Dante un hombre con mucho éxito y sobre todo su sueños siempre había sido ser padre y tener muchos hijos , un diagnóstico lo deja desecho , pero por designios del destino .
un milagro se le hará realidad , cuando, un día lo sabra.
la persona que cree que ama,son puras ilusiones falsas.
¿podrá algún día conocer a sus hijo? y ¿encontrará el verdadero amo?
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CAPITULO 12
NARRADOR........
Mientras los esposos disfrutan de sus vacaciones, Dante trabaja en la empresa en su nuevo proyecto para celular y Luis cubre turnos dobles como asistente. Luis está tan abrumado por todo el trabajo que ha tenido que la secretaria de Dante lo mira con ojos de cachorrito para ver si le dará la buena noticia de que hoy saldrán temprano del trabajo. El asistente niega con la cabeza en señal de que no. La secretaria está triste porque tuvo que cancelar su cita nuevamente.
Luis la consuela diciéndole que no se preocupe, ella la puede cancelar pero él no tuvo tiempo para hacerlo. La secretaria no sabe si reír o consolarlo. Ella pregunta qué está haciendo el jefe que los tiene trabajando allí. Luis le dice que no puede hablar de los proyectos del jefe porque son secretos y el jefe mismo va a talleres o laboratorios para dirigirlos. La secretaria lo entiende y espera que todo salga bien.
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En otro lado de la ciudad, Mariana está haciendo un arreglo especial para la señora Rivera en esta fecha. Cada semana, la señora Rivera pide varias flores, pero cada año es una petición especial. En la casa de la señora Rivera, Esmeralda espera con ansias por ese arreglo que la llena de nostalgia y le recuerda los bellos momentos. Este es otro año del fallecimiento de su esposo y su hijo no la acompaña al cementerio en esta ocasión. Él prefiere conmemorar a su padre en su cumpleaños como si él estuviera vivo. Su padre fue su consejero y su mejor amigo. Esmeralda se prepara para ir al cementerio y llevar ese hermoso ramo de flores idénticas a las que su esposo solía darle.
Al llegar al cementerio, le contó todo lo que había pasado en este tiempo y del proyecto que está ejecutando mi hijo. Estuve allí hasta el atardecer. Al llegar, me encontré a esa horrible mujer de Tamara mandando como si fuera la dueña de todo. Sabía que no hablaba con mi hijo sino lo necesario.
Tamara: Hola, suegra. ¿Cómo has estado? Mira, le traje estos obsequios.
Esmeralda: JAJAJAJA. Gracias por acordarte de mí. Ama de llaves, ven sube esto a mi habitación y ya sabes qué hacer.
Ama de llaves: Sí, señora.
Tamara: ¿Suegra no va a probar esos perfumes y lociones para la piel?
Esmeralda: Gracias, Tamara. Lo que pasa es que voy llegando del cementerio y me voy a bañar.
Tamara: Eso quiere decir que mi novio no vendrá por estos días. Si es así, me voy a quedar hoy aquí en su cuarto.
Esmeralda: Claro que te puedes quedar, cariño. Pero en la habitación de invitados, ya que sabes que Dante es fóbico y detesta el desorden.
Tamara: Ahí no, quiero ser su novia y la madre de su hijo. Merezco lo mejor.
Esmeralda: Bueno, si tú lo deseas, que Dante te eche de su cuarto como hace dos años, o se te olvidó. Dejaste las toallas mojadas tiradas en el piso, te colocaste sus camisas y las dejaste tiradas en el piso para ver cuál te quedaba mejor y la crema dental tirada por todo el lavamanos. ¿Qué más?
Tamara: Ya, suficiente. Lo mejor sería que me vaya y vengo mañana.
Esmeralda: Sí, así lo deseas. A la próxima, no traigas ese perfume, le da alergia.
Cuando se estaban despidiendo, llegó Dante. Traía ojeras y un dolor de cabeza. Tamara salió corriendo a recibirlo. Cuando sintió el olor de la colonia de Tamara, le dieron ganas de vomitar.
Tamara: ¿Amor, qué te pasa que tienes?
Dante: ¿Cuál es ese olor que traes encima? Es muy dulce y repugnante.
Tamara: ¿Amor, qué olor dices? No huelo nada yo.
Esmeralda: Con una sonrisa en los labios, dice: Cariño, es tu perfume, te lo dije, pero no me creíste.
DANTE - TAMARA, vuelve por favor. Hoy estoy cansado y he dormido solo tres horas por día durante una semana. Necesito tener un ambiente relajado. Yo iré a la empresa mañana o puedes quedarte en otra habitación.
TAMARA - 💭 No puedo creer que este estúpido no sepa que el olor de rosas es mi colonia favorita y a mi esposo le fascina. No, amor, mejor me voy. Mañana tengo una junta temprano en mi casa de moda.
DANTE - Ok, cuídate. Madre, que me lleven algo ligero y lo dejen donde siempre, y que usen guantes.
TAMARA se quedó parada en la casa de la familia Rivera. Esmeralda se volteó y le dijo: "Hasta mañana, querida. Espero que pases una feliz noche".
TAMARA, con los dientes apretados, respondió: "Igualmente, suegrita". Al ver que no estaba, comenzó a brincar como una niña berrinchuda. Su suegra se devolvió a decirle algo, pero al ver esa escena, lo único que hizo fue aguantar la risa. Se carraspeó la garganta y dijo: "Había un bicho raro en el piso. Dios no sé si lo maté".
ESMERALDA respondió: "Claro que sí. Con todas esas pisadas, ¿quién no? Mañana puedes venir a almorzar acá a la casa con tu hermano. Chao, querida".
"Mis queridas Ana, ama de llaves, ¿hiciste lo que te pedí con esas cosas?", preguntó Esmeralda.
"Si, señora. Rocíe cada loción en las flores más recientes, las dejé en su sitio y ya se las di a las ayudantes del chef. También les recomendé que no se las aplicaran para venir a trabajar", respondió Ana.
"¿Y a tus hijas no les dejaste nada?", cuestionó Esmeralda.
"Si, señora. Pero los aretes juveniles, ya que ese olor a rosas les brota la piel. Ellas usan una loción de lilas", respondió Ana.
"Qué bien. Ese aroma lo uso yo. La próxima vez, de obsequio les mando unas", dijo Esmeralda.
"Bueno, mañana tendremos visita. Tú sabes que no me caen bien, pero es la pareja que decidió mi hijo", concluyó Esmeralda.