Luego de un noviazgo de cinco años donde todo fue color de rosas y tras cinco años de haberse casado Ángeles descubre que la perfección no dura para siempre y que el amor puede no ser eterno. La traición es dolorosa y muchas veces deja heridas muy difíciles de cerrar.
Acompáñame en ésta historia donde el amor, el placer y el desengaño van de la mano. Dónde el mundo en el Ángeles creía no poder encajar la arrastra a sus profundidades.
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Capítulo 3 PROPUESTA
...ÁNGELES LUNA...
La habitación estaba muy linda y había un delicioso aroma allí por los ramos de flores que él había comprado para sorprenderme.
No había velas iluminando la habitación ni pétalos de rosa en la cama pero aún así me gustaba que el hubiera tenido un detalle así para mi.
Él me besó despacio y me fue quitando la ropa. Disfruté todo lo que él hacía y conocí el gran placer de alcanzar la cima con quién tanto amo. Fue muy dulce y atento, me hizo sentir súper cuidada.
Él se protegió y hasta cuando terminó noté que revisó lo que usó para protegerse, me pareció un buen detalle en verdad porque sabía que no era el momento de ser padres ni tampoco quería tener la mala suerte de quedar embarazada en la primera relación que tuviera en mi vida. Debíamos disfrutar antes de tener hijos.
Sentí que él tenía experiencia pero estaba bien si eso hizo que me cuidara tan bien y en cuanto solo estuviera conmigo no me importaba su pasado en lo absoluto.
(......…)
Me reservé los grandes e íntimos detalles sobre nuestra primera vez juntos al contarle a mi amiga cuánto había disfrutado y lo bien que el se encargó de hacerme sentir. Sabía que jamás olvidaría ese día y creí que él tampoco lo haría.
Haber iniciado mi vida íntima no hacía que mi timidez se fuera, eso si que no. Mi amiga que era de mente muy abierta en comparación a mí me contaba cosas que había hecho y yo solo me escandalizaba.
-¿Cómo es que le haces eso? Debe tener bacterias por Dios- sentía que vomitaria pronto
-No sabes de lo que te pierdes, aunque lo mejor es cuando ese favor es devuelto- me guiñó el ojo disfrutando incomodarme
-Jamás permitiría eso, estás loca, que asco- allí fue que ella me miró con más seriedad pero no supe comprender por qué
-¿Y si Dave quiere algo de eso?- la miré con duda, él no parecía interesado en ese tipo de excentricidades
-Si me quiere no me obligaría a algo así y el me ama- ella sólo suspiró rendida pero yo no comprendí, ¿Eso era importante?- ¿Por qué pones esa cara?
-Angie sabes que te amo y por eso debo ser contigo sincera. ¿No escuchaste que lo que no se tiene en casa es lo que se busca afuera? No te digo que él sea de esos pero tal vez si siempre estás negativa acabe haciendo algo así- comprendí que estaba siendo sincera aunque yo no lo creía capaz de algo así
TIEMPO DESPUÉS...
Por cuestiones de estudio no podíamos vernos siempre, era difícil. El aveces me mandaba mensajes con un tono pícaro e indecente así como con doble sentido que me hacían sonrojar y me causaban un poco de enojo aveces, ¡Parecía solo pensar en eso!
Aún así las veces que teníamos intimidad era dulce y delicado aunque aveces parecía perder un poco de delicadeza y suavidad por momentos. No sabía por qué hacía algo así pero no me gustaba.
Yo quería hacer una carrera rápida que me permitiera trabajar al lado de Dave quien dirigiría la empresa de sus padres. Ellos tenían una empresa de confección de zapatos de todo tipo así como de bolsos y distintos accesorios confeccionados en cuero como por ejemplo cintos.
A mis veinte me recibiría de secretaria ejecutiva, además haría un curso de administración que era bastante rápido para ser de más ayuda aún.
Lo amaba con toda mi alma, quería mi vida a su lado, planeaba mi futuro con él.
Me habían aconsejado que debía aveces mantener distancias de mi pareja para no aburrirnos, si nos casábamos o vivíamos juntos seguramente ya no nos separaríamos pero ya pasábamos días lejos, ¿Cuánto más?
Dave parecía conforme con mis planes a futuro y le emocionaba la idea.
Recuerdo el día que tuve dudas, Dave me había invitado a cenar y luego cerraríamos la noche con broche de oro en su cama como hace toda pareja.
Allí entre besos entramos al cuarto y al dejarme sobre la cama me preguntó algo que me dejó un poco asustada.
-¿Te gustaría que te ponga esposas?- no sabía si estaba sorprendida o tal vez horrorizada
-¿Por qué preguntas algo así?, a nadie le gustaría estar esposado mientras otra persona hace lo que quiere- me pareció verlo decepcionado pero rápidamente me mostró una sonrisa tranquilizadora
-Solo bromeaba contigo, jamás haría algo que no te gustara
Después de terminar lo que íbamos a hacer me quedé pensando en lo que él me había dicho, ¿Por qué me preguntaría algo así? ¿Solo habrá sido una broma? Pareció hablar en serio así que me quedaron ciertas dudas pero deseché el tema rápidamente en cuanto sus labios se unieron a los míos.
-¿Lo preguntabas en serio?- me interesé en saber
-No sería capaz de atarte, me encanta que me acaricies, solo bromeaba
