Tras morir de una manera cruel y también injusta, Dayana de una manera misteriosa ha regresado en el tiempo.
En su regreso, ella planea no volver a ser una tonta que se dejó engañar de sus enemigos.
Ella en esta segunda vida será realmente una villana, y no tendrá piedad de quienes la dañaron.
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Sufrimiento
Atrapada en una oscura celda, se encontraba una joven muy malherida. La joven, quien en algún momento fue hermosa, hoy solo es una mujer que causa espanto a quien la vea.
Su cuerpo está herido por las múltiples palizas que ha recibido, su cabello el cual fue alguna vez fue lacio y blanco, hoy es solo una bola enredada, sucia y maloliente.
Todo en ella estaba sucio, no por voluntad propia, sino por culpa de personas malas y sin corazón.
A la pobre le costaba respirar, sus múltiples costillas rotas y sus grandes heridas, les causaban mucho dolor, pero no podía llorar, porque de nada sirve hacerlo, quienes la dañaron le dijeron, que si lloraba, le iban a pegar nuevamente.
Su estómago también duele, duele no solo por los golpes que le dieron en el, sino porque le han obligado a ingerir comida y agua en mal estado.
También es dejada sin comer y sin tomar agua por varios días, y cuando le dan comida, no es más que algo desagradable. Debido a eso, su cuerpo, magia y espíritu se han debilitado, y con justa razón.
Ella a sus 18 años, ya ha conocido lo cruel que es el mundo, su único pecado, fue ser ingenua y dejarse llevar por las apariencias, el resto, son solo malas acusaciones de su hermana Tania y Cristian Sandoval quien iba a hacer su esposo.
¿Quién es esa joven que sufre tanto?
Ella es la primera princesa Dayana del imperio de Azure, hija de la fallecida emperatriz Dalia, quien murió cuando Dayana tenía 7 años de edad.
Al morir la emperatriz su madre, Dayana quedó a merced de su madrastra Marta, y de su hija Tania de la misma edad de Dayana. Los empleados fieles a la emperatriz fallecida, fueron despedidos por Marta, porque estos se negaban a trabajar con aquella mujer arrogante y mala.
Dayana y Tania tenían la misma edad, porque el emperador padre de Dayana, cuando se casó con la madre de ella, tuvo una concubina meses más tarde. Esa concubina era Marta, una mujer de procedencia humilde, sin apellido y menos título.
Aquella mujer entró al palacio de una manera casi épica, cuando en una pasada de copas, el emperador supuestamente abusó de ella.
Después de su entrada al palacio, se ocupó de enamorar al emperador, o mejor dicho, usar magia de manipulación para enamorarlo.
Cuando la emperatriz quedó embarazada de Dayana, aquella mujer para mala suerte de Dalia, quedó embarazada también.
La atención del emperador fue solo para la mujer que él supuestamente amaba, quien durante los meses de embarazo se la pasaba enferma.
Cuando ambas niñas nacieron, el emperador le prestó más atención a su amada concubina, y prácticamente se olvidó de Dayana y su madre.
Eso hizo crecer el rumor, de que aquella niña no era amada por su padre, eso hizo que la emperatriz perdiera simpatía en el palacio, y con eso su poder de emperatriz, solo unos pocos sirvientes le eran leales.
A pesar de todo la emperatriz trató de darle el amor a su hija como ella se lo merece, la mujer era una buena madre.
Durante los años siguientes, el emperador se olvidó de su hija y esposa, y cuando la madre de Dayana murió, fue que aquel hombre se acordó de su existencia y no para bien, sino para dejarla al cuidado de Marta.
Al poco tiempo de morir Dalia la madre de Dayana, aquella mujer fue coronada como la emperatriz del imperio de Azure.
Como gobernante era mala, y como madrastra también.
Marta se ocupó de hacerle la vida imposible a Dayana, de todas las maneras posibles.
Ella muchas veces la dejaba sin comer y le pegaba.
Aquella mujer le pagaba a los maestros, para que estos también le pusieran las cosas difíciles a la pobre niña.
Pero milagrosamente, Dayana sacó la inteligencia de su madre, y logró entender todo lo que esos profesores le enseñaban.
Pero aun así, sus resultados eran tomados por Marta, quien se lo daba a su hija Tania, cuando en realidad, Tenia casi nunca asistía a las clases.
Tania no solo tenía malos modales, sino que era torpe al andar, o así fingía ella, porque todo lo hacía para perjudicar a su hermana.
Para mala suerte de Dayana, cuando Tania tenía un accidente, ella era culpada y aquella niña no desmentía nada y dejaba a Dayana mal delante de todos.
Pronto, para Tania dejar mal a Dayana era su pasatiempo favorito, y cada día hacía lo mismo.
Todos veían a Tania como un ángel, y a Dayana como un demonio.
La cosa se fue aún más lejos, cuando en la prueba de magia que era a los 10 años, se reveló que Dayana tenía magia de oscuridad, mientras que su hermana Tania, magia de luz.
