El Alfa Maldito.

_ Aaaauw... ¡¡duele!!..

Cuando Vincenzo de repente empujó su pne dentro de su lugar secreto húmeda, Gio inmediatamente sintió un dolor insoportable en la parte inferior de su cuerpo. Todos los placeres que había sentido antes desaparecieron, reemplazados por un dolor tan grande que lo sintió en las terminaciones nerviosas.

Al escuchar el grito de Gio, Vincenzo de repente entró en pánico. Dejó lo que estaba haciendo y lo miró preocupado.

Sabía por sus primos que la primera vez, solía ser muy doloroso para loa Omegas, pero el dolor solo duraría poco tiempo si continuaba con sus movimientos.

El Alfa sabía que la única manera de que el dolor desapareciera era que tenía que continuar bombeando hasta que Gio se acostumbrara a su tamaño y lentamente lo acogiera. Aun así, cuando escuchó su voz gritar, la mente de Vincenzo se convirtió en un desastre. Libero feromonas para ayudarlo.

_ Lamento que estés herido _ dijo con voz ronca _ Dijeron, es sólo por un momento, espera...

Pronunció esas palabras no sólo para Gio sino también para él mismo. Gio se mordió el labio y agarró con las uñas la espalda de Vincenzo. Luego, él asintió débilmente. Sus lágrimas goteaban mientras experimentaba un dolor insoportable, pero las feromonas de Vincenzo lo envolvían y lo calmaban un poco.

Vincenzo besó el rabillo de los ojos de Gio que estaban mojados por las lágrimas, luego sacó su cosa hasta que la cabeza casi salió y lo embistió de nuevo. Se sentía culpable porque cuando Gio sentía dolor, todo su cuerpo era envuelto por un placer indescriptible. Nunca antes había sentido algo así.

Su eje se sentía tan cómodo entrando y saliendo de Gio. Oh... hacía tanto calor y tan apretado. Podía sentir hasta donde llegaba y las feromonas de Gio lo hacían perder la cabeza.

Después de entrar y salir de unas cuantas veces, sus movimientos se volvieron más suaves y placenteros. Gio finalmente se ajustó bien a su tamaño y se relajó mientras él continúa embistiendo constantemente.

Unos minutos más tarde, el Omega ya no sentía ningún dolor. Ahora fue reemplazado por el placer. Poco a poco, su agarre sobre la espalda de Vincenzo se debilitó y sus gemidos ahora se habían convertido en gemidos tímidos.

Vincenzo sintió un gran alivio cuando sintió que el cuerpo de Gio debajo de él se relajaba e incluso siguió su ritmo como si estuvieran bailando al mismo ritmo. Sus sexys gemidos y feromonas llenaron la habitación mientras hacían el amor hasta bien tarde de la noche.

Ahh.. sus primos tenían razón. El dolor no duró mucho. Ahora, Ambos perseguían la cima juntos.

Vincenzo sonrió para sí mismo cuando vio esa sonrisa tonta plasmada en el rostro de Gio nuevamente.

¡Esto fue! Cuando tenía placer, tenía esa sonrisa tonta.

Los labios carnosos y naturalmente rojos de Gio parecían aún más sexys cuando disfrutaba de esta manera.

Vincenzo se inclinó y besó a Gio en los labios, sin perder el ritmo. Era inteligente y aprendió muy rápido cómo hacer esto de hacer el amor. Él sólo necesitaba seguir bombeando y mientras él gemiera así, se sentía bien y disfrutaba.

Mientras Vincenzo bombeaba su lugar secreto apasionadamente, lo envolvían cada vez más con sus feromonas y le expresaba todo su deseo, sus manos no estaban inactivas. Amasó suavemente el pecho de Gio. Esos hermosos pzones rosados estaban erectos y atractivos. Cuando los besó alternativamente, Vincenzo se sorprendió gratamente al escucharlo gritar de placer.

_ Vincenzo... Aaahhh... es tan bueno...

El Alfa sonrió. A Gio realmente le debía gustar lo que estaba haciendo. Él había estado llamando su nombre una y otra vez. El Alfa estaba feliz de que a él le gustara.

Escucharlo pronunciar su nombre aumentó el placer que estaba experimentando al hacer el amor.

