Juliet ha reencarnado en Rosalie, quien ha estado casada con el Marqués Paul, un hombre que le ha sido indiferente por 4 años, hasta que un día trae a casa a Aina, le mujer que siempre ha amado y la hace su concubina, pero Rosalie ya no es la misma y hará lo posible por librarse de ese matrimonio, para no convertirse en la villana de la historia.
NovelToon tiene autorización de Arhuchim para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capítulo 19- sus sentimientos
Cuatro años atrás, cuando Vincent visito el palacio debido al llamado del rey, al caminar por los pasillos vio a una linda chica, sentada en el jardín, mientras tejía, ella estiro aquel encaje blanco y dejo ver una gran sonrisa al ver su trabajo terminando, ella notó que Vincent la miraba, avergonzada hizo una reverencia.
- no fue mi intención asustarla. Eso, es muy bonito.
Vincent señalo el encaje y ella sonrió por el halago.
- muchas gracias, es un pasatiempo.
- lo hace muy bien. Perdone mis modales, soy Vincent De Angelis, un gusto.
- Duque De Angelis...el caballero leal a mi padre.
- ¿su padre?
Vincent pregunto confundido.
- si, Rosalie Castelli, princesa segunda.
- oh! Perdone mi falta de educación, un gusto princesa.
Vincent hizo una reverencia y ella se puso un poco nerviosa, pues nadie suele mostrarle tal respeto en ese palacio.
- espero verla otro día.
- por supuesto.
Vincent se despide de ella y así, las veces que él visito el palacio, procuraba encontrarse con Rosalie, ella siempre estaba solía salir al jardín a tejer, así que ambos hablaban por un rato. En una ocasión, ella opto por regalarle uno de los encajes que había tejido.
- se que no es algo que usen los caballeros, pero no tengo otra que darle.
- esta bien, para mi es un honor recibir algo tan delicado y lindo, de parte de una adorable dama.
Rosalie se sonrojo a más no poder ante tal halago, sus corazón no podían evitar sentirse emocionado cada vez que el Duque la visitaba y el Duque también tenía esos sentimientos hacía Rosalie, por eso se propuso que al volver de la siguiente exploración, hablaría con el rey para pedir la mano de la princesa. Pero la reina había estado observando el acercamiento de ambos chicos, cosa que a ella le molesta, pues de ninguna manera dejará que esa bastarda sea feliz. Cuando Paul hizo una visita al palacio, Rosalie lo recibió alegremente, para contarle sobre el chico que había conocido.
- aceptó felizmente el encaje que le di. Es un amable y siempre me trata bien...quizás si le pido a mi padr...
- escucha Rosalie, me alegro por ti, pero tengo algo más importante que contarte, la chica de la que te hable, finalmente aceptó ser mi novia. Si todo sale bien, hablaré con mi padre para que deje casarme con ella.
Rosalie se sintió desanimada, pues Paul no le tomo importancia a lo que dijo, solo se limitó a escucharlo hablar. Días más tarde, el chico regreso al palacio molesto con ella, por arruinar su felicidad.
- sabías que amaba a Aina, pero vienes a solicitar un matrimonio conmigo...pide que se anule esa solicitud Rosalie o nunca te lo perdonaré.
- ¿que? Yo no hice nada, además a mi me gu...
- no mientas, yo no dejaré a Aina, aún si me obligan a casarme contigo, juro que te odiare.
Aún cuando Rosalie se negó ante la reina, la boda se realizo, ese día en el templo, el corazón de Rosalie quedo deshecho, tenía que vivir su vida a lado de un hombre que no quería y que la culpaba por arruinar su felicidad, nisiquiera le importo saber que también su felicidad se había arruinado, porque sus sentimientos eran para otro hombre. Meses después de la boda, en una celebración del palacio, ella estaba ahí con Paul y cuando vio a Vincent, se sintió totalmente destruida, ahí estaba el hombre que amaba y este la miró con decepción.
Vincent había vuelto, estaba emocionado porque gracias a sus logros podía pedirle al rey la mano de la princesa, pero su emoción acabo cuando supo que Rosalie se había casado con Paul, el marqués que el conocía y que era su amigo, todo fue un matrimonio arreglado y durante la fiesta del palacio, pudo ver a Rosalie en compañía de Paul, era doloroso verla y saber que ella jamás será su esposa como había pensado, lo peor de todo era saber que se había casado con su amigo. Paul visitaba el condado con regularidad, lo que a Vincent le pareció extraño, fue cuando descubrió a Paul besándose con Aina, Vincent lo confronto, reclamando por seducir a una doncella estando casado, pero su peor sorpresa fue saber que Aina ya sabía eso.
- no lo puedo evitar, nosotros nos hemos amado antes de que se casara.
- es verdad Duque, nosotros ya estábamos juntos.
