Livius fue el villano de una novela omegaverse. Al ser un Omega, fue despreciado por su familia y la única que le mostró apoyo fue su amiga, de quien se enamora, pero ella prefiere al príncipe heredero, así que herido por esta traición, decide tomar venganza, teniendo un triste final.
Ahora que Dylan, un alma que también carga el dolor del rechazo por ser un omega, ha reencarnado en Livius, decide cambiar su destino, alejándose de todos aquellos que lo despreciaran, pero, para su sorpresa, el príncipe heredero, Maximiliam, siempre busca estar cerca de él, cambiando por completo el flujo de la trama, lo que lo llevara a descubrir su pasado y los secretos que este esconde.
¿Podrá esta vez Livius tener un buen final?
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capítulo 19- seducción
Livius no esperaba algo así, Maximiliam le estaba besando y por más que intentará apartarse, sus fuerzas no eran suficientes, hasta ahora se ha considerado más fuerte que cualquier otro, pero su cuerpo no esta reaccionando y Maximiliam nisiquiera esta usando sus feromonas contra él; el beso se profundiza, ya sería la lengua ajena juguetear con la suya, entrecerro los ojos sintiéndose débil ante el castaño, Maximiliam se separa sin dejar de sostener su rostro.
- lo entiendes ahora, para mi eres más que un amigo, siempre me has gustado...
- n-no...no es así...yo no soy...
Livius agacha la cabeza apartando un poco al castaño con las manos sobre su pecho, no, no era así la historia, él y Maximiliam nunca tuvieron es acercamiento ¿será porque cambió algunas cosas? Eso significa que si se enamora del príncipe, vera a Marry como rival y todo será similar a la historia, cuando ellos estén juntos, quien va sufrir es él.
- Livi por favor...dame una oportunidad, yo no soy como todos, no importa si eres omega o beta, yo te quiero por como eres.
- ¡NO! debes estar confundido...tú ya tienes una persona a la que amarás.
- ¿que? Por supuesto que no, yo te quiero a ti.
- vete! Por favor...con el tiempo te darás cuenta que no soy yo esa persona.
- ¿por qué piensas así? No puedes saber el futuro, nadie puede.
- y-yo se más de lo que puedes imaginar.
Maximiliam deja salir un suspiro mientras se despeina así mismo, era molesto esa insistente negativa del azabache, no comprende el porque actúa tan arisco, nisiquiera recuerda haber sido malo con él, por el contrario fue el mismo Livius quien comezón a alejarse.
- debo irme.
Livius se giro para abrir la puerta pero Maximiliam sostiene esta para evitar que la abra.
- no huiras, tus excusas no son válidas para mí. No puedes decir que no sientes nada por mi porque note tu reacción cuando te bese.
- fue un beso, eso puedo hacerlo con cualquiera.
- lo siento pero no puedo creerte, no eres alguien que se besaría con cualquiera.
- basta, solo déjame tranquilo. Acepta el rechazó y ya.
- no lo haré, no me suelo rendir fácilmente.
- entonces si insistes, solo serás un acosador.
- no, porque yo te gusto, solo eres algo terco.
- tú eres el terco, ya te dije que no me gustas.
Maximiliam acerca más su cuerpo a Livius, tomando por sorpresa al azabache.
El castaño le sujeta de la cintura y con la mano le sostiene de la muñeca para así inclinarse y lamerle el cuello, Livius se eriza por eso, así que trata de liberarse, no puede ser posible que el príncipe sea más fuerte que él.
- no te atrevas ha hacer nada más.
- no lo haré si no reaccionas aquí.
Livius se sobresalta cuando el castaño le toca entre las piernas, no puede creer que Maximiliam se atreviera a tocarlo en esa parte, no se supone que lo haga, el príncipe se supone solo le gustan las chicas, Livius intenta apartar la mano ajena pero su cuerpo tiembla y deja salir un leve jadeo cuando presiona un poco frotando la palma sobre su entrepierna, además de que tras del puede sentir algo presionando su trasero.
- t-tú...no puede...ser...
- lo siento Livi, no puedo evitarlo si estoy tan cerca de ti.
- debes estar bromeando...tú no debe...ahg!
Maximiliam presiona más su pelvis contra Livius y sonríe al escuchar ese leve jadeo.
- que linda voz.
- b-basta...ya déjame...
Antes de dejarse llevar, usa su magia para lanzar al castaño lejos y aprovecha para salir corriendo de ahí, al llegar a su habitación propia, se queda contra la puerta, respirando agitado y con las mejillas sonrojadas.
eso son
En algo sí concuerdo con los demás comentarios «la apariencia de Zusaku y Lelouch no le queda para nada a los protagonistas de esta historia» pero bueno cada quien.