EL MAFIOSO SE ADUEÑÓ DE MI CUERPO

Sahara no espera esa pregunta, la tristeza la invadió, ella nunca se imaginó que su vida iba a ser así, ella siempre soñó con una hermosa boda, con formar una familia; pero nada de eso pasó, a hora estaba sola, con sus gemelos, siendo una familia a medias. Agacha su cabeza y con su voz insegura le dice.

• Yo, tengo miedo de que se entere, él es un hombre poderoso y no sé si quería ser padre, tengo miedo de que si se entera, se moleste tanto que me los quite o lo peor que pasa por mi cabeza es que los lastime; yo sé que mis pequeños necesitan de su padre, por mi culpa ha tenido que pasar malos momentos, si su padre estuviera a su lado, ellos tuvieran más comodidades, mejores comidas, sus habitaciones propias, los juguetes que tanto desean y por mis miedos, por mis inseguridades, tienen que pasarla mal.

Carlos pudo ver su tristeza, su miedo e inseguridades, eso lo hizo sentir de tristeza por ella, en ese momento pensó “Jefe Nil, tiene que darse prisa y decirle que usted no piensa nada de eso, la pobre mujer ya ha sufrido suficiente; si yo fuera ella la verdad hace tiempo me hubiera suicidado, su familia solo obtuvo veneficios de ella, mi jefe también tomo lo que quiso de ella y después de ellos su vida se convirtió en un asco, lo único bueno que tiene son esos dos angelitos, que me encantan” él ya no pudo preguntarle nada más, no quería escuchar más cosas tristes, solo sentía lástima por ella y unas enormes ganas de protegerla.

Nil escucho cada palabra que ella dijo y sus palabras fueron un golpe fuerte para él, sintió un enorme dolor en el pecho, en ese momento su respiración se empezó a entrecortar, el dolor empezó a aumentar; Penny lo miro pálido, se acerca a ella preocupada, él estaba parado, llega en el momento exacto para sostenerlo antes que callera al suelo, se había desmayado. Penny lo recostó en el sofá y tomo su celular, le marca al director para que vaya rápido a la oficina; 10 minutos después llego el director del hospital, empezó a checar a Nil, paso un algodón con alcohol por su nariz y empezó abrir sus ojos.

El director le tomo la presión, le hizo varias pruebas, cuando termino de revisarlo, con su voz seria y tranquila exclamo.

• Jefe, usted está bien, solo tuvo un ataque de ansiedad, a veces parecen paros cardiacos; pero tranquilo todo está bien, no sé que lo altero, pero tiene que tratar de controlarse, no es bueno que la ansiedad llegue hasta este punto.

Nil voltea a verlo con frialdad y con una voz amenazante le dice.

• Lárgate de una vez, ya viste que estoy bien y solo fue un ataque de ansiedad, solo vete.

El director, al ver su mirada, sintió un escalofrío sin querer dar un paso atrás, quería alejarse de él, se da media vuelta, dice con permiso y sale de ahí a toda prisa; Penny, al ver que se quedaban solas, se empezó a reír de él, en ese momento le dice.

• Tú sí que sabes meterme sustos, a ver dime ¿Qué paso? ¿Qué te altero tanto, para que te pusieras así?

Nil la miraba de mala gana, se sentía molesto y con su voz amarga le dice.

• Sahara paso de decir cosas buenas de mí a mostrarme el miedo que tiene de lo que yo pueda hacerles a mis pequeños y eso me molesto mucho, no quiero que piense así de mí; vamos por ella, voy a decirle que está equivocada, voy a llevarla conmigo, a recogerla junto con mis hijos.

Nil se levanta y empieza a caminar a la puerta, en ese momento Penny se para frente de él, con una voz seria le dice.

• Nil, espera un poco, primero terminemos con el trabajo y después vamos por ellos, hay que terminar con el traidor; vamos a hacer las cosas calmadas, si ente momento te le presentas solo vas a hacer que ella se asuste, que le dé algo por el miedo que seguro te tiene. Te propongo algo, voy a hacer que Sahara pase todo el día en el hospital, el día de mañana, igual que Mariela y voy a decirle a Carlos que él pida cuidar a los pequeños, así tus pasas el día con ellos, gánate a los pequeños y te aseguro que tendrás a la mamá en la palma de tus manos.

Nil pone una enorme sonrisa y con su voz inquieta dice.- ve y prepara todo con el director, quiero ese día de mañana con mis pequeños, así que largo.

Penny suspira profundamente y sale de la oficina, al quedarse solo se recuesta en el sofá, se sentía feliz, pasar el día con sus pequeños era lo mejor que podía pasarle, estaba superemocionado, tanto que no supo en qué momento se quedó dormido; pero al quedarse dormido, tuvo el mejor sueño de su vida, soñó con sus pequeños y con ella siendo una familia, los tenía en París, disfrutaba de un día en familia.

Nil tuvo el mejor sueño de su vida, tanto que durmió como nunca, tuvo el mejor descanso de su vida.

Carlo al ver a los pequeños los abrazo y ellos respondieron a su abrazo, sol habían estado jugando un día antes, para que esos pequeños lo amaran, Sahara le gusto ver que sus pequeños estuvieran felices; Carlos los llevo a desayunar a uno de los mejor restaurantes de la ciudad, en el lugar había juegos para los pequeños, estaban felices, pero más feliz estaba Sahara de que sus pequeños disfrutaran de ese momento, después de desayunar fueron a un parque, los pequeños jugaron a la pelota con Carlos hasta que se cansaron, para la hora de comida los llevo a un restaurante, era de los más elegantes.

Sahara tenía bien educado a los pequeños, a pesar de la decadencia económica, ella les había enseñado las formas de sentarse en la mesa, a tomar los cubiertos, la forma de comer, les enseño etiqueta y modales; Carlos estaba encantado de ver a los pequeños comer, bien sentados, tomaban los cubiertos de manera torpe, pero a la vez se miraba tiernos al querer ser elegantes, masticaban en silencio.

Carlo y Mariela la convencieron de quedarse en el departamento de Mariela, para poder seguir pasando tiempo con los pequeños; eran las 6 pm cuando el director le marco a Sahara, le pidió que cubriera dos turnos al día siguiente, el de la mañana y la tarde, ella aceptó, a Mariela también le pidieron lo mismo, ella aceptó. Sahara le decía a sus pequeños que iban a tener que pasar el día en la guardería, su niña se molestó, a ella no le gustaba estar en la guardería; Carlos ya había hablado con Penny y sabía lo que tenía que hacer, apenas logro convencer a Sahara que los pequeños se quedaran con él, pero más que nada le ayudaron las súplicas de la pequeña.

Esa noche durmieron en el departamento de Mariela, cuando los pequeños se durmieron, Carlos convenció a Mariela y Sahara de que se tomaran una copa de vino con él; Carlos les puso algo en su bebida para que se quedaran dormidas y después de la segunda copa se quedaron dormidas en el sofá. Una vez que Carlos las miro dormidas, tomo su celular y le mandó un mensaje a Nil, para avisarle que ella ya estaba dormida; pasaron 30 minutos cuando el timbre de la puerta sonó, al abrir la puerta era Nil.

Nil entro al departamento y la mira dormida en el sofá, en ese momento le dice.

• Carlos, lleva a la señorita Mariela a su habitación y quédate ahí con ella, me gustaría estar a solas con mi mujer.