La saga vannecelli (18+)
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Los hermanos dimistris y valka jefes de la organización Rusa,hicieron el juramento asu padres de vengar su muerte desde su niñez, por varios años se preparon para su cruel y despiadada venganza. Lo que no tenia planeados los hermanos es que entre ese odio encontraría el amor...
estos hermanos dejara su venganza aun lado por el amor?
te invito aque lo descubramos juntos
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Capitulo 10
-Poseo entre mis manos la nota de esa mujer pelirroja que ha ocupado mis pensamientos. No he logrado borrar de mi memoria aquella noche tan intensa que compartimos. Todavía me sorprende haber sido su primera vez; eso me llena de emoción. Sin embargo, lo que más me intriga es la complejidad de esa joven. Es una persona de mente retorcida . ¿Quién es realmente? ¿Cuál es su ocupación? ¿Qué circunstancias la llevaron a cometer el asesinato de su prometido? Los recuerdos resurgen en mi mente, especialmente el instante en que la daga recorrió su cuello.Ella disfrutaba del momento; sus ojos, de un profundo color oscuro, brillaban con una sonrisa sádica. Debo estar enfermo de la mente, porque me cautivó lo que presencié. Han transcurrido varios días desde entonces y, debido a mi apretada agenda, no he tenido la oportunidad de llamarla, pero en este instante lo haré. Tomo mi teléfono y comienzo a marcar su número, cuando escucho un golpe en la puerta. Concedo permiso para entrar y, al voltear, encuentro a Dante. -
Buen día, Black.
Buen día, ¿cómo te encuentras?
Bien, Black. He obtenido la información sobre las personas que están comercializando la nueva droga, y no podrás creer quiénes son.
-Levanto una ceja. ¿Quiénes podrían ser?-
¿Quién? ¿Los conocemos?
Los trillizos y Caeli.
-Llevo las manos a mi rostro, una sonrisa se dibuja en mis labios.-
¿Por qué no me sorprende? Así que ellos son los que están infiltrando las escuelas y las discotecas con su droga. ¿Tienes información sobre quién les provee?
Realicé la investigación pertinente, pero esa droga no se encuentra en el mercado.
Entonces, ¿de dónde la obtuvieron? Bueno, ellos serán quienes me proporcionen la información.
-Reviso mi teléfono y miro la hora.-
¿Cuál es tu plan?
Dentro de 30 minutos finalizan sus clases. Pasaremos a recogerlos para conversar un momento.
-Tomo mi chaqueta y salgo de la oficina junto a Dante. Nos subimos a los vehículos y nos dirigimos hacia la escuela. Minutos después, ellos salen. Bajo del automóvil y me acerco a ellos. Al notar mi presencia, Caeli se aproxima y me saluda. -
Hola, Black y Dante. ¿Qué los trae por aquí?
Hola, Caelis. Hemos venido a buscarles. Nos gustaría conversar un rato.
-Mis hermanos y Caelis intercambian miradas. Renzo me observa con una ceja levantada.-
¿Conversar? ¿Sobre qué deseas hablar?
Renzo, lo descubrirás pronto. Pero primero, les invito a almorzar.
-Ellos suben a mi auto, mientras Caeli se acomoda en el vehículo de Dante. Al llegar a mi casa, nos dirigimos a la sala.-
¿Está listo el almuerzo?
Calma, Gian. Primero hablemos; después habrá tiempo para comer.
Black, en este momento no tengo ganas de hablar. Tengo hambre. Si no comemos, no podremos conversar.
-Hago un gesto de resignación. Olvido que son unos verdaderos glotones y algo difíciles de tratar.-
Está bien, iremos a almorzar. Pueden pasar al comedor.
-Transcurridos 30 minutos, todos habíamos almorzado. Les pido a los empleados que se retiren.-
Bien, ahora sí podemos conversar.
¿Estás satisfecho, Renzo?
Así es.
-Él me sonríe y yo correspondo su gesto. De mi chaqueta, saco una bolsita y se la muestro.
