MISTERIOS DEL BOSQUE

Nataly

me despierto sobresaltada, recordando que estaba con Henry y Kent . miro a mi alrededor y puedo darme cuenta de que estoy en mi habitación.

Me lleno de vergüenza al darme cuenta de que Henry y Kent me han acostado. casi quiero gritar, me tumbo nuevamente a la cama y me cubro la cara con las manos.

No recuerdo nada de lo que pasó la noche anterior. al menos, nada después de sentarme y poner la película.

¿tal vez me fui sola a la habitación? Pienso con la esperanza de que haya sido así. para mí paz mental, eso es lo que decido creer. la idea de que ellos me quitarán la ropa y me vistieran, además de meterme a la cama, es demasiado vergonzosa.

Escucho ruidos fuera, aun estoy en shock, pero el sonido me saca de mis pensamientos. me pregunto qué estará haciendo mi molesto gato.

_ ¿cíclope? _ le llamo

no contesta, me incorporo lentamente y escucho con atención. mi mente se pregunta al instante si se trata de un intruso.

_ ¡será mejor que no intentes comerte a mis peces! _ grito desde mi habitación

sin embargo cuando lo escucho maullar me terminó de incorporar. mi corazón da una voltereta y salgo corriendo para ver cómo está. hace un ruido extraño, una pata está levantada del suelo y tiene los ojos fijos hacia la puerta principal.

escucho un extraño chirrido, de esos que te hacen encoger los hombros. algo así como una lija contra el cristal. me vuelvo hacia la puerta con cuidado y me asomo.

suelto un grito de horror cuando veo a ese lobo maloso, de pie en el pórtico de mi casa. Pareciera que está en su casa, pasotea como si fuera el dueño. resoplo y aprieto la puerta con las manos dispuesta a gritarle cuando me fijo en su mirada.

Esta clavado en los ojos de cíclope, quien le gruñe y le lanza zarpazos. entonces el lobo enseña sus afilados dientes y gruñe, haciéndome dar un Salto. me volteo hacia cíclope que se lame una pata, como burlándose de que está a salvo. oigo un ruido de chirriante que hace que cíclope se olvide de su pata y sisea con fuerza.

el lobo exhala su aliento sobre la ventana y dibuja su nariz antes de volver a pasar su lengua.

parpadeo ante el lobo que sigue amenazando a mi pobre gato con sus feroces lametones. Esto se parece a una escena cómica de alguna película.

_ shuu... Fuera, te quieres comer a mi gato _ grito desde la seguridad de mi puerta. el lobo me mira con los ojos muy abiertos y la lengua colgando a medio lamer

_ ¿piensas desgastar el vidrio? ¿eso se puede?

cruzo los brazos sobre el pecho y lo fulmino con la mirada. él ladea la cabeza y suelta un aullido antes de volver a lamer la puerta de cristal. miro a cíclope y suspiro. Este lobo quiere comerse a mi gato

_ ¡shu, vete, perro pulgoso! _ le digo dando pisotones hacia la puerta con la esperanza de que al gritar salga corriendo. sin embargo el lobo solo ladea la cabeza y me observa sin inmutarse.

golpeo la ventana y bosteza, abriendo la boca mientras levanta la cabeza. entonces se sacude el pelaje y me doy cuenta de que el lobo tiene el trasero medio afeitado. me asomo para verlo más de cerca y me pego contra la ventana. el golpe es fuerte y el lobo resopla.

¿Cómo? ¿Cómo se ha hecho eso? me pregunto mientras me froto la frente. mis ojos se mueven hacia la casa del lago. ¿es de ellos?, ¿es su mascota?

¡oh, Henry va a tener noticias mías sobre su molesta mascota lobo! apuesto a que se están riendo mucho a mi costa. dijo que habían alimentado a algunos de los lobos y no me había dado cuenta de que fueran tan amigables con ellos. tan amistosos como para acercarse lo suficiente y afeitar a uno.

abro la puerta un poco lo justo para estirar el brazo, e intento ahuyentarlo.

_ ey, vete, vete a casa, perro malo! ¡vete!

el lobo hace un extraño ruido como si se quejara.

_ vamos, fuera de aquí, deja en paz a mi gato.

el lobo aúlla y se levanta, luego retrocede con los ojos fijos en mí. lo fumino con la mirada cuando de repente ladea la pata y se mea en mis matas. aprieto los dientes.

_ no, no hagas eso, en mis macetas no_ grito cada vez más alto.

supongo que debería haberlo visto venir. al fin y al cabo, había un lobo en mi jardín. el lobo sacude su pelaje y pasa a los siguientes arbustos

señalo al lobo y se me queda mirando casi como si se burlara de mí.

_ ¡no te atrevas! _ le gruño, sus orejas se erizan sobre su cabeza y levanta la pata lentamente mientras me mira fijamente. luego marca su territorio en mi pequeña planta. estoy harta del comportamiento de este lobo. no solo está destruyendo mi jardín sino que también quiere comerse a mi gato.

Henry se enterará del comportamiento destructivo de su mascota. tendré que buscar repelentes ¿tal vez una de esas alarmas de bocina de aire podría funcionar?

me acerco y le grito al lobo que se vaya. se aleja unos pasos y se da la vuelta y me mira fijamente. le devuelvo la mirada manteniéndola fijamente hasta que se da la vuelta y huye. una vez que el lobo se ha ido, salgo y reviso mis macetas.

cíclope maúlla con fuerza y yo suspiro antes de entrar y alzarlo, para darle de comer, minutos despues ronronea satisfecho mordisqueando su comida. cuando termina gime hacia la puerta queriendo salir.

me asomo por la ventana y me aseguro de que él molesto lobo se haya ido antes de abrir la puerta. ciclope sale inmediatamente a hacer sus necesidades. agarro la regadera y la lleno con la esperanza de limpiar el pipí del lobo de mis arbustos. cíclope sube los escalones y entra a la casa como si fuera el dueño. me río al ver cómo mueve la cola de un lado a otro mientras desaparece.

sacudiendo la cabeza me doy la vuelta, . al volver al grifo al lado de la casa escucho risas, mis ojos se dirigen a la casa al otro lado del lago y veo a Henry. noto que solo lleva puesto un boxer y es cuando veo al lobo. mis ojos entrecierran ligeramente

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cierro la llave y me dirijo a mi casa, necesito cerrar bien mi puerta antes de dirigirme a su casa.