Holii mi nombre me lo reservo, pero soy colombiana y me gustaría compartibles mis historias y que les guste y me puedan apoyar. TQM
NovelToon tiene autorización de Anonimo2005 para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
El chico que casi besé
Son las 10 de la mañana y siento la cabeza a punto de estallar, me levanto y camino hasta el baño, me miro al espejo y me encuentro con una Ann despeinada, con el maquillaje completamente corrido. Me cepillo los dientes, me quito todo ese desastre de la cara y me tiro en la cama, como si ella me estuviera esperando con los brazos abiertos… pero siento algo súper raro y escucho un quejido.
Caro: ¡Auch, loca! ¿Cómo te tiras así?
Ann: Jajajajaja, Caro, ¿tú estás aquí? Te juro que no me di cuenta.
Caro: ¿En serio no te acuerdas que me quedé a dormir contigo?
Ann: La verdad… ayer todo se puso intenso y bebí demás. No recuerdo nada después de que llegamos a la mesa con los chicos.
Caro: ¿En seriooo? Jajaja bueno, déjame te cuento estuviste loquita.
Ann: Sí, pero cepíllate primero jajajaja.
Caro se va riéndo al baño y cuando vuelve, se sienta a mi lado para contarme todo lo que pasó.
Ann: ¡Ay nooo! ¡Qué vergüenza! ¿Cómo voy a hacer eso?
— Flashback —
Ann: ¿Y ahora qué hacemos?
Tiago me miró de arriba abajo, lento, como si quisiera decir algo… pero Isabella se inclinó hacia él antes de que pudiera abrir la boca.
Isabella: Podemos bailar, ¿cierto Tiago?
Le pasó la mano por el brazo como si estuviera marcando territorio.
Yo tragué saliva, eso dolió más de lo que debía.
Caro: Obvio vamos a bailar ¿cierto Ann?
No esperó mi respuesta porque ya me estaba jalando de la mano.
Ann: Espera, Caro.
Me acerqué a la barra y pedí un trago, el más fuerte que tuvieran.
Ann: Ahora sí, vamos a bailar.
Caro: Esa es mi amiga.
Mientras íbamos a la pista, sentí la mirada de Tiago clavada en mi espalda. No sabía si era culpa, celos o simple curiosidad, pero ahí estaba quemando.
Empezó a sonar “HP” de Maluma, perfecta para el momento. Caro y yo cantábamos, bailábamos y sentíamos cada letra en el cuerpo.
Y entonces… lo sentí.
Una presencia detrás de mí.
Un roce suave en mi brazo. Me giré, y ahí estaba él: el desconocido, alto, con una mirada intensa, como si ya me hubiera visto antes.
Se inclinó un poco.
Desconocido: ¿Bailamos?
Le respondí con una mirada coqueta y justo empezó “El Teléfono” de Héctor El Father y Wisin & Yandel.
Él puso su mano en mi cintura, segura pero respetuosa, y yo, entre el alcohol y lo que había pasado con Tiago, me dejé llevar.
Lo peor fue que, cuando giré un segundo hacia la mesa, vi a Tiago de pie observándonos Y no se veía precisamente feliz.
El desconocido sonrió al notar mi reacción.
Desconocido: Parece que alguien no quiere que estés aquí conmigo.
Me reí, aunque el corazón se me aceleró.
Ann: Pues ya es tarde para eso.
Él acercó su rostro al mío, como si fuera a decirme algo más.
Desconocido: Eres hermosa.
— Fin del flashback —
Ann: Si te soy sincera, solo recuerdo hasta donde ese chico estaba bailando conmigo y me dijo que era hermosa.
Caro: Ay amiga, casi se besaban, jaja ¿No lo recuerdas?
Ann: La verdad, no ¿Y qué pasó? ¿Por qué no nos besamos?
Caro: Porque el chico con el que yo me besé los interrumpió, y también llegó Juan a decirnos que nos teníamos que ir. Eran ya las 4 de la madrugada.
Ann: Ah… ¿y así fue que llegamos?
Caro: Sí, nos trajeron Juan y Pedro porque Tiago se fue con Isabella.
Ann: Ah, qué bien por ellos.
Caro: Ay amiga, él no te merece. Se va a estrellar con Isabella, ya vas a ver.
Ann: Por mí que hagan lo que quieran, ya no me interesa.
Caro: Ann, ¿y cómo se llama el chico con quien estabas bailando?
En ese momento recordé que nunca me dijo su nombre. Qué tonta.
Ann: Nena, no me vas a creer… pero no me dijo su nombre.
Caro: ¿En serio, Ann? ¿Cómo vas a perder a ese bombón así?
Ann: Es que estaba tan tomada que ni pensé en preguntarle. Qué tonta.
Caro: Jajaja, ay amiga, qué despistada eres.
Ann: Siii. Lo único que sé es que era amigo del chico con el que tú estabas besándote.
Caro: Ahhh… pero tampoco me sé su nombre.
Nos miramos y soltamos una carcajada. Ninguna sabía los nombres de los chicos con los que bailamos.
Más tarde, cuando Caro se va, me doy un baño y bajo a comer algo y me encuentro a mamá haciendo jugo de naranja.
Miranda: ¿La pasaron bien anoche, hija?
Ann: Sí, ma, digamos que fue una noche inolvidable.
Miranda: Jajaja, me alegra mucho.
Ann: ¿Me sirves un poco de sopa? —le digo con carita de perrito— porfis. 🥺
Miranda: Claro que sí, hija.
Después de comer, subo al cuarto a dormir un rato. Siento que no dormi
nada.
Me metí bajo las cobijas y cerré los ojos, dispuesta a dormir una larga siesta, pero mi celular vibró.
Un mensaje de Tiago.
"Ann, ¿podemos hablar?"
Sentí un vacío en el estómago.
Justo cuando quería olvidar todo… él aparecía.
Y lo peor es que no sabía si quería abrir esa conversación… o borrarlo para siempre.
A la final decidí ignorarlo y me dormí, aunque en el fondo sabía que en algún momento le devia contestar.