No Me Quiero Enamorar

Me despierto con la alarma y hago mis rutinas de aseo, soy meticuloso con mi cabello porque lo llevo largo, aunque siempre lo recojo, me gusta cuidarlo, me gusta como me veo ya sé que a unas cuantas chicas también les gusta mi look y mi físico, bueno los genes no se pueden negar.

Me coloco mi traje, debo dar una buena impresión y me colocaré gafas oscuras no quiero que todas se enamoren de mis ojos, siempre me dicen lo mismo, que son lindos, hermosos y la verdad si lo son, azules como los de mi padre, ¿Que mujer se resiste a unos ojos azules? ¡ ninguna! Por eso soy tan arrogante a veces, para quitarmelas de encima, ¡ya estoy listo!, salgo de mi apartamento y mis hombres me están esperando.

Al llegar a la agencia me gusta mucho la infraestructura es lujosa, el estacionamiento es amplio y muy seguro aunque haré unas cuantas reformas, cuando bajo y miro alrededor veo a una mujer correr hacia un auto de esos económicos y feos, ella me pareció linda pero la perdi de vista llevaba prisa y yo seguí en lo mio.

Cuando entro al edificio fuí recibido por Robert quien me mostró algunas oficinas sin mucho detalle.Me aburrí, asi que decidí comenzar con la reunión, entro con mis guardaespaldas, todos están un poco intimidados, pero me gusta hacerlos sentir asi.

Robert comenzó a explicar los motivos de venta y  dar una pequeña introducción de quien era yo, cuando entró la chica loca que vi en el estacionamiento, en este momento la pude ver bien y es realmente linda, muy Bonita, hay algo en ella que me...aunque no se si pueda llevarla a mi cama ¿pero que mierda estoy pensando?,como les dije antes, con el sexo no soy muy hambriento, pero he tenido algún tiempo sin estar con una mujer y aunque esa chica es linda, no pienso involucrarme con ella ni con ninguna mujer de esta Agencia.     

Salgo de mis pensamientos cuando Robert me nombra y es ahí cuando saben que soy yo el nuevo jefe, me presento y comienzo a hablar y explicarles las nuevas normas que tendrá la agencia, la chica toma notas de todo lo que digo, tal vez sea mi secretaria, no se que pasa que ella ni si quiera me mira mientras que las demás mujeres dentro de este salón están casi con la boca abierta, quiero saber quien es la chica, asi que termino de hablar y les pido que se presenten de manera individual.

NARRADOR

cuando Sonia llegó a la agencia enseguida la de juntas llevándose una gran sorpresa al ver a tres hombres muy guapos vestidos de negro.

Ella Tomó nota de todo lo que dicia Patrick, le parece interesante y muy innovador lo que estaba proponiendo.

Los demás comienzan a presentarse, a decir sus funciones y años trabajando aquí, hasta que le corresponde el turno a Sonia.

— Buenos días Soy Sonia Montserrat soy parte del equipo de publicistas, tengo 12 años en esta agencia, bienvenido.

— ¿Que más puedes decirme?

—¿¡Perdón!?— me tomó por sorpresa su pregunta porque a ningún otro le preguntó nada.

Mi amiga Alina me da con el codo para que yo reaccione, yo me despabilo y el vuelve a preguntar.

—¿qué opinión me puedes dar sobre las propuestas?, ¡eres publicista! ¿no?.

—¡mmmm!, me pareció interesante todas las ideas que tiene en mente Sr Massarov, serian excelentes para seguir poniendo el nombre de esta agencia en alto, hay que trabajar para concretarlas y ponerlas en práctica.

— ¿Entonces te parecen buenas?.

— Si por su puesto, creo que nuevas ideas Harán que esta agencia siga siendo reconocida, claro con trabajo de todo el equipo de media y publicidad.

—¡Perfecto!, señora Montserrat.

— Señorita, no está casada — comentó Robert, y esto me puso roja como un tomate.

Y más ver la cara sonriente de Massarov, quien en ese momento se quitó los lentes dejando ver sus ¡HORRIBLES OJOS AZULES!, si antes me daba miedo ahora más, no soporto verlo a la cara así que volteo mi mirada hacia Robert, él parece vampiro, debió ser el protagonista de Crepúsculo o el hijo de Drácula.

