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UN AMOR DE VERDAD

UN AMOR DE VERDAD

Status: En proceso
Genre:Matrimonio arreglado / Casada con el millonario
Popularitas:11.7k
Nilai: 5
nombre de autor: Eleana

Leonardo es un joven y atractivo CEO que no cree en el amor, ni en el matrimonio. Ama su libertad y su licenciosa vida y así es muy feliz, pero una cláusula dejada en el testamento por su padre antes de morir, lo obliga a casarse en el plazo de un año para obtener su herencia. Dispuesto a no perderla, a Leonardo se le ocurre una brillante idea. Le ordena a su secretaria publicar un anuncio buscando una hermosa mujer que finja ser su esposa por dos años. No ha sido nada fácil la elección, las que responden el anuncio no son de su agrado. Pero entonces un día se presenta en la empresa una bellísima y sensual mujer buscando empleo. Cuando Leonardo la vió no dudó ni por un instante en elegirla. ¡No busquen más! Ella será mi futura esposa. ¿Aceptará Anya casarse con este playboy? ¿Y si se casan, se convertirá este falso matrimonio en UN AMOR DE VERDAD?

NovelToon tiene autorización de Eleana para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

CAPÍTULO 19.

A la mañana siguiente, Anya se levantó muy temprano. No vió a Leonardo a su lado, así que se imaginó que estaría trotando o haciendo ejercicio. Era el primer día que amanecía en esa mansión, así que se tomaría esa experiencia de la mejor manera posible. Haría cosas que la hicieran sentir útil esos dos años, así no se le harían tan largos.

Además, la invadía la felicidad de saber que su hermanita estaba siendo atendida en una de las mejores clínicas y que en unos meses la pequeña estaría bien, fuera de peligro, y entonces podría hacer una vida normal como cualquier niña de su edad. Y ella podría retomar su vida quizás en la veterinaria al lado de los suyos.

Estaba agradecida con Leonardo, por eso, a pesar de las incomodidades de este falso y estresante matrimonio, se decidió hacerle agradable la vida mientras estuviera a su lado. Se arregló lo mejor que pudo y antes de que regresara Leonardo bajó a la cocina para prepararle el desayuno.

Allí se encontró con dos jóvenes vestidas con los habituales delantales de servicio y gorros en sus cabezas preparando el desayuno. Anya las saludó y también se puso un delantal.

Señora, —¿pero qué hace usted? Déjenos a nosotras preparar el desayuno para ustedes dos, ese es nuestro trabajo. El sr Leonardo nos ordenó atenderla como a una reina.

—No me digan señora, llámenme Anya. No le hagan caso a Leonardo, él es un exagerado. Yo voy a preparar el desayuno de los dos, ¿de acuerdo? Les sonrió muy dulcemente.

—Él sr Leonardo nos va a despedir si la ve haciendo esto señora, dijo una de ellas con temor.

—El no va a despedir a nadie quédate tranquila. Es más, muchas cosas van a cambiar en esta mansión mientras yo esté acá. Así que más le vale que se vaya acostumbrando. — Anda, dime dónde están los alimentos y luego vayan a descansar, o a hacer lo que quieran.

Anya preparó el desayuno pero Leonardo no llegaba. Tenía vergüenza de preguntar dónde andaría. Así que decidió desayunar con todo el personal.

Todo fue cordialidad y algarabía durante el día. A la hora del almuerzo también Anya preparó el suyo y el de Leonardo, pero todavía ningún rastro de él. A eso de las 4, un poco molesta, se aparta a un lugar solitario y decide llamarlo.

—Dime Anya. ¿Qué necesitas?

—Disculpa Leonardo si te molesto, pero te esperé para desayunar y luego para almorzar juntos, pero no has llegado y no me has dejado ningún mensaje. No sé qué decirle al personal de tu casa, por favor dime…

—Tienes razón, he estado muy ocupado y me olvidé de avisarte. Regreso en un par de días, mientras tanto has lo que quieras. Y cortó la llamada.

