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La Manzana Del Pecado.

La Manzana Del Pecado.

Status: Terminada
Genre:Batalla por el trono / Viaje a un mundo de fantasía / Reencarnación / Mundo mágico / El Ascenso de la Reina / Completas
Popularitas:24.8k
Nilai: 4.9
nombre de autor: abbylu

Mi nombre era Rosana, pero morí en un motel de mala muerte con olor a humedad y fracaso. Lo último que recuerdo antes de desmayarme fue un tipo que pensaba que pagarme le daba derecho a todo. Spoiler: casi lo logra.

Desperté en una cabaña en medio del bosque, con siete hombres mirándome como si hubiera caído del cielo... o del catálogo de fantasías medievales. Y yo, sin entender nada, tuve la brillante idea de decirles que me llamaba Blancanieves. Porque, total, ¿qué más daba? Ya había vendido hasta mi orgullo… ¿por qué no mi identidad?

NovelToon tiene autorización de abbylu para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

capítulo 20

La noche había caído profunda sobre la fortaleza de Zorem, cubriéndola con un silencio denso y expectante. Rosana, con el tomo prohibido firmemente apretado contra su pecho, sintió el peso de cada palabra leída aún vibrando en su interior. La oscuridad parecía retener el aliento, como si el mundo mismo aguardara la revelación que ella acababa de descubrir.

Desde hacía días, junto a Nikolai, los últimos portadores de magia en sus filas, se habían sumergido en la búsqueda desesperada de respuestas. La bruja Ravena no era solo una amenaza en el campo de batalla; era la fuente misma de una sombra corruptora que se extendía como una plaga. Su intención era clara: aniquilar toda magia que se interpusiera en su camino, y ahora, también capturar y someter a Rosana.

Rosana comenzó a leer en voz baja el pasaje que hablaba de la marca lunar. Alzó la mirada cuando escuchó la voz profunda y firme de Elías, que emergió de las sombras tras ellos.

—Descuide, princesa —dijo con calma, cerrando un libro con un golpe seco—. Entonces ya lo sabe.

El corazón de Rosana latió con fuerza, todavía tembloroso por la tensión y la sorpresa.

—¿Qué cosa? —preguntó, con la voz entrecortada.

Elías dio un paso al frente y abrió su propio libro, señalando una página donde un símbolo lunar estaba dibujado con minuciosidad.

—La marca lunar no es solo un símbolo de poder —explicó—, sino un sello de protección mágica. Ravena no pudo apoderarse de su alma antes por culpa de este sello. Sospecho que por eso la encerró; al no tener control sobre usted, decidió tomarla como prisionera. Para controlar a quienes le sirven y también para robar su esencia. La reina manipula con su magia, pero usted está protegida. No podría hacerle daño hasta que no cumpliera la mayoría de edad y, entonces, por fin, podría tomar lo que tanto anhela: su corazón.

Rosana acercó el rostro al libro, siguiendo el dibujo del símbolo lunar, con sus runas entrelazadas y el resplandor tenue que parecía absorber la luz.

—¿Cómo funciona exactamente? —preguntó con voz baja.

—La luna representa los ciclos de poder —respondió Elías—. Cada fase renueva y fortalece la magia del portador, pero también está atada por ese sello. Si el sello se rompe, no solo pierde el poder, sino que la magia del huésped se debilita. Sospecho que Ravena siempre lo supo y esperaba el momento justo para romper el sello y apoderarse de su corazón.

Rosana frunció el ceño, intentando asimilar la amenaza que acechaba en su interior.

—Pero tu magia blanca —añadió Elías, con voz grave—, la que tienes, es la única capaz de atravesar ese sello. Por eso debo protegerte con mi vida.

Sus ojos se encontraron en un silencio que lo decía todo: advertencia, promesa, y un compromiso que iba más allá de las palabras.

Rosana dio un paso hacia él, sintiendo un calor que nada tenía que ver con el fuego o la magia. Sin pensarlo, tomó su mano con firmeza, buscando en ese contacto un ancla frente a la tormenta que se avecinaba.

—Gracias, Elías —susurró, y su voz vibró con sinceridad.

