Victoria fue la princesa más joven de Umbra, ella guiaba a las tropas de su imperio durante la guerra contra los lycan.
Gracias a ella, Umbra tenía la ventaja en la guerra, sus estrategias y sus grandes habilidades en combate casi logran que los humanos ganen en contra de los lycan. Pero, algo pasó, ella fue acusada falsamente de traición y encerrada en una sucia celda hasta morir.
Su última deseo fue, que alguien tomará venganza en contra de quienes la traicionaron y es así como el alma de otro mundo, ocupó su cuerpo, despertando antes del inicio de su caída, ella al saber lo que pasará, cambiará todo a su favor y si planean acusarla de traición, entonces así será, ella los traicionara y unirá fuerzas con el peor enemigo de su imperio. Los lycan.
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capítulo 18.
Faltaba un día para la fiesta de compromiso. Esa noche Axel regreso al ducado. Esta dormido en su habitación, cuando, algo lo despierta, el sonido de leves golpes en su ventana. Axel tomo su espada y se levanto, dio pasos cuidadosos hasta la ventana, al abrirla rápidamente con la intención de descubrir a quien toca, algo cae sobre él, así que rápidamente se aparta y al encender la lámpara puede ver el cuerpo sin vida de la doncella que había enviado como espía. Tenía el cuello roto y sus ojos abiertos parecían expresar el miedo que sintió en sus últimos segundos de vida. Axel suelta su espada da unos pasos hacía atrás mientras llama a sus guardias.
Tan pronto ven el cuerpo de la doncella, los guardias se dedican a buscar por todos los alrededores de la mansión por si hay un intruso. Les lleva horas revisar todo, pero no había señal de nada, revisaron cada rincón, sin pista alguna. Axel ordenó que se lleven el cuerpo, mientras que él se quedo sentado en la orillo de la cama sin poder conciliar el sueño nuevamente, ¿habrá sido Victoria?, imposible, por muy fuerte que sea no podría desaparecer tan rápido, además no hay forma de que ella descubriera a su espía.
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Al día siguiente, Axel le informa sobre lo sucedido al emperador, claro, omitiendo que se trataba de una espía suya, solo menciona que el cuerpo de la mujer fue tirado en su habitación y que esa doncella trabajaba en la residencia de la princesa Victoria. El emperador llamo a Victoria, pero ella niega conocerla, incluso las otras doncellas no saben de ella, Moira, es quien se encarga de contratarlas y asegura haber contratado a alguien recientemente, de ser así las otras doncellas lo sabrían. Axel salio molesto, pero era mejor no insistir o sospecharan.
Victoria también se retira de la oficina del emperador y al regresar a su residencia, una visita inesperada la esperaba, era Abel, quien le pedía hablar con ella en privado. Tan pronto quedaron solos, Abel asegura saber que, los lycan están teniendo ventaja, porque ella quien los ayuda, es ella quien los esta traicionando.
— creo que estas acusandome sin razón, hermano. ¿Por qué ayudaría a los lycan?— pregunta curiosa.
— no lo se, pero estudie los ataques recientes y no cabe duda que son tus estrategias. ¿Que planeas Victoria?, ¿tomarás el trono y nos mataras a todos?— pregunta.
—¿y si así fuera?, ¿podría matarte aquí mismo y nadie se enteraría?— Victoria le mira fijamente.
— sinceramente no me importa lo que lo hagas, por padre y Lethia, no siento nada, no me importa que sea de ellos, pero, quiero formar parte de tus planes, quiero ser útil para ti.— habla con firmeza.
Victoria no esperaba escuchar eso de príncipe Abel, aunque en la vida de la verdadera Victoria, Abel fue el único que intento defenderla, pero todo estaba en su contra. Ya estando en prisión, no supo nada más de Abel, no sabe si intento verla o no. Así que no puede solo confiar en él.
— ¿por qué debo confiar en ti?, ellos son tu familia, yo, solo soy una huérfana adoptada por tus padres.—
— ¿crees que por ser de la familia, ellos me tiene consideración?, ¿has olvidado lo que Lethia me hizo?— pregunta con una voz entrecortada.
Victoria se queda en silencio, mirando hacía abajo, intentando encontrar en sus memorias, entonces un vago recuerdo cruza su mente. Abel, su prometida, su trágico final tras la decisión de su padre, y el suicidio de la segunda prometida.
— ¿que tiene que ver Lethia con lo sucedido?— pregunta.
— todo fue obra ella, su amiga se encapricho conmigo y sus actos son los que llevaron a la muerte de Claire. Si puedo ver a Lethia suplicar por su vida y ser miserable, lo haré, traicionare a esta familia nefasta.— asegura Abel.
