ya que como mafiosos no creían mucho en la religión.
Los Marino organizaron la boda en un jardín y en esta semana que paso rápido, Tobías dejo la casa de David, ya que vivía con él y Esteban se fue de vacaciones por unos días, Adolfo ya había alquilado una casa con seguridad para él y Fernando, no solo Arlette se iba de la mansión Conti sino que también sus hermanos. El momento llegó y Arlette quiso que sus hermanos la hicieran entrar, así lo hicieron, cuando Arlette y David estuvieron frente a frente se dieron cuenta con quien se estaban por casar. Frente al juez empezaron hablar en voz baja.
Arlette- Cuando me dijeron que me casaba, no pensé que sería con un patán como tú, ni pienses que seré tuya idiota
David- pensé que este matrimonio sería de lo más aburrido, pero creo que me puede gustar el estar casado con La Reina, una Conti no solo famosa por sus carreras, sino también por su fama en la mafia.
Arlette- y yo casada con un Marino que es mujeriego, espero que mientras dure este matrimonio no hagas cosas estúpidas o me vas a conocer
David- por lo que duré este matrimonio prometo no serte infiel, ya sé lo prometí a mi hermano
Arlette- desearás no haberte casado conmigo, no soy lo que crees
David- esto será divertido.
La ceremonia transcurrió y pronto ya estaban celebrando, fotos, brindis y festejo, Esteban se acercó a Arlette y le dio la bienvenida a la familia lo mismo hizo Tobías
Esteban- Bienvenida, de verdad espero que puedas hacer cambiar a mi hermano, se merece alguien que lo ponga en cintura.
Tobías- ahora serás como mi hija, cualquier cosa que te haga mi hijo me lo dices, aunque creo que puedes defenderte sola.
Los Conti también se acercaron a David
Rafael- bienvenido hijo a la familia, espero puedas aguantar a mi hija.
Rafael se alejó para saludar otros amigos
Fernando- cuida y valora a mi hermana, es una gran persona no la lastimes
David- la cuidaré tranquilo.
Fernando fue a darle un abrazo a su hermana quedando solos, Adolfo y David.
Adolfo- yo sé muy bien que mi hermana se casó, porque mi padre la obligó, no sé porque te casaste tú, eres mujeriego, solo te advierto, la lastimas o le haces daño y mi trato contigo se volverá personal
David- tranquilo que sé lo que hago y la cuidaré.
Rafael se acercó a su hija y la abrazo para decirle al oído.
Rafael- Estoy verdaderamente feliz por tu matrimonio, esta vez fuiste más astuta, lograste sacar a tus hermanos de la casa, pero no quita que te pueda arruinar o los pueda lastimar, no debiste aceptar lo que mi padre te dio, te hubieras ahorrado mucho
Arlette- A ti solo te importa el poder y lo que puedas llegar a tener, por eso mi abuelo no te dejo nada, sabía que lo arruinarías, como todo lo que tienes, primero mi madre, después tu empresa pensando que mi abuelo te dejaría algo, pero té salió mal, no tienes nada más que tu agencia de autos, espero que no hagas nada en contra de mí o mis hermanos o de mi cuenta corre dejarte en la ruina
Rafael- eres igual a mi hija, pero igual te deseo, un muy feliz matrimonio, sobre todo tu noche de bodas
Arlette- como terminamos con un padre como tú.
Arlette se quitó del abrazo y se fue a otro lado, David noto esto, pero prefirió no meterse, la relación que Arlette tenía con su padre no le interesaba, él solo pensaba en como llevarla a la cama esta noche de bodas y espera con ansias tenerla solo para él. Estaba tan concentrado que no vio cuando Arlette se acercó a él
Arlette- espero que esa sonrisa se te borre de la boca en cuanto lleguemos a tu casa, ya mande mis dos coches y cosas, pienso acomodar todo mañana, pero no pienso dormir en la misma habitación que tú
David- y si recibimos visita, no podemos no dormir juntos
Arlette- mis hermanos saben todo igual que tu familia, yo no recibo otra visita y si tú la recibes, será tu problema no mío, espero que mis cosas estén en una habitación distinta a la tuya.
David- ya lo veremos mi sirvienta sería la encargada de acomodar todo, creo que habrá puesto junto, ella no sabe por qué nos casamos, tampoco mi gente y supongo que tu gente tampoco, dormiremos en la misma habitación, no es necesario que pase algo
Arlette- de acuerdo, te advierto que donde me toques te castro
David- serás tú quien me ruegue qué te toque.