—Ok. Está bien. Disculpa si te molesté. Es que no sabía qué hacer… No me dijiste nada. ¡Feliz día! dijo, cuando él ya no escuchaba.

Anya se quedó perpleja. ¿Leonardo está molesto? ¿Le tiró el teléfono? No es natural en él ese tono tan seco, cortante y grosero. ¿Pero por qué está asi? ¿Qué hice que lo molestó tanto?

“Que haga lo que yo quiera” me dijo… Está bien, haré lo que quiero: ir a la veterinaria.

Sin pensarlo dos veces, subió al gran cuarto, buscó sus bluyines rotos, una franela blanca, sus viejos tenis y una chaqueta, se recogió su pelo en una cola. Tomó su cartera, llamó un taxi y se fue a la parada del autobús que la llevaría a su pueblo.

Sobre las 6 de la tarde llegó a la veterinaria. Una gran alegría invadía su pecho. Su padre luchó tanto por sacar adelante este pequeño consultorio. Él amaba tanto los animales, igual que ella los ama.

Llamó a la puerta y un sonriente Joseph salió y al verla la abrazó como si hiciera años que no se veían.

—¡Mi bella dama! Anya qué alegría verte.

—Joseph, también me siento feliz de estar aquí. Él la tomó de la mano y entraron al consultorio.

—veo que has trabajado mucho. Todo está limpio y mis “pacientes” no se lamentan. Dice Anya mirando todo alrededor.

—Aún sin tu presencia, he podido ir adelante. Cada día tenemos más pacientes y bueno, he dado lo que más he podido para no defraudarte mi princesa.

—Lo sé Joseph. Quería decirte, que estoy consciente de que haz hecho un gran esfuerzo y por eso eso sé que necesitas una ayudante. Por eso vamos a conversar y luego te invito a cenar.

Anya y Joseph revisan sus cuentas. Hablan de sus proyectos. Y al final Anya decide que Joseph necesita una asistente. Él debe buscar una chica que lo ayude cuando esté ocupado con alguna emergencia, o cuando tenga que salir a cumplir un compromiso.

También le deja la tarea de buscar un terreno donde puedan construir una perrera, pero no solo para acoger animales que vagan por las calles, sino como una especie de hotel donde se alojarán los animalitos cuando sus dueños tengan que salir de viaje.

Le pide, igualmente, que se reúna con las elegantes señoras del pueblo para organizar torneos ya sea para que sus animales compitan no solo por su raza o belleza, sino por sus talentos y habilidades. Esto será de gran prestigio para el pueblo, atraerá turistas y les dejará suculentas ganancias.

—Querida soñadora, ¿de dónde saldrán los reales para hacer todo esto? Pregunta Joseph con una coqueta sonrisa.

—Tengo el dinero Joseph. Tu sólo investiga y apoya mis ideas.

Horas después, Anya ve su reloj. Las nueve de la noche. Leonardo no la llamó. ¿A él no le importa a dónde está su esposa a esta hora? Pues ella se va a hacer la interesante y tampoco se hará sentir. Si está molesto es su problema.

—Joseph vamos a comer algo. Tengo hambre.

—Vamos mi reina, dice Joseph feliz.

Hacia las once de la noche, salen de un restaurante típico del pueblo y Anya le pide a Joseph que la deja en su casa. Allí en la puerta se despiden con un gran abrazo. Anya le promete a Joseph acompañarlo por algunos días más y luego volverá a la ciudad.

Anya se da una ducha, se pone una vieja piyama y se mete a su cama. —Qué extraño, Leonardo no me llama. Seguro que hasta el momento no sabe que no estoy durmiendo en su mansión. ¿Pero dónde está? ¿Qué está haciendo? ¿Por qué se está comportando así?

A pesar de sus dudas, Anya duerme plácidamente. Con el nuevo amanecer siente vigor y alegría. Así que prepara su desayuno, llama a su madre. Habla un largo rato con ellas y luego limpia toda su casa. Al medio día come algo, llama a Joseph y pasa toda la tarde con él trabajando y haciendo planes para llevar a cabo sus proyectos.

