La Debilidad Del Capó

Stefani abrió los ojos, trataba de acostumbrarse a la luz, estaba en una habitación, con paredes negras y grises, una enorme cama, ella llevaba una playera de hombre, que no era de su esposo, le dolía la cabeza, se sentó en la cama, y sus manos fueron por inercia a su estómago, acaricio su vientre y sus lágrimas recorrian su rostro —A un está dentro —una voz familiar le hizo recordar todo, desde la discusión en su casa, como la sacaron de sus casa, todo, volvía a ella, pero una sola cosa pasaba por su mente, era proteger a su bebé, su padre le enseño que la familia va por encima de todo, hasta de los negocios, en especial si la familia son solo sus hijos, a si que su única preocupación era mantener a salvo a su bebé —lo lamento mi niña, pero no soporte verte con otro, no podia, tu siempre serás mía, y no soporte saber que le darás un hijo, eso jamás, tu no puedes ser de otro, entiendelo, a si que hagamos esto más fácil, olvídate de el, que a partir de hoy tu vivirás aqui —tristeza, dolor, enojo, odio, decepción, solo eso reflejaban sus ojos, llenos de lágrimas amanezando por salir nuevamente

—Eres una persona asqueroso, neta que plan más macabro se les ocurrió, no sabes lo que sufrí, por todo, 6 malditos años, sintiéndome una mierda, por todo eso, y ahora aquí estan como si nada, yo jamás fui tuya y jamás lo seré, yo no soy de nadie

—Ni de tu mafioso, que ahora a de estar poniéndo Italia de cabeza, buscandote, juntos a tu hermano y amiguitos

—Alejate de ellos, son más hombres de lo que tú, y valen mas que ustedes

—Cariño cálmate le hace daño al bebé

—No me llames a si, tu perdiste ese derecho, después de hacerme sentir una mierda, perdiste todo derecho, si te importara, no estaría aqui, solo me han destruido la vida

—Deja el drama, aquí estarás bien, a si que haste a la idea

—Vayanse al carajo los dos —Stefani avienta una jarra que estaba en el buró, ambas personas salen dejándola sola, después entra una mujer mayor, para limpiar los vidrios y llevarle comida a Stefani —por favor ayúdame si, estoy embarazada y estos son unos psicópatas

—Señora me encantaría, pero no puedo hacer nada, solo estoy encargada de cuidarla

—Solo necesito un teléfono, solo eso, nadie sabrá que tú me ayudaste.

—Tienen a mis dos nietos

—Te ayudó a recuperarlos, pero ayudame

—En la cena veré como la ayudo, ellos no suelen cenar aquí, debo irme —la mujer sale dejando a Stefani sola, aunque no tenía hambre, debía comer por su bebé, a si que a si lo hizo, después le llevaron ropa, y decidió meterse a la ducha, no podía hacer mucho por él momento y debía proteger a su bebé

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...HORAS ATRÁS...

Stefani estaba terminando de tomar un jugo de naranja, cuando escucho voces en el recibidor, y camino hacia ahí, al ver a dos personas que creía muertas, su mundo se desvaneció, los recuerdos volvían a ella, su dolor, todo, los miró para asegurarse que no estuviera soñando, no podía ser, ella los vio sin vida, ella sufrió por eso, ella lloro por meses por eso, ella sufrió pesadillas, ella se alejo de todo y todos por eso —¿Mamá?, ¿Damián?, ustedes están m...muer...muertos —los dos la vieron con una sonrisa psicópata

—Ya vez que no Nena

—No me llames a si

—Por que, eres una mujer casada, o por qué jamás pudistes amarme a mi, o ponerme a mi sobre todo

—Que hacen aquí, ustedes

—No hija, no morimos, lo siento, pero está charla será para después

—Que creen que pueden aparecer aquí después de años, y decir que no importa, tu sabes cómo sufrimos tus hijos, por qué nuestra madre estaba 3 metros bajo tierra, tu sabes cómo sufrimos por qué un chico especial también se había ido

—Dejemoa esto para después, ahora vámonos, o tu novio de nueva York sufriría las consecuencias, y después iré por tus hermanas, y las vendere y terminaré por torturar a tus hombres importantes —las lágrimas de Stefani caían por sus mejillas, Damián mostraba un arma y le hacía señas para que saliera, ella caminaba sin decir nada más, aunque empezaba a tener una crisis, trataba de controlarla por su bebé, sabía lo que pasaría si se ponía mal, lo importante era mantener a salvo a su bebé y a su familia, no importaba si no volvía a verlos, estaría bien, si sabía que ellos estaban bien, pero por su cabeza pasó Massimo, no quería dejar de verlo, empezaba a sentir cosas por el, y planeaba decírselo, pero ahora tal vez ya no pueda, al subirse a una camioneta, empezó a ver todo negro, y de repente se desmayo —se desmayo —decia Damian.

—Es normal, recuerda que está embarazada, el heredero de los Grecco y Russo, el primero, sabes que la buscarán por cielo y mar

—Lo se, conocemos a mi adorado papá, pero esto le pasa por despreciarme, y dársela a otro hombre, ella debió ser mía, ese bebé debió ser mío, ella es mía, y jure que nadie más la tendría suficiente fue con el idiota de Nueva York, ese no era una amaneza, hasta que se casó con él imbécil de Massimo, ese idiota que le puede ofrecer

—Estas igual, tu hacés lo mismo

—Pero yo si la amo de verdad, lo de ellos es por un estúpido contrato, por unir las mafias y volverse más poderosos, no la ama, y lo mataré, por haberla tocado, por haberla embarazado —llegaban a una enorme casa en las afueras de Italia, y Stefani aún no reacciona, a si que Damián la llevo a su habitación, mientras el médico llegaba para revisarla....

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