Allegra debe tomar el lugar de su hermana Destiny para casarse con Mauricio. Un hombre rico y poderoso, pero homosexual.
Siendo que su familia estaba en una situación económica apremiante, a punto inclusive de quedar en bancarrota, Marcos Lombardi, su único posible salvador, les propone una solución.
Jamás pensó que la solución resultaría en casarse con el hijo de Marcos Lombardi, ¡Ocupando el puesto que originalmente le hubiera correspondido a su hermana!
Ambos, conducidos por obligaciones impuestas por terceros, deberán afrontar la situación.
¿Podrá el amor surgir entre ambos, en un matrimonio pactado por obligación?
¿Podrá ella conseguir la felicidad, siendo llevada contra su voluntad por mentiras?
NovelToon tiene autorización de SilvinaTracy para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 20 EL DESPERTAR DEL DIABLO
Mauricio Lombardi
Creí que llegando al hotel de éste lugar podría descansar sin problemas pero nuevamente me equivoqué. Allegra seguía comportándose erróneamente provocando el despertar del diablo sin siquiera saberlo.
Comenzó a intentar desvestirme cuando no encontró ropa de dormir en su maleta e insinuó que sino dormiría en lencería íntima y eso no me gustaría así que siguió con que quería mí camisa para dormir.
Se la di antes de perder el control y luego de eso desapareció de mí vista metiéndose en el baño para cambiarse por el bien de los dos.
Salió después de un rato con la camisa mia puesta y un poco mojada en algunas partes y su cabello chorreando agua.
-Secate porque estás mojando todo
-Tú a mí no me mandas y para que lo sepas no me gusta secarme cuando hace calor, eso incluye mí cabello. Pondré una toalla en la almohada deja de joder
-Yo si te mando
-Me mando sola, no eres mí amo, no soy una mascota que te obedecerá
Esa palabra amo hizo un revoltijo en mí mente. Si tan solo supieras cuánto me gusta ser el amo de una mujer cuidarías tus palabras maldita bruja pero así como eres dudo salir con mis pelotas intactas si te pongo un dedo encima. Aparté esos pensamientos de mí al momento que ella sacudió un poco su cabello del que hasta ahora no conocía el largo por haberlo tenido recogido en la boda y me salpicó agua. Seguido de eso se aventó a la cama logrando que la camisa se levantara mínimamente dejando al descubierto muy poco de su retaguardia.
-No vas a seducirme mostrando tu cuerpo- dije para provocarla
-Ya lo sé, diferente si fuera ese hermoso bombón pero para tu mala suerte y la mía estamos aquí encerrados así que te aguantas
-Deja de tentar a tu suerte, ¿Olvidas que no me conoces?
-Con lo que conozco de ti es suficiente, incluso se de algunos gustos tuyos. Eres tú quien de mí no sabe nada ni me interesa tampoco que sepas
-Cuida tus palabras porque no siempre seré contigo tan paciente, no vaya a ser que algún día te lleves una gran sorpresa que no estés a la altura de afrontar
La dejé sola y me encerré en el baño para ducharme y luego acostarme a dormir. Cuando volví a la habitación consideré usar el sofá o el suelo porque ella estaba durmiendo tapada hasta los hombros pero ocupando más de la mitad de la cama.
Aparté su pierna y me acosté boca arriba tal como duermo siempre cayendo en un profundo sueño que se vió interrumpido por una patada como de un futbolista
-¿QUE MIERDA TIENES? ¿ESTÁS LOCA O QUÉ?- le grité
-NO ME GRITES ANIMAL
-¿QUE NO TE GRITE? ME PATEASTE MALDITA LOCA DEL DEMONIO
-YO NO TE PATEÉ ESTÚPIDO, ESTABA DURMIENDO HASTA QUE EMPEZASTE A GRITAR
-ASI QUE PATEAS DORMIDA
-Eres estúpido ¿Cómo voy a saber si pateo dormida si ESTOY DORMIDA? Además tendrías que estar en el sofá, no aquí
-Eso si que no, si quieres el sofá te vas tú, yo duermo aquí, soy más grande que tu y necesito un mejor descanso
-Nadie habla de tu edad, comportate como hombre y deja de hacer tanto escándalo cuando ni te toqué
Se volvió a acostar como si nada y se dio vuelta dándome la espalda volviendo a dormirse en tiempo récord mientras que yo contenía las ganas de empujarla para que se cayera de la cama a ver si le gusta despertarse con un golpe.
Apagué la luz y volví a dormir luego de unos cuantos minutos pensando que su patada endemoniada seguro me dejaría un gran moretón mañana.