Elías estrechó sus dedos entrelazados con los de ella y, sin más palabras, Rosana se acercó despacio, apoyando sus labios en los suyos. El beso fue lento, cargado de significado, un pacto silencioso entre ellos. No era solo un gesto de amor, sino una manera de infundirse fuerza mutuamente para lo que estaba por venir.

Las manos de Elías se posaron suavemente en la cintura de Rosana, acercándola más, mientras correspondía con ternura y necesidad contenida. En ese instante, el mundo se redujo a ese refugio, a ese latido compartido, a la promesa de estar juntos frente a la oscuridad.

Pero entonces, al notar la mirada profunda y algo inquietante de Nikolai a su lado, Rosana giró el rostro con un brillo travieso y extendió la mano hacia él.

Nikolai dudó por un segundo, pero se acercó sin decir palabra. Fue entonces cuando Rosana, con una sonrisa juguetona, lo besó con suavidad. Elías observó la escena, una mezcla de sorpresa y algo que se podría interpretar como aceptación en sus ojos.

Antes de que Elías pudiera apartarse, Rosana se volvió y, con decisión, tomó el rostro de Nikolai entre sus manos para volver a besarlo, esta vez con más urgencia y deseo.

Nikolai respondió sin vacilar. Bajó sus labios lentamente por el cuello de Rosana, dejando un rastro de caricias que la hicieron estremecer. Mientras la abrazaba por la espalda, sus manos subieron hasta su pecho, apretándolo ligeramente.

Un suspiro ahogado escapó de Rosana, atrapada entre el beso de Elías y la presión de Nikolai, y ese fue el final de todo autocontrol para ambos hombres.

La atmósfera en la sala se había vuelto pesada, densa, como si el aire mismo ardiera. Rosana cerró los ojos y se dejó llevar por la mezcla de deseo y necesidad que la invadía. Sintió cómo sus pies se levantaban del suelo, sostenida con firmeza por Elías. Su cuerpo temblaba ligeramente, y el calor que irradiaba la mirada de Nikolai la atravesaba con una fuerza casi tangible.

Elías soltó un suspiro y miró a Nikolai. Sin palabras, sellaron un pacto silencioso: estaban en esto juntos, conscientes de la intensidad de lo que sucedía.

Cuando la recostaron suavemente sobre el escritorio cubierto de libros y pergaminos, Rosana sintió cómo su respiración se aceleraba y un rubor profundo teñía sus mejillas. El silencio se extendió unos segundos, mientras los tres se miraban, reconociendo la fuerza que los unía sin necesidad de hablar.

Elías fue el primero en romper ese silencio. Sus manos firmes comenzaron a desatar los cordones del vestido de Rosana con lentitud, casi torturadora. La tela cedió y se deslizó hasta caer al suelo, dejando al descubierto una piel suave, clara, que parecía brillar con la luz tenue de la vela.

Rosana alzó la mirada, desafiante y segura.

—¿Se quedarán mirando? —dijo con voz baja y provocativa.

Nikolai fue el primero en responder. Sin apartar los ojos de ella, comenzó a quitarse la camisa, revelando un torso fuerte y marcado por años de lucha. Su piel tenía cicatrices y músculos que hablaban de resistencia y poder.

Elías siguió sus pasos, quitándose la túnica con determinación. Su pecho firme, marcado por la magia y la batalla, quedó expuesto a la luz tenue, mezclándose con la sombra.

El silencio volvió, pero esta vez estaba cargado de intención, de deseo contenido, de promesas implícitas. Rosana dejó que ese sentimiento la invadiera, acompañando su respiración al ritmo de lo que estaba por venir.

Elías se acercó más, sus dedos rozando el hombro de Rosana con cuidado, trazando líneas que incendiaban su piel. Nikolai también se unió, sus manos cálidas recorriendo cada curva, cada centímetro que ofrecía.

Sus movimientos se sincronizaron, como si fueran uno solo. Rosana sentía el latido de su propio corazón acelerado, el calor expandiéndose desde su pecho hasta la punta de sus dedos.

Elías susurró su nombre al oído, la voz ronca y firme, mientras Nikolai besaba la base de su cuello, dejando un rastro de fuego que la hizo estremecer.

