Cuánto Más Podré Soportar.

Al otro día, vi la cama manchada de sangre, mi sangre esparcida en toda la habitación.

Eduardo se encontraba en la ducha y yo sin poder moverme por el dolor que sentía en cada centímetro de mi sucio cuerpo.

Al salir del baño Eduardo me dice con vos fría:

""Espero que te quede claro y que nunca más en tu puta vida vuelvas a escoger a tu hijo primero que a mí, ¿Entendiste?""

( Yo no fui capaz de responder, ni las palabras podían salir de mi boca )

""Te quedaras una semana encerrada en la habitación sin ver a ese bastardo de hijo qué tienes""

_ No, por favor a mi hijo no, no lo castigues a él por favor.

""Mi madre se encargará de él y yo seré el único que podrá entrar a dejarte la comida""

_ Tengo que alimentar a mi hijo...

""Prefiero comprar leche en fórmula a qué lo veas.""

_ Eduardo te prometo que seré buena esposa, te ruego que me dejes ver a mi hijo y haré todo lo que me pidas, disculpa lo de ayer por favor, seré todo lo qué tú quieras.

""No.... Ya hasta después de una semana veremos si cambias, así qué ahora descansa""

(Y así fue)

Porque estuve una semana encerrada en la habitación, Eduardo dejaba el desayuno todas las mañanas y la cena por las noches ( Ese miserable bastardo solamente me daba dos comidas al día )

No pude ver a mi hijo, mis pechos se colocaban calientes y duros al no poder amamantarlo y con mis manos tenía que sacarme la leche y botarla para aliviar un poco el dolor ya qué no se la podía dar a mi pequeño Thomas.

Flavia iba dos veces al día con mi hijo hasta la puerta de la habitación para decirme cómo se encontraba mi hijo.

Durante esa semana comencé a dibujar en un block viejo que encontré en el closet, me enfoqué en crear nuevos diseños de vestidos.

Con la ilusión de poder terminar mi carrera y algún día convertirme en una diseñadora exitosa.

Día a día pasaba sentada frente a la ventana dibujando mis diseños.

Así paso una semana..........

Mi cuerpo aún tenía hematomas y heridas de los golpes, pero ya no me dolían tanto.

Eduardo durante esa semana no durmió en la habitación, él sabía muy bien que mi cuerpo necesitaba recuperarse y que era mejor estar alejado de mí para evitar matarme a golpes.

Después de una semana Eduardo habré la puerta y me dice:

""Ya puedes salir de la habitación""

Yo lo miro a los ojos y le doy las gracias...

_ Gracias.

""Ve a ver a tu hijo""

Fui corriendo a ver a Thomas, lo cargo en mis brazos, lloro porque lo había extrañado con todo mi corazón.

Flavia queda en shock al ver mi rostro, por cómo me había dejado el monstruo de su hijo y que después de una semana aún seguían ahí todas las marcas de sus fuertes golpes.

Fue la primera vez que me miraba con lástima, anteriormente me decía que me merecía el trato de su hijo pero... Esta vez, vi que estaba de mi lado y que no apoya las acciones de su hijo.

Flavia fue a la cocina y me preparó unas compresas con algunas hierbas para curar mis heridas que aún estaban abiertas.

Amamante a mi hijo, tanto deseaba tenerlo en mis brazos y ver su hermoso rostro a mi lado que todo el dolor que había sentido se esfumó solamente con tener a mi hijo en mis brazos amamantándolo.

(Desde ese día cuando Eduardo se encontraba en casa, solo lo atendía a él y Flavia se encargaba de mi hijo.)

DOS AÑOS DESPUÉS.........

Sigo viviendo en mi miseria, Eduardo me sigue golpeando, me sigue violando cada noche, con el propósito de dejarme nuevamente embarazada.

Mi pequeño Thomas ya tiene dos añitos, es un niño tan hermoso e inteligente.

Flavia lo ha cuidado muy bien, en las tardes lo lleva al parque a jugar, yo jamás he podido ir porque Eduardo nunca me ha dejado salir de casa.

Solamente puedo estar con mi hijo cuando Eduardo está en el trabajo y si él está en la casa yo me tengo que quedar a su lado y si llegara a escoger a mi hijo, ahora me encierra en mi habitación por un mes, "un mes sin ver a mi hijo"...

No me he vuelto a embarazar, hace unos días Eduardo me pidió una cita en el hospital, porque necesita que me embarace nuevamente y me reprocha el no haberlo hecho durante estos dos años.

Estaba tan asustada cuando Eduardo me llevo a la consulta del médico porque de inmediato el médico se daría cuenta de que tengo un dispositivo intrauterino y me obligará a sacarlo y de seguro que esta vez si me matará a golpes por haberlo engañado.

Ese día salimos temprano en la mañana, Eduardo caminaba tomando mi brazo con mucha fuerza, "cómo si yo me fuera a escapar "

Al llegar a la consulta, la enfermera nos informa que el médico de turno no pudo asistir a trabajar ese día y que el doctor Brown nos atenderá.

( Él era el mismo médico que atendió mi parto y quién me colocó el DIU )

Al entrar a la consulta el médico estaba sentado en su escritorio mirando su computadora.

""Pasen adelante, tomen asiento"

(Él no levantó la mirada)

Eduardo dice:"Buenos días, vengo con mi mujer porque por más que tratemos de embarazarnos nuevamente, mi mujer no puede.

( El médico levanta su mirada y me ve fijamente a los ojos )

""Buenos días, señor Jackson que gusto volver a verlo, buenos días, señora.

Veo que quieren volver a tener hijos así que tendré que examinar a su mujer para ver si hay algo de mal con ella. Señor Jackson Necesito que salga y me deje a solas con su mujer para chequearla""

(Eduardo asienta con la cabeza y mirándome fijamente a los ojos amenazándome con su mirada. Sale de la consulta dejándome sola con el médico.)