Frío Distante

Un sentimiento de confusión invadió toda mi mente toda la noche... tanto que ni siquiera pude dormir, ni siquiera pude tocar mi cama él... él estaba ahí dormido y ebrio, pase la noche en el sofá al lado de la cama bajo la ventana velando su sueño, de cierta forma tenía temor a que abriera los ojos, no me acerque más a él, el sueño y el agotamiento vencieron mi cuerpo y sin darme cuenta caí dormida.

Demian por la mañana despertaba con una horrible resaca un dolor de cabeza, ver cómo apenas y cabía kora en el sofá negó con la cabeza cerrando los ojos, se levantó frente a ella, se fue sin más unos instantes después, preparaba su viaje cosa que no le entusiasmaba en absoluto, está vez no iría solo... llevaría a su esposa, al lugar que Demian tanto odiaba al lugar que no le gustaba ir peor que sin saber su esposa adoraba visitar si está aquel pequeño pueblo donde kora solía vivir con sus tíos...

—Javier buenos días—saluda desanimada mente y notablemente molesto.—las cosas están listas para viajar hoy?, kora debe estar preparándose aún.—suspira, arrugando el ceño.

—cómo!!!, traeras a tu mujer?—pregunta sorprendo quedándose boquiabierto.—no me habías avisado que llevarías a tu esposa Demian…—

—hay algún problema que vaya?, Javier si voy a ir a ese maldito lugar por un tiempo indefinido porque no llevarme a "mi mujer" para pasar el tiempo.—plantea con tono de desagrado.

— Demian estás seguro de llevarla, puede ser peligroso tener la haya si es que aún quieres mantener... Mantenerla aislada de tus negocios— cuestiona,curioso esperando una respuesta o explicación de parte de Demian.

Demian no quería dar explicaciones solo quería que el tema se acabará de una vez por todas, el viaje no le entusiasmaba ni un poco eso alimentaba a su mal temperamento que era evidente ala vista, a su desespero de terminar de una vez por todas con el asunto ordeno a Alicia que fuera a por kora para que se apresurara, volaría en una avioneta por lo que su salida estaba programada y cuidadosamente planeada por la seguridad de Demian.

Kora despertó forzosamente tras oír tocar la puerta por parte de Alicia quien quedó sorprendida de verla totalmente dormida y aún sin terminar las maletas, Alicia rápidamente ayudo a kora para que no se retrasará aún más, el humor de su señor estaba terrible sabía que si no se cumplía con lo que había ordenado de apresurarse, se pondría furioso tanto con ella como con kora quien rápidamente entendió lo que Alicia le decía, ella tampoco quería problemas, tampoco tenía ni la energía ni los ánimos de discutir con Demian.

Tras apresurarse lo más que pudieron, una voz las apresuraba cada vez más haciéndolas sudar de la adrenalina que sus cuerpos maquinaban con tal de que el señor Demian no se diera cuenta, los minutos pasaban, kora parecía estar lista con todo en orden como si nada estuviera pasando, al bajar y encontrarte con aquel hombre enseguida se dio cuenta de que sería un largo día, kora había aprendido a darse cuenta cuando él estaba de mal humor y está era esa ocasión.

El viaje estaba tranquilo estaban volando, Kora estaba muy cerca de su esposo, nerviosa y con temor de hacer algo mal, quería preguntar a dónde iban quería saber por qué está vez iba ella, más ni siquiera se atrevía a dirigir la palabra así que solo guardo silencio, en algún momento llegó a cruzar mirada con Demian quién solo la miro indiferente y volteo a ver otro lado, un rato más tarde y al cabo de una hora la avioneta había aterrizado.

Al bajar había al menos cinco camionetas altas con varios hombres para recibirlos, kora inmediatamente bajo se dio cuenta del lugar donde estaba, feliz y emocionada mostraba una sonrisa que mostraba en todo su rostro, por otro lado, Demian parecía no agradarle y se veía molesto aún más de lo normal.

—porque no me dijiste que vendríamos aquí?!!!—pregunta dirigiéndose a Demian, con una gran sonrisa.—hubiera traído un par de regalos para mis tíos.—se le queda viendo con curiosidad.

—mejor no digas nada y vámonos ya.—mirándola con indiferencia y enfado se adelanta a una de las camionetas.

Demian adelantándose se apresuró tomo una camioneta y se fue a gran velocidad dejando a kora no solo con la palabra en la boca sino que dejada en el lugar junto a Javier en la pista de aterrizaje, ella incrédula solo esbozo una leve y amarga sonrisa instantánea, Javier la dirigía hacia una camioneta donde subían las maletas él también subió a esa camioneta para dirigirse a la casa de Demian.

—que te pareció el viaje?, alguna vez habías viajado a un lugar así?—pregunta Javier entusiasmado en un intento de desaparecer el silencio que los abrumaba.

—el viaje estuvo tranquilo, aunque me da algo de miedo.—sonríe.—este lugar siempre me ha parecido hermoso, Javier usted sabía que yo viví aquí algunos años antes de casarme con el señor.—dice divertida y nostálgica.

Javier abrió los ojos en grande al escucharla, sorprendido también sonrió, sin poder decir una sola palabra llevo su mano a la boca como si se le hubiera venido algo a la mente.—quien diría que tú conocías este lugar y que lo encuentres hermoso cuando apenas y hay algo en que entretenerse.—ríe divertido como si aún no lo pudiera creer.—quien diría que a le parezca hermoso y él odie tanto este lugar jah que ironía.—hablando en voz baja y solo para él, suelta su pensamiento.

kora apenas entro a ese pequeño pueblo se inundó de felicidad y nostalgia sus ojos corroboraban su sentir pequeñas lágrimas que le dejaban los ojos aguados rodaban a sus mejillas mientras las ruedas de la camioneta rodaban como si estuviera en una cámara lenta, recorriendo aquel lugar. así se sentía kora en una cámara lenta mientras veía y recorría su pequeño pueblo al que adoraba viajar con sus fallecidos padres.