¿Por Qué Una Emperatriz?

PEDRO / DANNA

Sentía mi cuerpo muy ligero y liviano, además sentía que estaba acostado sobre la una nube de lo más suave y esponjosa de todas, si esto era el cielo se sentía muy bien, lentamente voy abriendo mis ojos y lo primero que veo es una lámpara de araña muy lujosa sobre mi cabeza, y eso me hace pensar que no estoy en el cielo, lentamente me levanto y me doy cuenta que la nube súper cómoda es en realidad el mejor colchón del mundo.

Intento levantarme para poder ver mejor a lo que hay a mi alrededor, pero al intentarlo siento una opresión en el pecho, rápidamente me llevo una mano al pecho y me llevo una sorpresa al sentir no un pecho plano, sino todo lo contrario

- Pero qué diablos

Me levante rápidamente y comencé a explorar mi cuerpo, al levantare pude notar que mi cabello ya no era corto ni de color negro, sino que ahora era de un color lila y muy largo, rápidamente tome un mechón para revisarlo, incluso lo jale y al sentir dolor supe que efectivamente si es mi cabello.

Ya de pie pude sentir que algo me faltaba, bueno me faltaban varias cosas y me sobraban algunos otras, para empezar me fallaban una buena cantidad de centímetros, yo soy alto o al menos lo era ya que mi 1.85 m parecían haberse reducido a solo 1.70 aproximadamente, otra cosa que me faltaba eran mis atributos, entre mis piernas no había nada, pero en cambio ahora tenía un pecho relativamente grande y una piel blanca en vez de morena.

Llegue a lo que parecía un tocador y allí estaba un espejo sonde al fin pude verme.

- Pero qué carajo – no pude evitar gritar

Frente a mi había una chica de no más de 19 años, su cabello era efectivamente de color lila, y no parecía teñido, largo hasta la cintura y con unos suaves rizos, era delgada, con una figura envidiable, tenía que admitirlo la chica tenia lo suyo, un pecho ni grande ni pequeño, de esos que a nosotros los hombres nos gustan, tenía una cintura pequeña, y una piel muy blanca, sus ojos eren de color azul muy claro, era realmente una preciosura.

- Soy yo – dije mientras me tocaba la cara – no, no, esto no puede estar pasando – me dije a mi mismo mientras caminada por la habitación, el lugar era muy bonito y lujoso pero eso ahora no me importaba

Decidido a averiguar que estaba pasando me dirigí a la puerta a ver si encontraba a alguien, lo primero que necesitaba saber era ¿Quién diablos es la chica del espejo?

No camine mucho cuando de repente un dolor me atraviesa la cabeza y me veo obligado a detenerme y a recargarme del mueble más cercano para evitar caer, y en ese momento a mi mente vienen todos los recuerdos de esta chica.

Ella es Danna Woz la segunda princesa del reino de Arrosa, el día de su nacimiento la reina murió debido a una serie de complicaciones en el parto, el Rey al enterrase que él bebe había sido una niña se deslindó totalmente de ella y la dejo a cargo de las niñeras, a pesar de que estas le tenían cariño a la pequeña con el tiempo la joven princesa quiso pasar tiempo no solo con su padre sino también con su hermano mayor.

Pero a pesar de buscar el cariño de su familia esta nunca la tomo en cuenta, la pequeña Danna hizo de todo para que su padre y hermano fueran a verla, al principio se esforzó mucho en sus estudios para ser la mejor, ya que había oído de los sirvientas que el Rey siempre iba a ver al príncipe cada vez que este destacaba en sus estudios, pero por mucho que se esforzara a ella nunca la fue a ver.

Un día ella fue a buscar al Rey para que tomaran el té juntos, pero le dijeron que estaba ocupado, así que triste salió de regreso al palacio donde vivía, cuál fue su sorpresa al ver que su padre estaba comiendo en el jardín con su hermano y ambos reían, ella quiso acercarse pero los guardias se lo impidieron, ese fue el principio del fin, enojada la joven princesa grito a los guardias y ante tal escandalo el Rey y el príncipe se acercaron y por primera vez en sus 12 años de vida ambos le dirigieron la palabra.

Desde ese día Danna hacia berrinches y causaba problemas cada vez más grandes con tal de que su padre y hermano le brindaran un poco de atención, sus berrinches llegaron hasta tal punto que su hermano fue a verla para pedirle que parara y se comportara, obviamente a Danna esto no le gusto, porque de volver a ser como antes se volvería nuevamente invisible para su familia, así que en un ataque de ira lastimo a su hermano.

El Rey al oír lo que había pasado encerró a su propia hija en los calabozos sin importarle los ruegos de la joven

- Feliz cumpleaños – se deseó Danna a solas, algo que no era diferente a otros años, solo que esta vez lo celebro encerrada en una celda

Para la joven en este punto ya no le veía significado a seguir viviendo, su vida solo tenía soledad, incluso a aquellas niñeras que alguna vez la quisieron se fueron y la dejaron sola para poder ser felices, y los sirvientes solían ignorarla al no tener el favor del rey, ella no tenía nada.

Casi 1 mes después del incidente Danna fue sacada de su prisión y su padre le anuncio que se casaría con el emperador de Nellike, la chica conocía la reputación del aquel hombre, al que se le acusaba de ser una persona cruel, que mataba a quien le molestara.

- No padre, por favor, no me hagas casarme con él, prometo que no volveré hacer nada que le moleste – le rogo la joven pero su padre hizo caso omiso a los ruegos de su propia hija y la mando a casar

Y así la princesa Danna llego al imperio de Nellike, sola, ya que ni su padre ni su hermano la acompañaron, la chica totalmente destruida decidió acabar con su vida, ya nada tenía sentido para ella, y así la noche de su boda Danna Woz decido tomar veneno antes de tener que entregarse al que para ella era un monstruo.