NovelToon NovelToon
BUSCANDO A MI LUNA

BUSCANDO A MI LUNA

Status: Terminada
Genre:Hombre lobo / Amor a primera vista / El Ascenso de la Reina / Completas
Popularitas:17.3k
Nilai: 5
nombre de autor: CINTHIA VANESSA BARROS

“El heredero del Trono Lunar podrá gobernar únicamente si su alma está unida a una loba de sangre pura. No mordida. No humana. No contaminada.”
Así empezaron siglos de vigilancia y caza, de resguardo y secreto. Muchos olvidaron la razón de dicha ley. Otros solo recordaban que no debía ser quebrantada.
Sin embargo, la diosa Luna, que había decidido el destino de Licaón y de aquellos que lo siguieron, seguía presente. Miraba. Esperaba. Y en silencio, tejía una nueva historia.

Una princesa nacida en un lugar llamado Edmon, distante de las montañas donde dominaban los lobos. Su nombre era Elena. Hija de una mujer sin conocimiento de que provenía del linaje de la Luna. Nieta de una mujer que había amado a un hombre lobo y había mantenido su secreto muy bien guardado en su corazón. Elena se desarrolló entre piedras, rodeada de libros, espadas y anhelos que no eran aceptados en la corte. Era distinta. Nadie lo comprendía plenamente, ni siquiera ella misma.

NovelToon tiene autorización de CINTHIA VANESSA BARROS para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

CAPÍTULO 22 – La Luna No Se Inclina.

POV Elena

El aire estaba cargado de silencio cuando volvimos al castillo, lo primero que sentía fueron las miradas. Susurros. Juicios que no se expresaban en voz alta, pero causaban un gran dolor igualmente. Kael caminaba a mi lado, con el rostro serio y pasos firmes. Mantenía mi mano con fuerza.

Al atravesar el amplio vestíbulo, los líderes de los clanes que aún estaban allí después de la fiesta, nos miraban con expresiones rígidas. Algunos bajaron la vista. Otros, no. En sus miradas se podía leer un solo mensaje:

"Una humana no puede liderar. "

Kael los ignoró.  Yo también o al menos, eso intenté.

Aún no habíamos llegado a nuestros cuartos cuando un guardia irrumpió por la entrada lateral, su túnica cubierta de sangre y una expresión de horror en su rostro.

—¡Ataque! —gritó—. ¡En la aldea del sur! ¡Han matado a varios! ¡Usaron plata!

Volvimos corriendo al salón debido al caos, el ambiente en el salón se volvió tenso, como un músculo a punto de contraerse. Kael pregunto al guardia, su voz cortante:

—¿Quiénes fueron?

—Humanos, mi Alfa. Están entrenados. Actúan en coordinación. No son ladrones comunes. . . sabían cómo atacar. Hay cinco muertos confirmados. Ocho más heridos, todos intoxicados con plata.

Los murmullos recorrieron los clanes. Algunos afirmaron que era una señal. Otros se acurrucaron en sus capas. Kael se giró hacia su padre y Varun, quienes acababan de llegar, alertados por el caos.

—Prepárenla sala de guerra —decretó Kael con firmeza—. Todos los líderes deben estar aquí. Esto marca el comienzo de algo más grande.

—¿Qué crees que buscan? —inquirió su padre con severidad.

Kael no vaciló.

—Guerra.

Cuando empezaron a llegar los heridos, el salón se inundó de sangre, llantos y el olor de la plata quemando la carne. Los gemidos eran insoportables. Hasta los más fuertes entre los clanes se estremecían ante la escena.

El primer cuerpo cayó a pocos metros de mí. Era un joven recién transformado, con una herida que le abría el pecho hasta la cadera. Su respiración era débil. Su lobo. . . casi ausente.

Varun se adelantó.

—Necesito ungüentos. Fuego negro. Quizás pueda estabilizarlos. . .

Pero algo dentro de mí se revolvió. Como si la energía de la diosa que siempre me había guiado ahora reclamara el control.

Sin pensarlo, me arrodillé junto al cuerpo del joven, deslicé las manos sobre su herida y cerré los ojos.

El mundo se desvaneció a mi alrededor, me concentré y sentí la voz de la diosa, no como palabras, sino como un eco en mis huesos.

"No los dejes caer, hija de la luna. Toca la carne, y la vida regresará. "

Una luz emergió de mis manos. Inicialmente tenue, luego brillante. El muchacho se encorvó. Su pecho se levantó con fuerza. La herida empezó a sanar. La plata fue expulsada de su cuerpo como si el espíritu del bosque mismo la rechazara.

