El Cachorro Del Rey

Kaelen llevó a Alain de regreso a la recamara, claro una vez que tomo su taza de chocolate, su felicidad era inmensa, su cachorro le había dicho: Papá. Así era, era su padre, pero también entendía que era un pequeño que le sería entender varias cosas, por lo que se le explicaría poco a poco toda la verdad, además, lo primordial era conquistar a Astrid, que ella lo aceptara como su pareja, pero más que una aceptación, Kaelen quiere que ella se enamore de él.

Al abrir la puerta Astrid ya estaba de pie en medio de la habitación.

- Mami\, buenos días – Dijo Alain en brazos de Kaelen.

- Buenos días\, mi amor – Astrid se acercó a ellos.

Alain se lanzó a los brazos de su madre cuando estaba cerca y le dio un beso en la mejilla.

- Debes tener hambre\, mi bebé – Dijo Astrid devolviéndole el beso.

- No\, mami\, papá ya me dio desayuno – Respondió el pequeño.

Astrid miró con sorpresa a Alain, por la forma en la que llamó a Kaelen, eso era realmente un gran avance en tan poco tiempo, pero le gustaba saber que su hijo por fin tenía a su padre con él.

- Ah\, me alegro\, entonces hay que lavarse los dientes- Dijo ella.

Bajo al pequeño de sus brazos y él se dirigió al baño.

- ¿Dormiste bien? – Preguntó Kaelen una vez que estaban solos.

- Si\, majestad\, gracias – Respondió – Por cierto\, se que es mi tercer día de trabajo\, aunque ayer de plano no hice nada…pero quería pedirle el día de hoy – Dijo nerviosa.

Kaelen arqueo las cejas ante su petición.

- No tengo con quien dejar a Alain y también quiero hablar con mis padres\, para decirles que estamos bien…- Comentó al no obtener respuestas.

- Astrid\, no es necesario que regreses a trabajar…

- ¿Me está despidiendo?  Por favor\, no\, si fue por las cachetadas\, discúlpeme\, pero no me despida\, necesito el trabajo – Astrid se acerco más a él y tomó sus manos\, sintió una extraña sensación al tocarlo\, sus ojos azules lo miraron con desesperación.

- No necesitas trabajar\, yo me haré cargo de ti y de mi cachorro- Kaelen aferro aquel agarre\, levantó lentamente las manos de ella y depósito un tierno beso.

- Yo…no quiero eso\, me gusta trabajar- Las mejillas de Astrid ardían por el acto de Kaelen.

Kaelen rio, ella en serio parecía ingenua al no entender la situación, para él, Astrid será su reina, su amada pareja que no necesita un trabajo de asistente.

- Bien\, tomate unos días\, contrata a una institutriz para nuestro cachorro y regresas a tu puesto de asistente conmigo\, tienes mucho que aprender antes del gran día- Dijo con una sonrisa que hacía que el corazón de Astrid se derritiera.

- Preferiría\, que vaya al colegio\, así conoce a más niños de su edad – Dijo apartando lentamente sus manos de las de él – Además una institutriz no la puedo costear – Agregó con una leve sonrisa.

Kaelen asintió, realmente era ingenua.

- Sobre el acta de identidad del padre…la van a solicitar\, es necesario registrar a Alain en el reino – Comentó recordando ese pequeño detalle.

- Tranquila\, Oscar se encargará de eso. -  Kaelen miró hacia la puerta del baño – Astrid\, de momento no deben saber que Alain es mi hijo – Se dirigió de nuevo a ella.

Astrid retrocedió un paso, sintiéndose triste ante esas palabras, no entendía, ayer él había dicho que lo presentaría como su hijo, pero ahora decía esto, ¿Qué sucedía?

- No lo tomes a mal\, Alain es el heredero al trono de Greven. Por lo qué debo preparar todo para su nombramiento y también su protección\, ya no soy el único licántropo del reino Greven – Dijo acercándose a ella\, llevó a una mano a su mejilla acariciándola con ternura.

