Soy Más Que Tú Alfa.

                    Azahara.

Cuando llego de la fiesta, después del beso que me dió Unai, me encierro en la habitación, solo queda una noche, y mañana volveré a mí casa.

Llegó el día, nos despedimos de Helen prometiendo que nos veremos el fin de semana siguiente, de Unai no se nada, ni siquiera salió a despedirse, mejor así, por fin lejos de él.

La semana pasó deprisa, hablé con mis padres y mi hermano diariamente, salí a buscar trabajo, aunque mi padre me dijo que no me preocupara por el dinero, que el me mandaría el que me hiciera falta, pero yo quería trabajar, quería vivir por mi y no por el dinero de ellos.

El jueves me llamaron de una empresa, me dijeron que me presentara el lunes para comenzar a trabajar, me extrañó que no me hicieran una entrevista antes, pero según ellos, con el currículum que les di era más que suficiente.

Las chicas si iban al trabajo diariamente, por eso yo limpiaba la casa y preparaba la comida, era una forma de darles las gracias por dejarme vivir con ellas.

El viernes llego rápido, las chicas estaban cansadas, así que la pasamos en casa viendo películas y comiendo palomitas.

En la tarde del sábado Helen mando un mensaje por el grupo para indicarnos donde nos veríamos más tarde.

Esa noche quería verme guapa, así que me recogí el pelo en una cola alta, me puse un poco de maquillaje, unos zapatos de tacón alto negros y el vestido del mismo color.

#Vestido de Azahara#

Antes de salir Ariadna abrió una botella de vino, querían celebrar que había encontrado trabajo.

Con un par de copas ya tomadas, fuimos dónde habíamos quedado con Helen.

Estábamos pasando una noche divertida, charlábamos, nos reíamos, bailábamos y sobre todo disfrutábamos

Cuando salíamos a la pista, los chicos nos miraban, y más de uno se acercaba a bailar con nosotras.

No sé porque cuando algún chico se arrimaba más de la cuenta, mi mirada pasa por todo el bar, era como si buscara a alguien, seguramente a Unai ya que si estuviera ahí diría que había vuelto el juego, llevaba toda la semana sin pensar en él.

Cansadas de tanto bailar, nos fuimos a una mesa para poder beber algo, teníamos la garganta seca.

Estábamos tranquilamente hablando cuando mi móvil sonó, era un mensaje, pero no sabía de quién ya que no era ninguno de mis contactos.

...-¿Dónde estas?.-...

...-¿Quién eres?.- contesté secamente....

...-¿De verdad tengo que decirte quien soy?.-...

...- Solo si quieres saber dónde estoy.- ...

...- ¿Y si me dices dónde estás y lo descubres por ti misma?.-...

Bloqueé el móvil y lo puse en la mesa, quien quiera que fuera no me iba a arruinar la noche.

Volvió a sonar, pero esta vez no era un mensaje, sino una llamada, le di a rechazar.

-¿Quién te escribe tanto?.- preguntó Nataly.

- No tengo ni idea.- Y era verdad.

- Pues quien sea tiene mucha insistencia en hablar contigo. - dijo cuando volvió a sonar.

- Ya se cansará en algún momento. - vuelvo a rechazar la llama.

No deja de sonar en un buen rato, siempre rechazo la llamada, hasta que se oye el sonido de un mensaje.

...- Azahara, me estás enfadado más de lo que estoy, llevo una semana sin saber de ti, sé que estás fuera de casa. - ...

...- ¿Cómo sabes mi nombre?, y sobre todo, ¿cómo sabes que no estoy en mi casa?.- ya tenía una idea de quién podría ser, solo esperaba que no fuera él....

...- Creo que con ese dato ya tienes que saber quien soy, a no ser que hayas visto a alguien más en esta semana.- si se trataba de Unai, ya me lo imaginaba con las cejas fruncidas, la mirada fría....

...- Puede que si, pero no con nadie que le importe donde estoy.-...

...- ¿Sabes que puedo averiguar donde estás sin que me lo digas verdad?.-...

Tras leer eso el móvil de Helen sonó, pude ver qué tecleaba algo rápidamente y cambio su expresión, ahora estaba sería.

- Helen, ¿dime qué no era Unai?. - dijo que si con la cabeza sin mirarme. - ¿le has dicho donde estamos?.-

Mi móvil me avisó de que tenía un nuevo mensaje.

...- Voy por ti, te dije que lo averiguaría.-...

- Joder. - fue lo único que pude decir

- Lo siento Azahara, me amenazó con que no daría más fiestas en su casa. - su voz era triste.

- No te preocupes, tengo que salir de aquí antes de que él llegue. -

- No me odies por esto, pero no te puedo dejar ir. -

- No me jodas más Helen, hay miles de lugares donde puedes hacer tus fiestas. -

- No es solo eso, no te puedo decir nada más hasta que no hables con mi hermano. -

- Azahara, no te pongas así, solo habla con él, quizás después comprendas todo. - Ariadna estaba a favor de Helen, no lo podía creer.

- ¿Tú también me darás de lado Nataly?. -

- No es darte de lado, o ponernos a favor de nadie, solo habla con él, quizás descubras algo que llevas tiempo sin saber. -

Perfecto, nadie me ayudaría a salir de allí.

- Entonces me iré sola, gracias por todo. -

Tras decir eso cogí mi bolso, guarde el móvil.

No había llegado muy lejos cuando un chico me cogió de la cintura.

- ¿Dónde vas tan rápida princesa?, la noche no ha hecho más que empezar, baila conmigo. -

- Déjame en paz. - le empujé con fuerza.

- Parece que huyes de alguien, si quieres te puedo ayudar. - esta vez sonó más seria, sin mala intención.

- Huyo de un lobo feroz. - literalmente era así.

- No le temo a los lobos. -

Intuitivamente, miré a la puerta, allí estaba Unai buscándome.

- Si no le temes a los lobos bésame sin preguntar nada.-

Dicho esto y sin preguntar nada más me besó.