Logan, el hijo de un poderoso mafioso francés, es obligado por su padre a ir a vivir con un mafioso mayor para satisfacer sus deseos.
Revolté, intenta escapar, pero es capturado y llevado a la casa de ese mafioso. Atado a una cama, es sometido a la más deliciosa de las torturas: la del placer.
NovelToon tiene autorización de Diana Fuego Guerra para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 8
Henrique es directo en sus palabras y me siento un poco incómodo por ello. Consigue excitarme sexualmente, y al mismo tiempo me da miedo.
Me visto, mi padre cuando me trajo aquí pensó en todo y puso toda mi ropa en maletas y me trajo a los brazos de Henrique.
Solo de pensar lo que mi padre me hizo, siento náuseas y unas ganas inmensas de vomitar, mi espalda todavía duele, siento que mi presión baja, un vértigo horrible, miro a Henrique y noto que mi visión está borrosa.
Cuando pienso que voy a desmayarme, cierro los ojos y siento que alguien me ampara por la espalda.
—Apóyate en mí, Logan, me doy cuenta de que no estás bien.
No lo estoy, pero quiero salir y saber en qué trabaja la mafia de Henrique, pues él quiere hacerme su segundo jefe, su esposo, su amante, entre otras cosas más.
Siento que besa mi cuello y escucho que me pide que tenga calma.
—Ven, siéntate en la cama, ten calma, estoy aquí contigo.
Lentamente me ayuda a sentarme en la cama que de hoy en adelante pasará a ser nuestra cama.
Henrique no me deja solo en ningún momento, luego me voy calmando y el malestar va pasando lentamente hasta que me siento ochenta por ciento mejor.
—Estoy bien, Henrique, vamos, quiero que me muestres en qué tipo de negocio estaré a tu lado involucrado.
—Está bien, vamos, ¿puedo confiar en que estás bien?
—Puedes, mi espalda y mi trasero duelen un poco, pero nada que me impida salir contigo.
—Entonces, ¿por qué te pusiste mal hace un momento?
Me duele aún hablar sobre eso, pero no le mentí a Henrique, le dije que me sentí mal, pues recordé lo que mi padre me hizo.
—Olvídate de tu padre, Logan, estás conmigo ahora y tu vida será diferente.
—Eso espero.
Digo bajando la cabeza, pues mi vida ha cambiado drásticamente.
Él levanta mi cabeza con sus manos.
—Eh, Logan, no bajes la cabeza, anda con ella erguida.
—Ahora estás protegido por mí y nadie más va a afrontarte y yo te fortaleceré, ¿está bien?
Solo asiento y salimos.
El conductor nos espera en un coche común y Henrique me explica que para donde van es necesario ser discreto, un coche importado llamaría la atención y es eso lo que él evita en su ramo, llamar la atención.
Llegamos al muelle y allí veo innumerables camiones cargados con armas y bombas, nunca había visto tantas armas juntas.
—Logan, ese es solo uno de mis emprendimientos, yo trabajo con armas y esa es solo una pequeña parte de las armas que yo recibo aquí.
Escucho con atención, y noto, que él es cuidadoso con su ramo de negocios, Henrique me dice que esas armas abastecen a cárteles y otras mafias.
—Logan, yo solo compro armas de calidad, para uso de mis subordinados y para vender, por ese motivo mi mafia es bien sucedida en su ramo de negocios.
—Y por fuera, Henrique, del mundo de la mafia, ¿con qué trabajas?
—Tengo una agencia de modelos, tanto masculinos como femeninos, y Logan, quiero que participes en mi próxima campaña.
—¿Yo?!
—No vale la pena intentar argumentar, Logan, está decidido, serás mi modelo.
Él es así, autoritario y mandón, cómo decide una cosa así, no tengo talento para modelo, además nunca pensé en esa carrera, ¿qué tiene Henrique en mente?
—Sé que debes preguntarte qué tengo en mente, pero no te preocupes, sé lo que hago y vamos a ganar mucho dinero para nuestra agencia, Logan.
¿Nuestra agencia? Hasta donde yo sé, este hombre me compró de mi padre, no entiendo qué quiere de mí.
—Ten calma, Logan, todo a su tiempo, antes de modelar para mí y fotografiar, tendrás que sanar tu cuerpo y tu alma —Vas a curarte, pues quiero un modelo de sonrisa espontánea y tu cara en el momento es de melancolía.
Él se acerca a mí y sostiene mi mano.
—Voy a ayudarte a curarte, Logan, solo déjame actuar.
Lentamente él se aproxima a mí y roza su barba en mi cuello, causando un escalofrío que va de la cabeza hasta mi miembro.
Vamos, los camiones están cargados y van a salir para mi almacén y nosotros vamos para la agencia, quiero mostrarte cuán bien sucedida es, mi querido.
Mi corazón se dispara cuando escucho la palabra querido, la única persona que me llamó así fue mi madre, y yo sentí la misma protección en sus palabras.
O este hombre me enloquece, o él me cura, o hasta mismo las dos opciones juntas.
Seguimos para la agencia y fue impresionante ver que la agencia de Henrique, está bien situada en una bella mansión. Inevitable no quedar boquiabierto con tanta inmensidad.
—Veo que te encantó mi agencia, ¿no es cierto?
No consigo decir una palabra, solo quedo boquiabierto mirando toda aquella inmensidad de belleza.
Siento que Henrique cierra mi boca.
—Se te va a caer la mandíbula si sigues así, Logan, ven acompáñame, vamos a entrar.
Acompaño a Henrique que no pierde la oportunidad de pegar en mi trasero y apretarlo.
No digo nada, solo oigo que él habla:
—Ese trasero aún será todo mío, Logan.