Así pasan tres días. Anya no llama a Leonardo, ni Leonardo llama a Anya.

Ella está tranquila, feliz, aunque algo inquieta. Entre las tantas dudas que le vienen a la mente, está la de si debería llamar a Diego para continuar con su empleo.

Pero si ninguno de los dos la han llamado, pues ella no debe preocuparse.

Así que decide no echarle más cerebro al asunto y entonces decide dedicarse a disfrutar de su propia vida. Cuando Leonardo la llame pues ya se enterará de lo que debe hacer.

El domingo, Joseph y Anya salen juntos pues deben ver un terreno espectacular, muy céntrico, donde se pudiera construir el “Hotel mi mascota”. Es el lugar ideal para construir la perrera-hotel 🏨 que tanto les apasiona.

Allí se encuentran con los propietarios del terreno y luego de conversar por un buen rato llegan al acuerdo de la compra-venta. Anya está muy feliz pues no solo tiene dinero suficiente para comprar el terreno, sino también para construir su tan anhelado sueño.

Una vez que se firma el acuerdo y los antiguos propietarios se van, Anya abraza feliz a Joseph. Él la toma por la cintura y sonriente le da vueltas. Un gran futuro les espera, muchas cosas emocionantes para realizar juntos.

Pero cuando están tan compenetrados en ese halo de felicidad, Anya escucha un grito 😱

—ANYA ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

Ellos se giran sorprendidos y ven a un Leonardo furioso que se acerca a ellos. Sorpresivamente Leonardo, sin decir nada, le lanza un golpe a la cara a Joseph que lo manda al suelo. Anya grita asustada y de inmediato se arrodilla para comprobar que Joseph está bien.

—¿Por qué lo golpeaste? Eres un idiota..

Leonardo le grita furioso, fuera de sí —Firmaste un contrato de matrimonio por dos años, no ha pasado una semana y apenas me ausento ¿corres a los brazos de tu amorcito? !Eres una descarada Anya! Pensé realmente que eras diferente, pero ya veo que me equivoqué.

—Has lo que te de la gana, total el maldito contrato de matrimonio ya está registrado. No hay problema. Los dejo, continúen en lo que estaban.

Leonardo se va furioso y entra a su carro. Anya suelta a Joseph y corre detrás de Leonardo. Le da varios toques a su ventanilla. —¡Por favor, escúchame!

Leonardo baja un poco la ventanilla. Un poco más calmado le dice —Disculpa mi reacción Anya. Dile a tu amorcito que lo siento, por favor perdónenme. Si debo pagar algo házmelo saber. Todo está bien Anya, no te preocupes. Quédate acá, yo veo cómo arreglo todo en mi casa. Adiós.

Una Anya desesperada y confundida le dice casi sollozando. —Estás malinterpretando todo Leonardo. No es como tú piensas. Permíteme hablar por favor.

—¿Qué me tienes que decir Anya? Que amas a ese hombre y que te sientes obligada a cumplir con un falso contrato?

Anya corre y da la vuelta y le pide que abra la puerta del carro. Él la abre de mala gana. Ella la abre y se sienta a su lado. Lo mira con angustia y le dice casi llorando —Leonardo, Joseph es muy especial para mí es cierto, pero yo lo quiero como si él fuera mi hermanito.

—Nos conocemos desde hace muchos años, hemos crecido y estudiado juntos. Él conoce toda mi familia y ha sido alguien muy importante en nuestras vidas, pero hasta ahí.

—Y si estos días he estado aquí es porque tu me dijiste que hiciera lo que me diera la gana y eso fue lo que hice. Vine a ver cómo estaba mi casa, la veterinaria, Joseph, el pueblo.

—Soy yo la que no entiende tu reacción Leonardo. Yo te di mi palabra de estar junto a ti por dos años y quiero cumplir con ese contrato. ¿Me entiendes?

—Leonardo se queda mirándola. La ve tan hermosa, tan sincera, no tiene ninguna duda de que lo que ella está diciendo es verdad, pero está celoso, molesto.