— lamento lo sucedido. Quieres que Lethia sea miserable, ve a donde te diré, llevarás una carta y regresaras tan pronto recibas lo que pediré en la carta.—
— ¿que es lo que traeré?, ¿eso hará que Lethia sufra?—
— si, ya lo sabrás cuando te lo entreguen, tan pronto llegues, la caída de Lethia empezará.— asegura.
Y esta oportunidad le viene bien, originalmente pensaba enviar a Moira, pero, ya que Abel parece dispuesto a ayudar, entonces es mas conveniente enviarlo a él, sin poner en peligro a Moira.
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Axel estaba listo para salir rumbo al palacio, pero uno de sus soldados llega para avisarle que estaban teniendo problemas en la base de las tropas y que debe ir personalmente para resolverlos, Axel estaba molesto, porque esto lo hará llegar tarde a la fiesta, pero era mejor resolver todo antes de enviar a las tropas hacía la frontera.
Cuando la hora llegó, la fiesta daba inicio, los invitados más importantes van llegando. Lethia observa todo desde el balcón interno del salón, ella estaba emocionada, aunque algo molesta debido a que le avisaron que Axel llegará un poco tarde, por lo tanto el anuncio de compromiso y sucesión se retrasa.
Victoria también había llegado, camina por el salón saludando a distintos nobles que le daban su apoyó, lamentando por la decisión del emperador, ya que Lethia no es muy competente para un puesto tan importante.
— si el emperador ha tomado una decisión, es porque sabe que es la correcta.— responde Victoria con calma.
Los nobles le dan cierta razón, aunque quizás aún están ha tiempo de protestar para que el emperador cambie de opinión, pues mientras la sucesión no se dé, se puede hacer un cambio.
Las horas iban pasando, Lethia estaba cada vez más nerviosa ya que Axel no regresaba y no había noticias de él, el emperador envió un par de caballeros a la base, pero estos tampoco han regresado.
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En la base, las tropas habían sido atacadas por Wolfram y sus tropas, al ser un ataque sorpresa, poco pudieron hacer y en cuestión de horas habían caído, así que, Wolfram envío a uno de sus propios hombres vestido con el uniforme de los caballeros del ducado, para atraer a Axel a la base y así lo hizo, cuando Axel llego, él y sus escoltas fueron atacados. Axel fue atado y llevado ante Wolfram, quien sonríe al verlo.
— así que eres el miserable humano que quería casarse con mi mujer.— sonríe con burla.
—¿q-que? ¿Acaso tú y Lethia...?— no era posible, Lethia estaba aliada con los lycan.
Wolfram deja salir un risa y después hace un gesto de desagrado.
— hablo de Victoria Blackwood, pero no eres nada comparado a mi.— presume.
Los lycan de pie tras de Wolfram solo se miran entre si y se encogen de hombros. Sira quien estaba presente también hace una mueca rodando los ojos.
— majestad, no es el momento de actuar con celos.— le riñe.
— si, si, como sea. En fin, solo míralo, es tan patético, ¿realmente creyó que podría casarse con la chupasangre? ¡ha!— frunce los labios.
Axel estaba en silencio, pero totalmente pasmado al escuchar que el aliado de los lycan era Victoria, ella es quien lo ha traicionado. El momento fue interrumpido por dos lycan que entraban al lugar, avisando que otro humano había llegado, pero que venia en nombre de Victoria Blackwood, Wolfram dijo que lo dejen pasar y para sorpresa de Axel, este era Abel.
Abel ignoro a Axel, aun cuando este pedía ayuda. Abel le entrega el sobre que Victoria envió, aunque el príncipe estaba confundido y sorprendido, al igual que Axel no esperaba que Victoria estuviera aliada con los lycan.
Wolfram leyó el contenido de la carta y dejo ver una sonrisa maliciosa, esa mujer tenía ideas totalmente locas.
— bien, príncipe Abel, usted es el mensajero, entonces, le haré entrega del presente que pidió su hermana.— Wolfram saca su espada y se acerca a Axel.
— p-por favor...no...perdone mi vida, me iré lejos...príncipe Abel, por favor...ayúdeme.— suplica Axel.
Y sin más espera, Wolfram agito su espada, separando la cabeza Axel de su cuerpo, la cabeza rueda a sus pies y Wolfram lo agarra del cabello, mostrándosela a Abel.
— aquí tienes, el presente que tu hermana pidió.—
Abel se sintió un poco nervioso, nunca imaginó que fuera eso lo que Victoria le mando buscar, pero ahora entendía porque dijo que era el inicio de la caída de Lethia.
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