- es culpa de Rosalie, esa maldita mocosa pidió un matrimonio conmigo sabiendo que amaba a Aina.
Vincent golpeo a Paul, estaba molesto de que se expresará así de Rosalie.
- largo de aquí y no tienes permiso de entrar al Ducado, respeta a tu esposa. Es lo menos que puede hacer.
Vincent mando sacar a Paul, aún cuando Aina suplicaba porque no lo hiciera, que no era justo tener que separarse de esa manera. Y así cuatro años pasaron, Paul se disculpo por todo lo sucedido, años atrás, aunque Vincent nunca supo como era tratada Rosalie en la mansión Leroux. Sin que pudiese evitarlo, Aina aceptó irse con Paul como su concubina, a Aina Vincent la cuidaba por era la hija de su doncella más leal y porque de cierta manera le recordaba a Rosalie, pero por más que lo intento, la chica estuvo dispuesta a ser la concubina de Paul para poder estar con él y Vincent sabía que eso solo haría sentir mal a Rosalie. Por eso, poco después de que Aina entrará como concubina de Paul, visito la mansión Leroux, aunque se le hizo difícil ver a Rosalie, pero ahí supo por medio de los sirvientes que durante esos 4 años, Paul había sido indiferente con ella y Rosalie sufría por culpa de su suegra, era bastante molesto saber eso. Ese día estaba dando un paseo por los árboles frutales cuando sin esperarlo, Rosalie le había caído encima, pudo verla de cerca después de 4 años y seguía siendo esa misma chica hermosa, pero había algo diferente, su manera de hablar y expresarse tenía un cambio muy drástico, no recordaba que así fuese Rosalie. Hubo un breve intercambio de palabras, él sabía que Paul le había prohíbo salir por un incidente que hubo con Tabatha. Y al salir de ese sitió, notó que Tabatha los había visto, por eso, cuando vio a Paul, de manera casual le dijo que se encontró con Rosalie cuando esta trataba de bajar frutas, tal vez no fue mucho, pero eso la ayudo durante una discusión.
Cuando se fue, estaba preocupado, Rosalie la estaba pasando mal en esa mansión, hasta que por sorpresa la encontró en la finca de la familia de Jonh, sin duda ella había tenido un cambio muy drástico en su manera de ser, pero eso solo despertó aún más esos sentimientos que creía había olvidado, verla ser tan alegre y decir lo que se le viniera en gana, le daba un cierto atractivo, incluso lo convenció de beber cerveza a manera de una competencia, para después acabar durmiendo en la misma cama, afortunadamente fue solo eso, porque, aunque la quiera, no la iba a meter a su cama, eso sería actuar de la misma manera en la que Paul a actuado al tener una amante.
Y ahora, Rosalie es una mujer libre, así que no hay nada que le impida, estar cerca de ella.
Rosalie intenta subir al caballo pero con el vestido era totalmente imposible, Vincent se acerca y la sujeta de la cintura para subirla el mismo, Rosalie se sorprende por ello, pero agradece. El albino sujeta la rienda del caballo, para hacer que camine lento.
- primero deben acostumbrarse el uno al otro, por suerte este caballo es dócil con cualquiera.
- oh! No cabe duda que eres el dios de los caballos...
- ¿eh?
- ¿que?
Vincent estaba sorprendido por lo que dijo, mientras Rosalie se avergüenza un poco, a veces sabe que no mide lo que dice.
- ¿dios de los cabellos? ¿De donde saca eso? Dice cosas muy curiosas.
- b-bueno...es que...la primera vez que lo vi en el marquesado, fue cuando montaba a caballo, pero habían otros corriendo a su alrededor, fue increíble esa escena. Entonces pensé que eras como el dios de los caballos.
Rosalie ríe de manera forzada, vaya manera de explicar, pero era verdad, esa fue la primera vez que le vio y le pareció todo un dios descendiendo del olimpo, pero eso no lo va decir, sería más vergonzoso.
- en realidad solo los saque a correr un poco, eran los caballos de los Leroux. Suelo hacer lo mismo con los caballos de mi Ducado.
- entonces si eres el dios de los caballos.
- si así lo quiere creer, esta bien, entonces usted será mi diosa.
Rosalie se quedo en silencio, no sabía como interpretar eso ¿acaso le estaba conqueteando? Sacude la cabeza, no, eso no puede ser posible ¿o si? Observa al albino mientras este sigue caminando y puede notar que sus orejas estaban levemente rojas, significa que eso que dijo si era un coqueteo. Pero se supone que a él le gusta Aina, aunque eso ya fue, ella ahora se va casar y las cosas han cambiado un poco, podría ser posible ese cambio.
- me gusta la idea, si me ves como una diosa, entonces puedo serlo.
El albino volteo a verla, ambos se quedaron en silencio, mientras el aire mecía el cabello de la castaña.