Ahhh... esto debe ser lo que la gente llamaba el cielo en la tierra. Este era el único paraíso que podíamos visitar sin tener que morir.

¡Oh, cómo odiaba a la desdichada bruja que lo había maldecido!

Después de caminar sobre la Tierra durante casi 26 años, recién ahora Vincenzo pudo sentir placer §exual. Otros Alfa de su edad ya sabían cómo era desde hacía tantos años. Realmente se había perdido mucho.

Ahh… no sabía si todos los Omegas eran así de sabrosos o si Gio era simplemente especial.

Él nunca lo sabría. Debido a la maldición de esa bruja, Vincenzo no podía tener relaciones §exuales con ningun otra Omega además de Gio.

Pero... al ver lo hermoso y sexy que era este Omega debajo de él, Vincenzo no se arrepintió. Incluso si toda su vida sólo pudiera ser solo con Gio, no le importaría.

Mmm... pero ¿cómo? Gio no quería casarse con él. Él también se marcharía después de dar a luz a sus tres hijos.

'¿Gio realmente tendría el valor de irse después de tener hijos conmigo?' Honestamente, Vincenzo se preguntaba.

No sabía la respuesta. Recién se estaban conociéndose y no estaba seguro de qué tipo de persona era él. Hmm... tenía que asegurarse de que él se quedara.

Después de que Gio diera a luz a su segundo hijo, Vincenzo pospondría tener un tercer hijo, para poder asegurarse de que Gio no lo abandonara a él ni a sus hijos, según su acuerdo.

Ja. Soy inteligente, se elogió Vincenzo.

Pero eso es cuestión para más adelante. Ahora será mejor que piense en cómo dejar embarazado a Gio y dar a luz a su primer hijo. Esa era su principal prioridad ahora.

Pase lo que pase, él tenía la responsabilidad de continuar con su linaje familiar.

_Ahhh... Mientras el Alfa estaba ocupado con sus propios pensamientos, Gio fue llevado al séptimo cielo y permaneció allí después de que Vincenzo continuó empujándolo durante varios minutos.

Finalmente arqueó su cuerpo y dejó escapar un largo gemido, luciendo muy satisfecho. Su segundo *rgasmo fue mucho, mucho más placentero que el primero.

Las estimulaciones tanto en sus pzones como en su lugar secreto al mismo tiempo lograron duplicar el placer que estaba obteniendo. Era casi insoportable.

En realidad, Gio quedó gratamente sorprendido. Fue maravilloso y placentero después del dolor inicial que duró sólo unos minutos.

Al principio, honestamente pensó que el trabajo de hacer bebés sería una tarea ardua, pero, en cambio, fue un ejercicio realmente agradable y divertido.

*Él lo llamaría ejercicio §exual de ahora en adelante*

Y oh... el placer que siguió después de que su cuerpo pudiera recibir la dura virilidad del Alfa realmente no podía describirse con palabras. La parte inferior de su cuerpo se sentía muy llena mientras la cosa de Vincenzo lo llenaba y bombeaba regularmente dentro y fuera.

El placer era tan grande que podía sentirlo hasta el final de sus nervios. Mientras arqueaba la espalda y agarraba los brazos de Vincenzo, el Alfa sonrió satisfecho. Se sintió muy bien con su desempeño y eso aumentó su confianza.

_ ¿Te gusta? _ susurró con voz ronca al oído de Gio y le mordisqueó el lóbulo de la oreja.

Gio gruñó suavemente y sonrió, dando una respuesta afirmativa. Vincenzo se rió entre dientes cuando vio su reacción. Estaba feliz de verlo feliz. Luego, se retiró y giró el cuerpo de Gio para que yaciera boca abajo.

Vincenzo levantó las caderas y luego entró en él por detrás. Ahhh... ¡se sintió tan, tan bien! Su eje fue aún más profundo que antes.

Aunque Vincenzo nunca antes había tenido relaciones con ninguna Omega, no era un mojigato. Había escuchado muchas historias compartidas por sus primos sobre sus aventuras §exuales.

Vincenzo sabía que había varias posiciones diferentes que podían intentar para obtener placer, y no podía esperar para probarlas todas.