Alexandra fue engañada creyendo que firmaba un contrato laboral y acabó siendo uno matrimonial.
En tanto que para Christopher la situación también ha sido complicada, ya que como presidente de la empresa familiar, al momento de firmar los papeles para asumir el cargo de manera oficial, dos cláusulas cambiarían su vida para siempre: casarse y ser padre.
Por obligación ambos debieron aceptar la situación; sin embargo, jamás pensaron que la llegada del otro cambiaría muchas cosas para ellos.
¿Podrá el amor surgir con base a un contrato dado por mentiras?
¿Pueden dos personas, con perspectivas de la vida tan distintas, llegar a llevarse bien?
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Capítulo 9 HASTA TE AMO ME DICE
Christopher
Entró en mí oficina no sé en qué momento porque estaba a punto de tener sexo con mí modelo favorita y puso música en su teléfono mientras estaba acostada en el sofá. Nos tiramos a verla y ni se inmutó.
Acabé pidiéndole a mí pequeño desliz que se fuera y salió furiosa de la oficina porque no alcanzamos a nada.
Alexandra se sentó y no estaba ni un poco molesta o incómoda por lo ocurrido, tampoco esperaba una escena de celos pero mínimo un insulto.
Vino a imponer condiciones aquí, no quiere prensa en nuestra boda porque no desea que sus padres se enteren. Quise molestarla pero fui yo el que acabó molesto cuando dijo que tengo la edad de su tío y que no quería que sus padres pensaran que se casaba con un sugar daddy.
Ésta mujercita me volvera loco y aún no nos casamos ni vivimos juntos.
Sus condiciones, no habrá noche de bodas, ni luna de miel a menos que estemos en continentes separados.
Puedo aguantar no tocarla pero siendo tan obstinada me da ganas de ver si es cierto que no siente nada. Acabará gritando y suplicando para que la deje correrse, lo puedo asegurar.
De todos modos aguantaré un tiempo para poseer ese cuerpo orgulloso porque ahora temo por mí seguridad.
Quise besarla solo para comprobar que acabaría a mí merced pero se apartó con su mayor cara de disgusto, o quizás asco.
No conforme con eso me hizo fuck you a la salida de la oficina sin importarle quien nos viera.
-Me caso con ella, que mujer, brava como me gusta- Ismael llegó luego de presenciar la escena
-No te cansas de decir estupideces
-Parecia molesta, ¿Que le hiciste?
-Es así en estado natural, encantadora. Llegó cuando estaba por tener sexo y se acostó en el sofá a escuchar música, así tan tranquila
-No es posible
-Si que lo es, ¿Piensas que le molestó? Ni eso. Debí despedir mí ligue para saber que quería pero vino a ponerme condiciones, me volverá loco, lo juro
-Si no se molestó por semejante escena es porque o no es celosa o por ti no siente absolutamente nada. ¿Que condiciones?
-Sin prensa porque no quiere que sus padres en Argentina se enteren y piensen que se casó con un sugar daddy que tiene la edad de su tío
-JAJAJAJAJAJA, ya ya ¿Que más?- intentaba contener la risa causándome más molestia
-Sin noche de bodas, luna de miel en continentes separados y no me dejó besarla porque le doy asco
-Te salió una verdadera fiera la morocha, ¿Que harás?
-Lo que quiera como siempre, aquí mando yo. Si quiere guerra la va a tener
-¿Cómo quieres tu funeral?
-Que gran amigo eres, ahora estás de su parte
Nos quedamos hablando unos minutos más hasta que se me ocurrió una idea
-Jeremy que Alexandra Jones no salga de la empresa, si lo hace considerate despedido
-Comprendo señor
Ismael me miraba sin comprender que acababa de hacer llamando al encargado de seguridad
-La futura señora Price necesita lucir como lo que es, una mujer que se casara con un millonario. Nos iremos de compras, ya verás que ahí se calma la fiera
-Mañana vendré para que me cuentes que tal el primer día de compras de los enamorados
-Con todo lo que le compre acabaré probando la mercancía antes de comprarla
Con todas las mujeres con las que salgo con un bolso o joya se entregan a mí, a Alexandra le comprare bolsos, zapatos, joyas, lencería, ropa formal e informal, vestidos de fiesta. Seguro que hasta te amo me dice