La Verdad De La Mentira

—Maximiliano tenía una expresión que nadie

execepto Victoria podía entender—. Max tenía que explicarle y por eso fue a la empresa—. Ya era hora de que hablara con la verdad, si quería que su matrimonio funcionara.

—Maximiliano se extrañó, cuando su secretaria

le anunció que su esposa estaba ahí, esperando hablar con él—. Le pidió cancelar su agenda por unas horas y hacerla pasar—. Victoria entró con pasos firmes y la mandíbula levantada—. Vicky!

Todo bien?—. Preguntó extrañando—. Eso mismo quería saber yo de ti, y esta vez necesito que me digas la verdad Maximiliano Preston.

—Maximiliano levantó las cejas abriendo los ojos

en demasía—. Qué le pasaba a su esposa hoy?

Dime de qué quieres hablar? Te escucho, se levantó intentando besarla, pero Victoria se lo

impidió con las manos en alto….Su esposo más extrañado paró en seco—. Max merezco que me digas lo que está pasando—. Y no me digas que nada porque apesar que no tenemos mucho de estar juntos, nunca te había visto así—. Y ahora

quiero saber lo que pasa quien es el hombre que llegó con tus abuelos. Dime Max,

— Max lo pensó por unos segundos—. Su esposa tenía razón debió confesar lo que había pasado, pero y si no lo entiende?—. Está bien contestó sin dejar de verla—. Toma asiento Vicky, le señaló la silla que ella tenía por un lado.

—Victoria! Esto que te voy a contar pasó 4 años antes, te escucho, le contesto ella lista para oír.

—Richard Coonor es mi primo hermano, es hijo

nieto de mis abuelos, sus padres murieron en un accidente aéreo—. Nos criamos como hermanos.

Pero un día me acusaron y el se me hecho encima a golpes hizo que me encarcelaran.

—Escuchaba con atención Victoria, con un nudo en la garganta—. Pero apesar de todo, se descubrió la verdad, añadió Max. El daño ya estaba hecho, solo se fue, no hubo una disculpa, una explicación, nada!

Solo desapareció, yo sabía que estaba igual de afectado que yo pero era solo hablar! Lo intenté

Quería que no se alejara. Era mi hermano

Victoria!—. La chica lo abrazó! Ahora lo entiende

Pero lo más delicado de contar, Maximiliano lo

había esquivado, pero Victoria no—. Fue por una mujer?—. Una mujer? Repitió, su esposo esquivando su mirada—. No te preocupes por eso Vicky no vale la pena, dijo cerrando el tema.

—Maximiliano se levantó de su silla llegando

hasta ella, la tomó del rostro con la intención de darle un beso, pero antes de hacerlo….Tú eres lo más importante—. la primera mujer que aclara mis sentimientos y por la que haría cualquier cosa—. Me enamoré de ti irremediablemente

Te amo Victoria, ella sonrío con los ojos brillantes

Yo también te amo Max—. Se besaron con el alma descubriendo todos los sentidos que habían guardado—. Maximiliano la subió al escritorio, pero cuando trató de llegar más lejos, la

puerta se abrió, Matías encontró como Pedro por su casa—. Arrepintiéndose al instante al ver la

escena. Perdón, perdón no sabía trataba de

excusarse—. La secretaria llegó corriendo

agitada—. Señor Preston, le juro que solo fueron

segundos que me descuide no hubiera….Ya, ya

dijo Matías riéndose—. No necesito permiso para entrar no lo hubiera hecho si me hubieras dicho que tu esposa estaba aquí—. Quien quiere ver una cinta xxx dijo su amigo a carcajadas mientras que Victoria se puso roja como un tomate.

Después del incidente y de la repintada, que recibió Matías de su amigo, llevó a Victoria almorzar. Pasaron unas horas juntos, pero Maximiliano tenía una reunión importante, Victoria le dijo que pasara con Alana a su casa, se verían en la cena.

—Matías no estaba de acuerdo con su amigo por lo que le dijo a Victoria—.Siempre se dijo que lo más importante y difícil se le debía dar más atención—. Maximiliano había dejado lo más importante en el aire. Teme que un día se destape

y sea una pesadilla, Max ya había dejado el mundo atrás y lo daba todo para adelante, no podía retroceder con los recuerdos.

—Lo que pasó con Lucinda, en todos repercutió.

recuerdos, que nadie quería mencionar pero existían—. como si fuera una olla llenándose con una gota de agua, tarde o temprano se rebalsaría.

—Recordaba como sucedió todo, Maximiliano apenas cumplía 24, celebraban en un bar conocido en Manhattan NY.

—Su amigo no quería pasar la noche con cualquier mujer—. Decía que debía ser una que llenara sus expectativas al precio que fuera, entre bromas y copas—. ninguno se percató de la

rubia que los miraba con atención, pero era a Maximiliano al que le tomó toda la atención.

—Hermosa como un diamante, cuerpo de diosa.

Sonreía con precisión—. Maximiliano quedó, embrujado cuando la vio, con astucia Lucinda se acercó un poco—. Fingió ser mala tomando.

Max le ofreció una limonada que ella recibió con la sonrisa más tierna que pudo fingir—. Pero

a Matías le pareció plástica su presentación no era un experto en mujeres no era un volador.

—Esa noche, Maximiliano la pasó con ella! La idea que tuvo—. Pasaron dos días nadie ni

Max supo nada más de ella.

Era medio día Maximiliano y Matías estaban juntos saliendo de la sala de juntas de una reunión

pero fueron sorprendidos cuando sentada en la

silla del presidente cruzada de piernas estaba ella Lucinda! Maximiliano estaba con los ojos abiertos Matías no dijo nada.

Pensaba que su amigo había quedado con ella,

descaradamente se colgó de su cuello, pero Max, retrocedió Matías salió dejando a su amigo con la serpiente enredada en su cuello.

—Maximiliano no estaba en nada con la mujer, y le preguntó qué hacía ahí—. Vine a buscarte, te

extraño!, Le contestó sin titubear, Max arrugó

el entrecejo bufo con una sonrisa que no llegaba a los ojos—. Esa mujer no estaba en sus cabales

se dijo para el, llévame a comer algo.

Espera! Contesta el—. Tú y yo, no quedamos en nada!….Por eso eh venido insistió ella.

—Mejor vete tengo asuntos pendientes que debo resolver—. Vamos cariño no te da gusto verme?….Vamos a pasárnosla bien, como aquella noche, siguió exigiendo.

Maximiliano ya se había fastidiado de la insistencia de ella, la tomó del brazo para dejarla fuera de la puerta.****^***^