Patrick vuelve a hablar.

— jajaja, disculpe Señorita Montserrat, Señores es todo por hoy, vayan a sus funciones por favor.

Todos comienzan a salir de la sala de reuniones y Patrick aprovecho y le habla a Sonia.

—  Señorita Sonia ¿puede pasar a mi oficina? por favor.

Ella levanta su mirada mientras recoge su cuaderno de notas y con una leve sonrisa me responde.

— ¡Sí!, señor por su puesto.

Espero que todos salgan de la sala inclusive Robert y mis hombres, le hago seña para dejarla salir primero a ella así tengo un mejor panorama de su flaco y pequeño trasero y cuerpo, ahhh, es linda muy linda y por su respuesta inteligente también.

¡Ya Patrick, deja de estar buscando detalles en esta mujer! —me reprocho a mi mismo—, esta prohibido hacerlo, esta prohibido fijarse en mujeres del trabajo, en mis empleadas mejor dicho, punto.

Pasamos a la oficina le hago seña a mis hombres para que se queden afuera, Robert está sonriente, se ve que le tiene estima a esta chica, se que él me hablo de alguien, estoy seguro que debe ser ella.

—Patrick te dejo la Agencia, con excelente personal, y Sonia es muy buena espero le des tu apoyo para que ascienda— concluye Robert.

— Gracias Sr. Robert, por la confianza y estima— comenta Sonia sonriendo.

— ¿Entonces ella es de quién me hablaste?— la observo fijamente, ella se ve calmada y relajada.

— Espero que haya sido, solo cosas buenas— comentó Sonia y Robert se ríe.

— Por supuesto señorita, solo una cosa no me dijo.

— Ah si ¿qué sería?.

—(Que eres jodidamente hermosa y llamativa) pensé, luego respondí con sarcasmo— Que es irresponsable e impuntual en las reuniones con el jefe.

Sonia sintió que se le venía un aguacero encima, se armó de valor y habló con su cara muy seria.

— Disculpe señor Massarov, no le voy a mentir si llego tarde a todo soy impuntual siempre, digamos es algo negativo en mi, pero eso no es sinónimo de ser irresponsable.

— Pues a mí me enseñaron que la puntualidad es responsabilidad, señorita.

— Pues es una teoría errada, Sr. Massarov, yo tengo mi propia teoría, ser puntual es sinónimo de ser organizado y de no tener una agenda apretada, más no quiere decir que sea responsable.

— No entiendo explícame— Patrick se levantó de su silla y se colocó frente a Sonia recostando su cuerpo en el escritorio, su traje hecho a medida se amoldaba tan bien en su cuerpo que podía verse los músculos de los muslos bien definidos.

— Bien le explico— Sonia se levantó de su silla, para no seguir dándose colirio con los músculos de Patrick acercándose a la ventana y le hizo seña de que mirara con ella— ese hombre que ve allá en la avenida, siempre llega puntual a la 6 a.m. A dirigir tráfico y lo hace excelente, pero no llega temprano a casa, porque después de aquí se va con su amante, dejando a su esposa e hijos solos, eso sí es irresponsable. Entonces mantengo mi teoría, la puntualidad no es sinónimo de responsabilidad.

— ¡Vaya!, ¡vaya!, interesante tu teoría.

— Sr. Massarov, créame que es así.

— ja, ja, ja Sonia ¿cuántos años tienes?.

— Eso no se pregunta muchacho— intervino Robert desde su silla, aunque se había mantenido callado— no debes ser imprudente con una mujer—todos rieron

— Tengo 35 años, yo no tengo problemas en decir mi edad, Sr Robert.

— Entonces tenemos la misma edad, aunque tu pareces más joven.

— Si lo mismo pienso yo de ti.

—Llo importante aquí es que no quiero que me digas señor, dime solo Patrick.

— Me sentiría incómoda.

— No, tranquila solo dime Patrick y yo te diré Sonia, si tú lo prefieres.

— Está bien Patrick./