Las manos de Elías bajaron por su espalda, apretándola con fuerza. Nikolai subió por sus brazos, sus dedos recorriendo con urgencia y ternura a la vez, como si quisieran grabarla en su piel.

Rosana abrió los ojos y se encontró con las miradas de ambos hombres, llenas de devoción y deseo. Sintió un poder que nunca antes había conocido.

Sin palabras, volvió a juntar sus labios con los de Elías, en un beso que ardía, que era un reclamo y una entrega al mismo tiempo. El fuego que los unía no podía ser apagado, una llama intensa que los consumía.

Los cuerpos se entrelazaron con fuerza y suavidad. Rosana sintió las manos de ambos bajar por su torso, sus dedos explorando con urgencia, tocando sus zonas más sensibles. Elías bajó sus besos al pecho de Rosana, su boca rozando su piel con hambre contenida, mientras sus manos acariciaban con firmeza sus pezones, provocando que un gemido escapara de sus labios.

Nikolai la sostenía por la cintura, acercándola más y apretándola con deseo. Sus manos comenzaron a explorar el interior de su muslo, rozando con intensidad, despertando oleadas de calor que se esparcían por todo su cuerpo.

Rosana se abandonó a esa mezcla de caricias y besos, sintiendo cada roce como una descarga eléctrica. Sus dedos se enredaron en el cabello de Elías, tirando suavemente mientras él mordía con suavidad la curva de su cuello.

Elías y Nikolai se alternaban en sus caricias, cada uno atendiendo a una parte distinta de su cuerpo, haciendo que sus sentidos estallaran. Sus respiraciones se mezclaban, agitadas, cálidas, intensas.

No necesitaban palabras. Todo lo que querían decirse estaba en el roce de sus manos, en el calor que compartían, en el latido furioso de sus cuerpos.

El tiempo desapareció. Sólo existía ese momento de entrega absoluta, en el que el miedo, la guerra y la incertidumbre quedaron lejos, olvidados, mientras se perdían el uno en el otro.

Finalmente, cuando el cansancio comenzó a pesar, Rosana se dejó caer entre ellos, sintiendo sus brazos fuertes rodeándola, su calor envolviéndola. Cerró los ojos, segura y protegida, mientras la luna los vigilaba desde arriba.

Sabía que, cualquiera que fuera la tormenta que se acercaba, ellos estarían juntos, luchando y amándose hasta el último aliento.

1
Marlucha💋
Estos viejos se van a infartar!
/Facepalm/
Marlucha💋
Ese espejo chismoso!, bruja
Marlucha💋
Upa!, aquí no son 7 enanos? sino 7 parasotes!
/Facepalm//Facepalm//Facepalm//Drool/
Marlucha💋
Esto es como la versión de la Película Blancanieves
Angel
cuánta paciencia
Bettzi Iseth Nieto Peralta
muy buena y super entretenida 😍😍
MariaVG😘
muy buena de principio a fin. recomendadisima. Felicidades 👍🥰🥰
Vale Barrera
Me encantó!!! Muchas felicidades autora por haber terminado otra bebé... aquí estaremos esperando una nueva historia ☺️
Belenchiipaz
uff el hermano, que será de el
Bettzi Iseth Nieto Peralta
me encanta!!! 😍😍 estoy que 🤤
MariaVG😘
Tobias fue el primero y la pegó de una. 😂😂
Bettzi Iseth Nieto Peralta
yo tambien te aconsejamos lo mismo 🤣🤣
Bettzi Iseth Nieto Peralta
en tus dos vidas te persigue la desgracia
Isley García
/Good/
MariaVG😘
falta Gael y Zec 💓💓💓
Sabier y Saylen
que sentido tiene eso? 🤨
Valeria
Me encanto. Abby eres la mejor.
Valeria
😂🤣😂🤣😂🤣😂🤣😂🤣😂🤣😂🤣
Definitivamente. Déjà Vu
Valeria
🤣😂🤣
déjà Vu! cuando Abigail se enteró que estaba embarazada
MariaVG😘
me gusta el comienzo . Es una 😈😈
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