Lo único que me sostenía vivo, era algo... no se explicar, pero sentía que no debía morir aún, aún no, debía esperar, así mis días fueran grises, estaba esperando algo, no sabía con certeza que, pero, tenía que hacerlo.
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Capítulo 20
Capítulo 20.
Dark llego, la abrazo, y luego reviso cada parte de su cuerpo, su clavícula, sus manos, sus piernas, sabia muy bien de anatomía, así que revisaba si un hueso no estaba en su lugar.
Estas bien?
Si dark, no te preocupes, solo fue un choque.
¿Un choque?, ¿por qué?
La explosión, cubrí mi cara, y descuidé el volante, me fui contra una cerca, pero fue mas el susto, no te preocupes.
Volvió a abrazarla y reviso con ojos de radar a todo el vecindario, le preocupaba las personas que lo buscaban.
Ven vamos Clerk, aquí es peligroso.
Si, llévame a casa Dark, - él la miro y asintió – vamos.
Cuando llegamos, cerré la puerta, y lo detuve. El verlo tan preocupado de mí, realmente me conmovió, así que sostuve su rostro con mis manos, observándolo fijamente, perdiéndome en su bella mirada, el me miraba desconcertado, pero no me importaba, estaba embelesada con él.
El guardó silencio, y como un gato negro sigiloso me observaba, estaba expectante a mi próximo movimiento, tenía dudas, pero de alguna manera, seguía quieto dejándome ser, y yo, yo solo le di rienda suelta a todo esto que sentía, dejé salir a borbotones todo lo que en mi ser oprimía.
Lo cogí de la mano, y lo arrastré por toda la casa hasta llegar a mi habitación, entramos y cerré la puerta, lo hale hacia mí, pegué sus labios con los míos, de la forma más suave, endeble y sutil, pero bien decidida, sentí fuego en mi interior, que se expandía y erizaba todo mi cuerpo, desde la punta de mi pie hasta mi cabello, sus carnosos labios en los míos, hacían florecer mi mundo, y mi corazón estalló de deseo, de amor, fue electrizante, mágico, pero, quería más, quería hundirme en su piel, quería que me abriera todas las puertas de su corazón, lo más profundo, lo más oscuro, lo más peligroso, quería hacerme una con él, sentir lo mismo con él, conectarme de todas las malditas y maravillosas formas que tenía pero con él. Y entonces cogí valor, y le hablé,
_Dark, te deseo, tanto, mucho, todo, quiero estar contigo, ¿puedo?
El con asombro me detuvo, tomó mis manos, con las suyas, y abrió sus ojos como platos, y me vio a los míos, y me dijo:
_Que estás haciendo Clerk?
Pegué mi frente con la suya, necesitaba control:
_Por favor Dark, solo… solo déjame sentirte, solo, déjame besarte mucho más, quizás tu no sientas nada, pero, solo déjame por favor - Dark, mírame, mírame Dark, solo…. Siente ¿sí?, por favor.
Él se quedó unos instantes en silencio, y con su mirada, me recorrió mi rostro, buscando una mínima pizca de duda, y al no encontrarla, con sus dedos, acarició mi rostro, me decía tantas cosas solo con verme, no hacía falta decir nada, las palabras ocultas flotaban en el aire. Y entonces… sucedió…, se acercó a mí, y me besó, un beso torpe, pero, yo con gusto lo recibí. Lo empujé suavemente hacia atrás, y lo recosté en la cama, tenia nervios, pero las ganas podían más.
Desesperada lo besaba, no, mejor dicho, lo succionaba, sabía que no era experto en esto, el hacia lo que podía, me daba gracia de verlo así, pero a la larga, no me importaba, quería que por medio de mis besos y caricias sintiera lo que yo sentía por él, que se diera cuenta que el amor puro si existe, y que el amor puro sana, da vida, transforma y crea, quería ser su esperanza, quería que volviera a la vida, quería que me amara. – déjate llevar Dark, confía en mí, mi amor, confía en mi…
Fui recorriendo suavemente su cuerpo desde su cuello hacia su dorso, lentamente bajé por su espalda, y su camisa la fui levantando y acariciando todo a su paso, tenía infinidad de cicatrices, me parecía cada vez más sexy, él se estremecía a mi tacto, mi hombre malo, lo deseaba cada vez más, el me veía expectante, veía destellos, chispas, de pasión, lujuria, no lo sé, pero algo se había activado en él, algo desde adentro, mostraba palpitación, su alma, corazón, a abrirse empezó.
Trataba de mostrarle que se debía hacer. Bese su cuello, su pecho, quite sus pantalones lentamente mientras besaba todo a su paso, y llegue a su miembro, lo mire a él, le sonreí pícaramente y luego, vi esa belleza de titan que tenía, y con la máxima ternura, lo besé y escuché un pequeño jadeo de él, se agarraba de las sábanas, de lo que encontrara, trataba de hablar, pero no podía, era hermoso, el temblaba, pero yo con mis manos, lo acariciaba, luego me concentre y comencé una danza rítmica, hasta que lo probe…. mmm Delicioso.
Dark gruñía, y jadeaba, estaba rojo, precioso. Yo subí, lo bese apasionadamente, me senté encima de él, le daría su espacio para recuperarse. Le cogí sus manos, y las puse en mis senos, - Tócame Dark, acaríciame, hazme sentir tuya, mírame Dark, soy tuya comprendes, y tú eres mío entiendes, bésame y tócame Dark.
Parece que al decirle esas palabras, le hubiera activado un interruptor, porque de un momento a otro, me beso de una forma desesperada, me toco brusca, necesitada, y amadamente, -más suave dark,, ven cariño, así- vi disimuladamente hacia abajo, y aquel titan estaba más despierto que una anaconda, wow, que rápido, sonreí de satisfacción, y me acomode y suavemente entre quejidos y lágrimas entre, Dark se preocupaba, pero le dije: - Yo también soy virgen Dark, así que la primera vez duele, ven besarme Dark., fue tan sutil, puso su frente en mis pechos, me besaba y me acariciaba, yo jadeaba cada vez más, levante su rostro y lo bese, cuando sentí que ya me sentía bien, empecé a danzar, dark me cogió el rostro y vi unas lágrimas que resbalaban en su mejilla, me asuste, - ¿te lastime Dark?, ¿qué pasa, sucede algo?, (¿será que hice algo mal?) – pensé.
– Clark siento que voy a morir, algo en mi va a estallar.