Cuando llamó a su mansión y le dijeron que ella no había estado allí por varios días enloqueció de celos. Ahora, viéndola allí a su lado, suplicante y llorosa, quiere comérsela a besos, abrazarla y decirle que aquí no ha pasado nada, que la necesita más que al aire para respirar, pero debe callar.

Ella lo rechazaría bruscamente si en ese momento la toma entre sus brazos y la besa con pasión hasta el cansancio. Pero no es el momento. Lo sabe, lo entiende. Haciendo gala de una fuerza que no tiene le pregunta —¿Qué quieres hacer Anya ¿te dejo aquí o quieres regresar conmigo?

—! Quiero regresar contigo! —Ella se puso el cinturón de seguridad y puso su mano sobre la de él. Lo miró con dulzura, con ternura. En verdad, no lo quería ver de mal humor, quería que regresara el Leonardo coqueto y atrevido.

Entonces se acerca lo más que puede, toma su rostro con su mano, lo mira fijamente y lo besa con dulzura en su mejilla, como queriendo inmortalizar ese momento. Quiere hacerle sentir que lo ama, que para ella él es su príncipe encantado.

Leonardo cierra los ojos y se deja llevar por esa sensación tan embriagante y fascinante,. ¿Por qué ella me eleva al cielo? ¿Qué hechizo me capturó? La amo. ¡En verdad, la amo!

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Mercedes Medina
me agrada leerte , esta novela esta bonita ,llena de expectativad,ojsla no caiga en los lugares comunes de la mayotia de las novelas,secuestros imposiciones odiosas y fuera del siglo XXI.Que siga tu impronta positiva y llena.de buen.sentir,adelante escribes muy pero muy lindo Dios te ha bendecido con bella y limpia imaginacion sigue asi!!!
JZulay
/Drool//Drool//Drool//Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm//Proud/
JZulay
🤭😂😂😂😂😂🥰 sí , no ha pasado nada ????
Rosalía Pluas
es decepcionante en lugar de hablar se dicen palabras hirientes deberían hacer historias diferentes primero de maltratan y después son felices
Azabache: Eso lo hace más emocionante...
total 1 replies
JZulay
🤭🤣🤣🤣🤣🤣🤣 llegaste tarde Margaret, o más bien se te adelantaron 🤭😂😂😂
JZulay
😮😆😂😂😂😂😂😂
Nancy Parraga
Hay Anya ya está hecho no se pueden retiras las palabras de ambos se hirieron fuerte
Sisy Toledo
Jajaja jajaja 🤣🤣🤣🤣🤣🤣
Alicia Monsalve
muy bueno
Eleana: /Drool//Drool//Drool/
total 1 replies
JZulay
🤦🏼‍♀️🤣🤣🤣🤣 lista p' la foto
JZulay
ayyy Joseph, ya te robaron el mandaooo 🤭. Aunque no lo sabe😉, yacayó !!!!😂
JZulay
ayyy Joseph te va a robar el mandaooo, quiera o no quiera A ya 🤭😋
JZulay
te ganaste un Óscar......no debes ser jefa de RH sino actriz 🤭😂😂
JZulay
sacúdete....ese muerto no lo cargas tú 🤭🤣🤣🤣
Nancy Parraga
Bien hecho Anya 🤭 le bajaste ese ego de macho alfa 😂 ahora quiero leer la reacción de el quiero leer que empiece a sentir celos que lo hagan ver su realidad y que sufra como un condenada hasta que no pueda más que sienta que perdió a Anya por estúpido gracias mi querida autora🫂
Mabel Rol: me encanta la novela ,quiero continuar leyendo los capítulos siguientes
total 1 replies
Guadalupe Vanegas
😅🤣😅
JZulay
pobre doña...la pensionaron sin darle aviso 😮🤭😂
JZulay
imagino que es un sobre salto cada vez que le llama 🤭😂😂😂
JZulay
se te fue la presa 😯
JZulay
culpable 😋
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