Melina muere víctima del hombre que le juró amor y ahora como Lenka tiene otra oportunidad para vengar su muerte, pero lo encuentra a él en su camino de venganza.
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Cap. 13 Bien, haré lo que pueda
Me rehúso a mirarlo, sé que me está asesinando con la mirada, pero yo no pedí que me metiera en ese dilema.
< Lenka, debes asumir tu rol ahora que eres mi esposa, ya que te pusiste creativa pues ponte igual de creativa para cocinar, te lo advierto, no me gusta el ajo ni el cilantro, no pongas nada de eso en la comida _ sigue manejando mientras yo quiero patearlo, ahora “su majestad” no come esto ni lo otro, que hombre tan odioso, ahora se por que la tal Olivia lo dejó.
< Bien, haré lo que pueda _ digo, pero en mi mente estoy buscando una receta adecuada, quiero que nana Berta me ayude con esto, ella los conoce de siempre y debe saber cada uno de sus gustos.
Cuando llegamos a la mansión entro hecha una flecha para hablar con Nana Berta, pero el idiota este es alto y de dos zancadas me alcanza y me interrumpe cuando estoy por pedir ayuda.
< Nana, el viernes viene la familia a cenar, Lenka va a cocinar, no quiero que te metas en eso, ella va a atender a la familia así que ese día tienes libre _ y yo me quiero morir, me va a dejar a mi sola toda la tarea, es realmente un maldito, pero me voy a vengar sea como sea y creo saber cómo.
Maldigo mis 1.63 contra los 1.94 metros de estatura, este idiota es un abusivo y ahora debo cocinar para esa gente quisquillosa y altanera.
Solo espero que la hermana de Otelo no venga, esa niña tiene un par de años más que yo y es insoportable, realmente es una patada en la teta literalmente.
Me voy a acostar y cuando estoy por dormirme recibo un mensaje de texto de un número desconocido.
< Niña Lenka, estas son las comidas que les gustan a lo Crown y cada uno tiene una preferencia y le mando las recetas para que pueda ayudarse ese día, debe ir mañana de compras ya que ese día no le va a dar tiempo, pasado mañana es viernes así que debe comprar todo sin olvidar nada _ me pasa una lista de ingredientes, las recetas y que comida le gusta a cada quién.
Juro por lo más sagrado que amo a esta mujer, la adoro definitivamente, me ha salvado el pellejo, sé que Otelo no va a querer que ella me ayude, pero con esto es más que suficiente.
Para hacerme a la buena esposa con Denis tomé cursos gourmet y también de cocina tradicional así que no soy una inútil y con esto estoy lista para impresionarlos.
Al día siguiente me voy de compras con Clara, ella está emocionada por la cena, que los Crown quieran visitar a su joven nuera es una buena señal de que la tienen en buena estima mientras yo quiero llorar, me voy a pasar todo el día cocinando para que ellos me quieran criticar todo.
Esa noche llego exhausta, aún no se nada del testamento, se que me van a llamar en cualquier momento, pero seguramente están terminando con la investigación de mi accidente y recién me van a llamar para que reciba lo que me pertenece.
Cuando estoy por acostarme escucho un golpe en la puerta y cuando abro está Otelo parado ahí con la mirada fría y casi homicida en serie de siempre.
< Mañana a la cena vienen mis amigos, Enzo y Javier también vienen _ me dice con la cara de palo de siempre.
< Oh, ¿alguien más? ¿tal vez el Papa Francisco o Beyonce? ¿Hay alguna otra celebridad a la que deba cocinarle? _ digo fastidiada, estoy cansada, tengo todo preparado con antelación y a esta hora me viene a decir que me trae a sus amigotes.
Esperaba que me reprenda, pero arruga un poco los labios mientras mira por el pasillo y luego se va sin decir nada, de verdad que lo voy a golpear uno de estos días, pero quiero irme con la frente en alto y por la puerta grande de esta casa, debo irme con estilo y Glamour.
Al día siguiente me levanto temprano y como era sabido Nana Berta no esta ya en casa así que preparo un desayuno ligero para mí y Otelo él cuál baja con un traje negro hecho a la medida y se ve realmente guapo, es muy elegante y su porte es impecable, su espalda está bien recta dándole un aire de rey que enamora.
Dejo de babearme por lo que no me va a tocar ya que a este tipo no se le para el amigo ni con el vientito de la rosa se Guadalupe y le indico que se siente para que desayune, se que se va al trabajo y yo me debo quedar para cocinar.
Se sienta y mira el desayuno mientras va probando las cosas con desconfianza.
< Otelo, no te voy a envenenar, no está tan feo _ digo mientras muerdo mi tostada con mermelada y mantequilla.
Lo veo que empieza a comer con menos desconfianza y luego se va no sin antes advertirme desde la puerta.
< Lenka, ya sabes que no debes avergonzarme y debes verte mas inteligente _ se va y cuando cierra la puerta mi zapato choca contra la madera, un milímetro más y le llegaba a la cabeza.