Un grito ahogado resonó entre los allí presentes.

Y luego. . .  un susurro:

—La Luna. . . los está sanando.

Kael se aproximó con precaución. Nadie parecía moverse. Varun lo observaba con asombro.

—Elena. . .  —murmuró, pero no pude frenarme.

Uno tras otro, toqué a los heridos, ellos se curaban ante los ojos atónitos de los lobos que habían presenciado innumerables batallas, pero jamás habían visto algo así. Donde antes había muerte, ahora había vida.

Y entonces. . .  vi a uno de los que habían muerto.

Un niño.

Tenía el cuello destrozado. Ya no tenía aliento. Su lobo había caído antes de que incluso pudiera aprender a rugir. Mis manos temblaban al tocarlo. Era demasiado tarde.

Varun intentó parar mis acciones.

—No puedes. . .  Elena, eso no es posible. Incluso la diosa tiene límites. . .

Sin embargo, la energía que había dentro de mí no se regía por limitaciones. Se regía por la fe. La luz regresó. Más intensa. Más dolorosa. Mi cuerpo clamaba, pero no me detuve. Coloqué mis manos sobre el pecho del niño y le entregué todo lo que me quedaba.

Una ráfaga de aire recorrió la habitación. Las antorchas se sacudieron. El silencio se volvió abrumador.

El niño abrió los ojos.

Y respiró.

Un grito. Un sollozo. Un rugido de asombro. Todos a la vez.

El joven a su lado cayó de rodillas.

—¡Ella. . . ella lo ha revivido!

Los jefes de los clanes se levantaron con admiración y asombro. Algunos aullaron. Otros lloraron o simplemente quedaron inmóviles, impactados por lo que habían presenciado.

Yo sonreí, apenas un poco. Solo un leve gesto de alivio, y luego, todo se oscureció.

Mi cuerpo cayó entre los cadáveres curados, agotada, sin energía, pero feliz de haberlos salvado.

Kael se apresuró hacia mí.

—¡Elena!

Pero ya no podía oírlo.

Me había quedado vacía.

Y ahora. . .  que el mundo decidiera si una humana podía gobernar a los lobos.

**

La oscuridad se desvanecía lentamente, como la bruma al amanecer. Primero solo oía agua. No eran olas, sino el suave murmullo de un lago tranquilo. Luego, escuché voces. Lejanas. Incoherentes.

—¿Y si no vuelve en sí? —la de Kael. Dolorosa. Insegura.

—La diosa se expresó aquí en alguna ocasión.  Tal vez lo vuelva a hacer —Varun. Tranquilo. Aunque su voz también temblaba por dentro.

Abrí mis ojos.

El techo curvado de piedra se erguía sobre mí, cubierto de antiguos símbolos que brillaban con una suave luz azul. Me encontraba dentro del templo sagrado, en el corazón del castillo, en el lugar al que solo podían acceder alfas y sabios. El lago interno, nutrido por aguas profundas y energía ancestral, se extendía junto a mí como un espejo eterno.

Estaba recostada sobre una cama hecha de raíces entrelazadas, cubierta con un manto blanco.

—Elena… —murmuró Kael.

Se arrodilló a mi lado, acariciando mi rostro con una suavidad que dolía. Estaba destrozado. Con ojeras marcadas, barba desarreglada, y ropa arrugada como si no se la hubiera cambiado en días.

—Has despertado… —sus ojos resplandecían—. Estás… viva.

—¿Cuánto… tiempo ha pasado? —logré susurrar.

Varun se acercó con un paso pausado.

—Una semana. Te desmayaste tras el ritual de sanación. Los clanes aún hablan de tu acto… y de cómo el templo volvió a brillar al tocarte.

—Ninguno de los sanadores pudo ayudarte —mencionó Kael—. Yo… no podía respirar sin ti. Sentía tu ausencia en cada parte de mí.  Como si también me hubieran quitado a Kan.

Me miró con desesperación, con esa angustia que no se grita… se siente.

—Fue idea de Varun —prosiguió con voz quebrada—. Traerte aquí, al templo. Al lago. El lugar donde la diosa te tocó. Era lo único que nos quedaba. La última esperanza.

Varun asintió, mirándome con un respeto que iba más allá de lo humano.

—Y fue aquí, Elena… donde el lago habló.

Fruncí el ceño, sin entender.

Kael se giró hacia el agua.

—El reflejo… cambió.

—¿Qué quieres decir con que cambió? —susurré.

Varun extendió la mano hacia la superficie del lago.