No solo tenía que preparar el nombramiento de Alain como su heredero, sino también el de ella, como la Reina de Graven.

- Entiendo. – Dijo ella dejando que él acariciara su mejilla

- Mami\, papi – Alain salió del baño emocionado.

Astrid se separó de inmediato de Kaelen y se acercó a su pequeño, se había mojado las mangas de su pijama.

- ¿Te lavaste bien los dientes? – Preguntó Astrid.

Alain asintió y abrió su boca para enseñarle a su mamá sus dientes, Astrid empezó a reír.

- ¿Ya te vas papi? – Preguntó el pequeño mirando a Kaelen.

- Si\, tengo muchos trabajos que atender – Se acercó a ellos y se inclino para quedar a la altura del pequeño.

- Vuelve pronto\, así comemos como familia – Dijo el pequeño dándole un abrazo al que Kaelen por supuesto respondió.

- Claro que sí cachorro – Respondió – Dile a Loki que se mantenga tranquilo\, que aquí están a salvo- Susurró\, sabiendo que el licántropo estaba escuchándolos.

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Kaelen llegó a su oficina ahí ya estaba Danilo esperando, con la ausencia de Astrid, debía encargarse personalmente de la agenda del Rey.

- ¿Todo bien? – Preguntó Danilo al verlo sentarse en su silla.

- De maravilla – Sonrió Kaelen – Tengo un cachorro\, con mi pareja destinada – Lo miró

Danilo asintió y sonrió, se sentía feliz por su rey y amigo, tenía todo lo que siempre había anhelado, pero sabía que dadas las condiciones tendrían complicaciones que por supuesto resolverían.

- Ya programé la reunión con el consejo\, será en dos semanas – Dijo Danilo tomando seriedad. – Tenemos hasta entonces para preparar el nombramiento oficial de tu heredero y también de tu reina – Continúo.

Kaelen asintió, sabía lo difícil que el consejo tomaría la decisión, pues trataran de culpar a Astrid de haber huido con el heredero al trono de Greven, algo que él no permitiría, para eso debía preparar el nombramiento de ambos para simplemente en dos semanas presentarlo al consejo.

- Perfecto – Dijo con seriedad\, todo estaba calculado y no pensaba en tener ninguna falla.

- Oscar ya debe estar con ella\, y tiene todo listo para el ingreso del pequeño príncipe al cualquier colegio\, sin ningún problema – Comentó ahora Danilo.

- Ok\, que se mantenga cerca de ellos\, esa es su prioridad ahora\, protegerlos a los dos- Inquirió.

- Así será – Lo miro y notó como comenzaba aflojarse la corbata. - ¿Qué pasa ahora? – Pregunto al notar la incomodidad en el rostro de él.

- Lugh no quiere estar lejos de ella – Soltó con pesadez- Pero ella no puede sentir el vínculo…

- ¿por qué no simplemente se lo dices? – Danilo lo miró con preocupación.

Kaelen asintió, esa era la mejor solución, pero sabía que Astrid tal vez solo aceptaría por deber y no por que quisiera, realmente quería que ella aceptara a estar con él por voluntad propia y no por un vínculo que ella no puede sentir.

- Tenemos que investigar algo\, ayer el licántropo de mi cachorro me dijo algo – Cambio el tema repentinamente – “Vienen por él” eso dijo – Terminó.

- ¿Por el pequeño príncipe?  - Danilo lo miro con más preocupación que la vida del cachorro corriera peligro era algo alarmante-

- Debemos averiguar quienes son y que quieren con él. – Kaelen miro a su beta\, sabía que podía confiar plenamente en él – Pero no puedo preguntárselo a Loki\, no de momento\, el cuerpo de Alain aun no esta en condiciones para que su licántropo use su enlace\, no lo arriesgare- Explico.

- Tienes razón – Danilo cruzo los brazos y pensó por unos segundos - ¿Por qué no le pides al pequeño príncipe que le pregunte a su licántropo? – Sugirió.

Kaelen negó, ya había paso aquella idea por su mente, pero no quería que su cachorro se asustara por lo que Loki dijera así que prefirió descartarlo.