Cómo durante siglos no había nacido nadie con magia de luz, a Tania se le comenzó a llamar la santa de Azure.
Marta le pagó a unas personas, para que estos dijeran que Dayana era un demonio, y que la prueba fue tener magia de oscuridad.
Pronto todo el imperio comenzó a llamar a aquella niña demonio, y eso pasaba también en el palacio.
El rechazo también fue de parte del emperador, quien cuando Dayana cumplió 12 años, por pedido de Marta la mandó a las fronteras a vivir entre los soldados.
También le dio orden al general, ponerla a trabajar como sirvienta.
Pero lejos de hacer eso, aquel hombre amablemente cuido de Dayana y le enseñó a defenderse como lo haría con un hijo.
El hombre le enseñó a Dayana no solo a defenderse, sino que ella aprendió a dominar en su totalidad su magia de oscuridad.
Con mucho esfuerzo, aquella pequeña se ganó el respeto de los soldados, siendo la segunda al mando después del general.
En el campo de batalla, Dayana era una arma letal, y no tenía piedad de sus enemigos.
Ella le hacía justicia a su apodo de demonio, pero no para mal de las personas, sino para defender a su reino.
Cuando el emperador Hades del imperio Kaito le declaró la guerra al imperio de Azure, se desató una batalla sin igual, en dónde dejó muerto al general.
Al ser la segunda al mando, Dayana tomó su puesto, y con valentía venció al emperador Hades Kaito y conquistó ese reino, trayendo la victoria a su imperio con solo 17 años.
Eso llenó por primera vez al emperador de orgullo por su hija, quien cuando la batalla terminó, celebró la victoria con el imperio. Parece que la magia de manipulación estaba perdiendo efecto en él.
Marta y su hija estaban llenas de envidia, y por esa razón manipularon nuevamente la mente del emperador, y lo convencieron de buscarle esposo a Dayana.
Él le hizo caso, y le buscó marido a su hija Dayana, siendo este el hijo del duque Rogelio Sandoval, Cristian.
Cuando Dayana fue enterada de su pronto matrimonio, se alegró por eso, y muy feliz comenzó a planear su boda.
A escondidas de todos, Tania pasaba tiempo con el prometido de su hermana, y lo fue seduciendo poco a poco, hasta lograr que aquel infeliz esté a sus pies.
Ambos planearon quitar de en medio a Dayana, quien sin saberlo cayó en la trampa.
La trampa no era otra cosa más que fingir que Dayana envenenó a su hermana Tania.
Aquel hombre con ilusiones falsas enamoró a Dayana, y Tania comenzó a acercarse a ella para que sean amigas y ella tontamente creyó en ellos.
Cuando el plan se ejecutó, con ayuda de Marta se fabricaron las pruebas falsas.
Cuando Tania fue envenenada en presencia de Dayana, se produjo un escándalo muy fuerte, y los guardias llegaron al lugar, solo para ver a Tania envenenada al lado de Dayana.
Por supuesto que llegó Marta y acusó a Dayana de haberle hecho algo tan horrible a su hija.
La prueba no solo era el veneno encontrado en su habitación, sino también un par de doncellas, a las que supuestamente Dayana le había pagado y amenazado para que hagan el trabajo sucio.
Por orden de Marta, los guardias tomaron a Dayana y le colocaron unos grilletes mágicos para que no haga nada, y casi arrastrada la llevaron a presencia del emperador, quien ese día se encontraba en una reunión con los ministros.
Cuando se llevó a Dayana, se le dijo al emperador sobre lo que pasó, y él sin dudarlo, dio la orden de que se le llevara al calabozo.
Allí la pobre joven sufrió mucho, y aún más, cuando los tres autores intelectuales de sus males le confesaron todo lo que planearon, Marta confesó también, como eliminó a su madre la emperatriz Dalia, que fue usando un veneno, le confesó como ella ha manipulado la mente del emperador desde el día que durmieron juntos.
De cómo ella con ayuda de un mago del templo manipuló las pruebas de magia, solo para hacerle quedar mal ante todo, que en realidad, ella era la santa y no Tania. Que su magia de oscuridad, es fruto de una maldición que ella misma le mandó a echar.
Eso rompió el corazón de Dayana, quien lloraba desconsolada por su mala suerte. Mientras que los verdaderos culpables de sus males, se daban la buena vida.
Por orden de Marta, durante días ella era torturada por los guardias y su estado, cada día fue de mal en peor, siendo su cama un colchón viejo, sin siquiera un trozo de tela para cubrirse del frío.
Actualmente.
Lágrimas amargas salían de los ojos de Dayana y en su corazón se arrepiente de ser tan tonta.
Si ella tuviera la oportunidad de renacer, tomaría venganza de esos infelices, y aún más, salvaría a su madre, y liberaría a su padre de la manipulación de esa mujer.
Su mente y corazón estaban llenos de resentimiento por esos tres bastardos, quienes, sin ella hacerle nada, le han hecho tanto daño.
Poco a poco su conciencia la estaba abandonando y ella sabe que su muerte está cerca.