—Te sumergimos. Y cuando tu cuerpo contactó el agua, la energía del templo se elevó. Las runas del techo brillaron. La superficie se iluminó… y reveló algo más que solo tu rostro.

Kael se volvió hacia mí. Se arrodilló frente a mi cama y tomó mis manos.

—Elena… estás embarazada.

El mundo se detuvo.

—¿Qué…? —no supe cómo plantear la pregunta.

—El día que te marqué —dijo él, con la voz más suave que había oído jamás—. Ese día… te di algo más que mi alma.

Mis manos temblaban.

Varun habló con seriedad.

Tu físico se transformó al sellar la conexión. La esencia de la diosa te envolvió. Y en tu interior… surgió una chispa. Un corazón nuevo. Una vida nueva, pero no sabes que más cambios puedas presentar ahora más que nunca debes cuidarte.

Coloque mis manos sobre mi abdomen, todavía liso. Pero al tocarlas, una calidez ascendió por mi pecho. Como una melodía suave. Como un grito apenas reprimido, sentí a Lana hablar. “cachorros”

—¿Una vida. . .?  —murmuré—. ¿De verdad?

Kael cerró los párpados, apretando mis manos con fuerza.

—Nuestro cachorro —mencionó—.  Kan lo percibe. Yo lo percibo. Es un destello en medio del desorden.

Las lágrimas nublaron mi mirada. Lágrimas de impacto. De felicidad. También de miedo. Porque una parte de mí aún temía que todo fuera un sueño.

—¿Estoy bien?

—Están más que bien —respondió Varun con seguridad—. La diosa no te eligió al azar. Te eligió porque eres el vínculo entre mundos. Y ese hijo. . .  o hija. . .  será un emblema. Una prueba viva.

Kael apoyó su frente contra la mía. Su voz se convirtió en un susurro angustiado.

—Gracias por quedarte. Gracias por regresar a mí.

Y yo, entre lágrimas, con las manos sobre el milagro que crecía dentro de mí, murmuré:

—Gracias por llevarme al agua. . .  donde todo empezó.

Ese día, en el templo sagrado, no solo fui Luna.

Fui mujer, fui madre y sentí. . .  que lo peor estaba por venir, pero por primera vez, no temía al futuro, porque ahora, no estaba sola.

1
Clara Fuentes
muy buena historia, gracias
runa
Excelente
Margarita Becerra
wow. es genial
amalia aguilar royo
Me ha encantado su novela.
Francy Eliana Castillo Gallon
ese rey avaro va a ser el q los entregue a todos ante Elena y su clan q ahora es más fuerte y preparado
Francy Eliana Castillo Gallon
esos 4 pequeños lobos lunares deben crecer fuertes para poder liberar a su pueblo mientras tanto le dan la fuerza suficiente a sus padres y familiares para seguir adelante con la lucha
Francy Eliana Castillo Gallon
cuatro príncipes llenos de poder y esperanza para ellos unos padres felices y llenos de orgullo por sus pequeños hijos
Coral Labrado
El lobo sabe la verdad por más que el humano se resista, pero siento que ella tiene un secreto...
Coral Labrado
Lo dicho. Es su luna y no puede hacer nada al respecto jaja
Francy Eliana Castillo Gallon
llegó la hora del nacimiento de los más poderosos seres de ese reino q serán amados y protegidos como lo q son un gran tesoro
Francy Eliana Castillo Gallon
el viejo desgraciado necesita q Elena ase case con el principe para aumentar su poder sobre los licántropos y así acabarlos pero lo q no sabe es q ella es una de ellos y ahora espera los futuros líderes mas fuertes y poderosos y brisia yo sabía q terminaría siendo marcada por Derek desde el comienzo a el le gustó
Francy Eliana Castillo Gallon
la magia q usa la bruja de freyfis los ayudo a entrar pero no pudieron salir de nuevo y hay estaba el truco
Alexander Villa
que bueno está esto
Francy Eliana Castillo Gallon
q tipo tan malo es un maldito cobarde q solo se mueve por ambición ojalá y acaben con el de primero no merece q Elena lo llame padre una vez mas
Alexander Villa
wuaoo genial
Coral Labrado
Al parecer ya apareció la luna del alfa!!!
Coral Labrado
Pobre princesa atrapada en una jaula de oro
Alicia Quintana
pusiste fotos de las otras dos pone una de Helena
Alicia Quintana
pusiste fotos de las otras dos pone una de Helena
Francy Eliana Castillo Gallon
pobre Elena el miedo a los ataques y saber q tendrá varios bebés la tiene ansiosa no quiere q nazcan en medio de la guerra
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play