- De momento aseguremos los alrededores del reino\, envíale indicaciones a los alfas de las manadas – Empezó a indicar - La seguridad del palacio\, solo deberán estar los de mayor confianza\, que nadie diga nada sobre mi cachorro y mi reina hasta que sea oficial y la protección de ellos dependerá de Oscar y de nosotros – Terminó.

Danilo asintió todo debía ser de acuerdo a como él lo dijera, se encargaría de preparar todo y después informárselo a Oscar, mientras él este protegiendo a la familia de su rey, tenía que incluso hacer los deberes del Gamma.

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Alain observaba el enorme colegio al que su madre pretendía inscribirlo ahora, se sentía algo nervioso, temía que volvieran a rechazarlo como fue en su anterior escuela, pero también entendía que no podía simplemente negarse a asistir al colegio.

- Me gusta mami – Dijo el pequeño\, su madre estaba a su lado\, tomándolo de la mano.

- Si – Susurró Astrid sin dejar de mirar la infraestructura del colegio\, parecía una mansión lujosa\, por supuesto\, era el colegio más prestigioso del reino – No puedo pagar la matrícula de aquí – Se dirigió a Oscar.

- ¿Ah? Pero el padre del Junior si – Respondió despreocupado señalando al pequeño quien no dejaba de mirar a su alrededor.

Astrid  sentía que era demasiado y no quería aprovecharse del rey.

- Tranquila\, el rey no dirá nada\, últimamente no tiene en que gastar su salario\, así que sus cuentas están saturadas – Dijo Oscar al ver ese rostro de preocupación en Astrid.

Astrid suspiró, y acepto la sugerencia de Oscar, después de todo, además de ser el mejor colegio del reino, también tenía una gran seguridad y enseñanza de calidad, de la que Alain necesitaría para enterarse poco a poco de lo que es realmente.

- Alain ¿Quieres estudiar aquí? – Preguntó Astrid inclinándose hasta la altura de su pequeño.

Alain miró a su mamá, el simplemente no quería preocuparla, así que haría todo lo que estuviera alcance para verla feliz.

- Si\, mami\, me gusta este colegio – Comentó con una gran sonrisa\, pero en el fondo se sentía demasiado nervioso\, aunque Loki estaba tratando de calmarlo\, diciéndole que él lo protegería.

- Muy bien\, vamos a rayar esa tarjeta empolvada del rey – Oscar comenzó a caminar hacia las puertas del colegio.

Astrid pudo notar nervios en su pequeño, así que no dudo en cargarlo, quería que se sintiera seguro y feliz.

Astrid observaba como Oscar se encargaba personalmente de todo el proceso de inscripción, todo iba en orden hasta que pidieron el acta de identidad del padre, ella se puso nerviosa.

- Ah\, eso – Oscar saco un sobre y se lo entregó al director del colegio – Órdenes del Rey – Sonrió.

El director dirigió su mirada a Astrid y luego a Alain, después asintió y continuo con la documentación, aquel sobre simplemente tenía una recomendación del Rey de Greven por lo que no podía rechazar al pequeño en el colegio.

- Todo listo\, Gamma\, el joven Cameron debe presentarse la próxima semana a clases – Comentó el director entregándole una carpeta a Oscar.

- Perfecto – Se levantó de su asiento y dirigió su mirada a Astrid- Vamos – Le dijo.

Astrid asintió y se levanto con Alain en brazos, se dirigió a la puerta seguido de Oscar, pero antes de salir él se detuvo y se giró hacía el director.

- Vendré más tarde a dar indicaciones – Comentó y sonrió- Pero desde ahora le digo\, que ni una palabra sobre lo que paso – Dirigió su mirada hacía la carta de recomendación que le entrego todavía seguía sobre el escritorio – Mejor destrúyala\, no querrá tener de enemigo al rey- Sonrió con malicia.

El director de inmediato prendió fuego a aquella carta y la tiro al bote de basura, Oscar salió después de eso.