César: Buscando Mi Felicidad

Me encontraba en el mismo lugar al que llegué cuando morí, presentía que vería a la Diosa del destino y así fue.

—Hola, vine a verte solo un momento, quiero decirte que has cambiado mucho césar, se que tienes dudas y por esa razón te traje aquí, regina sufrió, pero fue feliz a su manera, Carl la lleno de felicidad que no te quede duda de eso, se lo que quieres preguntar y si, más adelante podrás verla, podrás tomarla como tu hija adoptiva siempre y cuando puedas convencer a sofía de que se quede con ustedes y darle un hogar, pero es tu tarea reconocerla así que fíjate bien y dale mucho amor y cuidado, es todo lo que te puedo decir, debes despertar ya.

Al escucharla que debía despertar, me levante de golpe ya era más de medio día y sofía no se encontraba a mi lado supuse que estaría con los niños, al recordar lo que me dijo la Diosa me quede más tranquilo al saber que volvería a tener la dicha de cuidar de regina, con eso en mente me levante más animado y me cambie para bajar a buscar a mi esposa.

Escuche voces en la cocina y al entrar, lo primero que veo es a mi querida esposa llorando y sosteniendo sus manos rojas y a Rosalyn sosteniendo una olla, rápidamente me acerque a sofía y sostuve sus manos.

—¿Qué sucedió aquí mi vida?—dije preocupado al ver sus dos manos y brazos rojos y un poco hinchados

—Estaba cocinando y Rosalyn se ofreció a ayudarme y derramo el líquido por accidente en mis manos—decía temblando

—¿Solo fueron tus manos?, tu vientre esta bien—pregunte mientras levantaba un poco su blusa, para darme cuenta de que tenía algunas marcas rojas en el vientre, enfurecí y me gire hacia Rosalyn y le di una bofetada sin pensarlo

—¡Cómo te atreves a lastimar a mi esposa e hijos! ¡Te das cuenta de que pudiste hacerle daño a mis bebés!—espete furioso

No le dirigí una palabra más, tome unas compresas con agua fria y se las coloqué en las quemaduras, después cargue a sofía y salí de la cocina, en la sala se encontraba el mayordomo y le pedí que no dejara que esa mujer se fuera de la casa, ordené la mantuvieran encerrada, Gael al notar a Sofía en mis brazos asintió con preocupación, salí y la lleve al auto, le pedí al chófer llevarnos al hospital, en el camino llame a la doctora que lleva el embarazo de sofía y me dijo que nos veía en el hospital.

Al llegar, rápidamente lleve a sofía en mis brazos hasta el consultorio de la doctora, ella ya nos estaba esperando, de inmediato le explique lo sucedido mientras comenzaba a revisar las heridas.

—Las quemaduras de las manos y brazos son de segundo grado, ella cubrió su vientre y tiene algunas quemaduras que son de primer grado, al cubrir su vientre logro que no se quemara por completo, limpie las heridas, las ampollas en brazos y manos se abrieron así que las tuve que vendar, no esta apretada, así como la deje tienes que volver a vendar cada que necesites cambiarla, no la aprietes mucho, recuerda siempre cambiar la venda cuando se ensucie o se bañe, los brazos debe levantarlos al menos 24 horas para evitar la hinchazón, no uses crema o algo químico, dejala al natural solo limpia con agua y a toquecitos, aunque debe tener los brazos levantados debe mover los con frecuencia, si esta recostada los brazos deben estar sobre la cabeza y moverlos cada cierto tiempo.

—Para quitar la venda, remojala en agua tibia en caso de que se quede pegada para evitar desprender piel que no debe desprenderse, no se asusten en caso de que la piel se desprenda sola es normal.

—Las quemaduras de primer grado las limpie con agua y jabón, aplique un poco de pomada de áloe vera, afortunadamente no tiene ampollas así que no es necesario vendar, para estas quemaduras solo necesitas limpiarlas con agua y jabón y aplicar la pomada de áloe vera, recetare algunos medicamentos para el dolor, claro esta que para embarazadas, es todo los cuidados que debe de tener, y por favor tengan cuidado la próxima vez.

Después de eso salimos del hospital, deje a sofía en el carro, estando afuera decidí llamar a mi abuelo.

—¿Como se encuentra sofía y los bebés?—fue lo primero que dijo

—Estan bien abuelo, manos y brazos fueron quemaduras de segundo grado y las del vientre fueron de primer grado, ya vamos para la casa—dije suspirando

—Regresa lo más rápido posible, la esposa de tu socio está armando un escándalo para que dejen salir a su hermana de la habitación, al parecer no le importa que sofía se haya quemado, alega que fue culpa de sofía por poner a su hermana a que la ayude—dijo mi abuelo

—Entiendo, no te preocupes, lo resolvere

Al colgar la llamada, me comuniqué con Damian y contarle lo sucedido.

—Necesito que vengas, es importante

—Vaya que sucede, estas muy serio—dijo damian al otro lado de la línea

—Se trata de tu esposa y cuñada—dije suspirando

—¿Qué? ¿Están contigo?—pregunto sorprendido

—De que hablas, no fuiste tu quien les dijo que vinieran a mi para ayudarlas en su estadía—pregunte curioso

—¡No claro que no! Se fueron sin avisar, tuvimos una pelea y se llevó a mi hija pequeña, cuando quise buscarla ya no estaba en el país, pensé que regresaría pronto, así sucede en ocasiones, peleamos se va de viaje y regresa tranquila, pero no pensé que fueran a tu país

—Bueno, necesito que vengas, tu cuñada le tiro una olla de agua hirviendo a mi esposa sofía y terminó con quemaduras de segundo grado en brazos y manos y quemaduras de primer grado en el vientre, en este momento estoy viendo los videos de seguridad de la cocina.. damian no fue accidental, te enviaré el video—dije seriamente mientras veía el video que me mando el jefe de seguridad en el teléfono de mi chófer.

—Entiendo, iré de inmediato—dijo colgando el teléfono

Suspiré y subí al coche, senté a mi esposa en mis piernas y nos dirigimos a casa, al llegar mi abuelo nos esperaba ansioso y al vernos suspiro y se acercó a sofía

—Querida te encuentras bien—pregunto rápidamente

—Si abuelo, estoy bien no te preocupes

—Abuelo puedes llevarla a la habitación, me ocuparé de unos asuntos

—Sí, vamos sofí te llevaré hasta tu habitación

Ambos subieron las escaleras hasta que los perdí de vista, me acerque hasta la sala y estaba la esposa de damian observándome furiosamente.

—Deja a mi hermana salir de la habitación, debemos marcharnos—dijo altanera

—Eso no es posible, y te pido de la manera más amable que te controles o también te encerraré, damian ya esta enterado de lo que paso y vendrá al país, así que espera su llegada—dije dándome vuelta para subir las escaleras, la escuche gritarme groserías, pero no le preste atención.