Ellos quedan inmóviles. La expresión de Renzo cambia de una sonrisa a una seria, mientras Caelis acomoda su cabello y esboza una sonrisa.-
Nos han descubierto.
-Dante le da un ligero golpecito en la cabeza, y ella se queja.-
¿Por qué están vendiendo esto? ¿Quién se encarga de la distribución? ¿A quién están respondiendo?
-Dante avanza y se coloca a mi lado, con los brazos cruzados.-
¡Digan la verdad! ¡Eviten generar más problemas de los que ya tienen!
-Los cuatro intercambian miradas serias y, tras un momento, estallan en una carcajada. Levanto una ceja, incapaz de ocultar mi sorpresa ante tal desfachatez. Renzo se lleva la mano a la mejilla, pensativo.-
¿Acaso crees que trabajaremos para alguien más? Nadie, salvo nuestros padres, puede darnos órdenes.
Entonces, ¿de dónde obtuvieron la droga?
¿Qué sucede, primo? ¿Te interesa el producto? Si es así, podríamos explorar la posibilidad de hacer negocios.
Caeli, ¿qué estás diciendo? Sería más prudente que te mantuvieras en silencio, ya que cuando mis padres se enteren, enfrentarás consecuencias que podrían ser difíciles de sobrellevar.
-Caeli pone los ojos en blanco.-
—Dante, no me digas que me calle. Es la verdad. Si realmente están interesados, podríamos colaborar. Ustedes cuentan con más clientes y nosotros con el producto. No lo duden.
-Dante y yo nos quedamos observando. -
No nos estamos dirigiendo a ustedes porque necesitemos la mercancía, sino para averiguar quién fue el imprudente que los involucró en esto. Son demasiado inexpertos para asumir este tipo de riesgos y no tienen necesidad de hacerlo.
Es suficiente, Black. No somos unos niños, somos adultos y entendemos lo que hacemos. Nadie se ha atrevido a nada, ya que esto fue mi creación.
¿Tú lo creaste, Renzo? ¿Estás hablando en serio?
¿Acaso crees que tengo aspecto de estar bromeando?
-Acaricio mi nuca, reflexionando sobre la situación. ¿Qué haremos con este grupo? Gian es un prodigio en sistemas informáticos, Thyler es experto en armamento y explosivos. Caeli es la líder y una manipuladora excepcional, mientras que ahora Renzo se dedica a la creación de sustancias prohibidas.-
¿Tienes idea de lo que sucederá cuando mis padres se enteren?
-Renzo golpea la mesa con fuerza y se pone de pie. Caeli le acaricia el pecho con desdén, se mira detenidamente y él, al final, vuelve a tomar asiento.-
Mi primo favorito, por favor, no se lo comentes a nadie. Podemos llegar a un acuerdo.
¿Te gustaría negociar?
Sí, eres un hombre de negocios. Por favor, indícanos cuáles son tus condiciones y nos ajustaremos a ellas.
-No puedo evitar reírme a carcajadas; esto me reafirma que ella es la líder, la que tiene el control sobre ellos.-
Muy bien, a partir de ahora no realizarán ventas. Me proporcionarán la fórmula. ¿Estamos de acuerdo?
-Mi hermano Renzo me mira con enojo-
No tengo intención de darte nada; prefiero enfrentar las consecuencias.
Muy bien, entonces prepárense para lo que se avecina.
-Tomé mi teléfono, pero ella me lo quitó de las manos.-
Renzo, permíteme hablar. Black, dejaremos de comercializar el producto, pero no compartiremos la fórmula contigo. Podemos fabricarlo para ti; solo indícanos el momento en que lo necesites y nosotros te lo entregaremos. Eso sí, la ganancia será del 50/50.
-Me quedé reflexionando. Si se lo cuento a mis padres, ellos los castigarán, pero es probable que continúen con la actividad de todos modos. Es preferible mantenerlos bajo control. -
Está bien, pero la distribución será de 70/30.
Propongo 60/40. Nosotros nos encargaremos de los ingredientes.
De acuerdo, es un trato.
-Nos damos la mano para sellar el acuerdo. -