Quién no ha odiado a su jefe, pues el mío era el peor del mundo tenía un genio de la fregada, su nombre era Alonso MONTEZ Fuentes un hombre frío, nunca se le había visto sonreír, era conocido en el mundo de los negocios por ser el más poderoso e inteligente y yo era su simple asistente a más bien su exclava.
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Lluvia
PAULA
Estoy bailando en el antro cuando mi cuerpo empieza a sentirse raro es él, se acerca a mí y me dice que me veo guapa, esas palabras me derriten, casi me desmayó el me toma de la cintura y me invita a tomar algo, yo acepto encanta
--- Un whisky, por favor y tú guapa que quieres de tomar----
--- Lo mismo, por favor--- digo muy convencida y segura aunque nunca he tomado alguna bebida alcohólica.
--- Estás segura---
--- Claro que sí--- el hace una mueca donde no está muy convencido pero igual lo pide.
Al primero trago siento como arde mi boca, estoy a punto de escupirlo pero el me observa así que lo tomó, después de tomarlo me siento algo extraña creo que me emborrache, Alfredo se acerca a mí y dice:
--- Pau, encontré al chico del que te hablé pasaré la noche con él, te dejo en buenas manos---
--- Tu no me puedes dejar aquí---
--- Verdad jefe que usted la llevará sana y salva a su casa---
--- Si, usted no se preocupe---
--- Ya vez Pau, deja que el jefe te llevo---
Seguí tomando no se porque lo hacía, sería para calmar la ansiedad de estar con mi guapo jefecito, ya era muy tarde así que dijo el jefe :
--- Vamos ya es hora de irnos---
Quise pararme pero no me podría sostener en pie a si que mi jefecito, me llevo entre sus brazos era tan fuerte, olía tan bien me subió a su auto e hizo lo mismo que la otra vez al abrochar mi cinturón pero está vez al sentir su respiración no pude evitarlo y lo besé, me atreví a besarlo, el siguió el beso, solo fue la falta de oxígeno que nos hizo separarnos.
---- Mira chiquilla cómo me tienes, me vuelves loco--- dijo y volvió a besarme mi sexo palpitaba era una sensación extraña para mí, era como si mi cuerpo deseara más de él. Comenzó a llover, arranco el auto, la lluvia se intensificó y su departamento era más cercano para el rumbo donde yo vivía no se podía pasar según comento Alfredo que me habló por teléfono
--- Pau, debes buscar refugio en otra parte porque no se puede pasar a nuestras casas, las entradas están todas inundadas, pídele al jefecito que te dé refugio está noche---
--- No puede ser dime qué es una broma---
--- No linda, yo le pedí refugio a mi galán ----
Mi jefe escuchaba todo, no se en que momento active el alta voz.
--- No te preocupes Alfredo yo le daré refugio--- dijo mi jefe con una sonrisa.
Alfredo colgó, y seguimos el camino asia su departamento, cuando llegamos salí como loca y me moje, parecía niña mojándose con la lluvia, mi jefe me tomo por la cintura y me envolvió con su sacó
--- Niña te vas enfermar---
--- No soy una niña soy una mujer, mírame bien--- lo volví a besar, era como si fuera una persona totalmente distinta hacia cosas que ni en mis más locos sueños hubiera hecho. Entramos a su departamento y comencé a desvestirme.
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Paulina tenía razón, son dos!!!