Renací Para Ser La Villana: Alina

Apenas entraron a la habitación, todo empezó con un apasionante beso, mientras se dirigen a la cama, al llegar, Lucían se sienta en la orilla mientras observa como la hermosa rubia se deshace ella misma de su ropa, claro que él hace lo mismo quedándose con el torso desnudo, Alina deja caer el vestido dejando ver la ropa interior, la cual también procura quitar ante la mirada atenta del emperador, al acabar se acerca más a él pasando sus manos sobre los hombros del chico, mientras este, no dudo en sostenerla de la cintura y atrapar uno de sus senos entre sus labios, causando que la chica estremezca.

- espere mi señor...

Le empuja de los hombros para separarlo de ella mostrando una leve sonrisa, se agacha para ponerse de rodillas entre las piernas del joven, quien la mira intrigado, hasta que ve como empieza a desabrochar el pantalón mientras reparte besos en la piel a su alcance, bajando despacio, tira del pantalón a lo que el emperador levanta un poco el cuerpo para permitir que lo quite por completo, entonces es cuando siente la humedad de la lengua ajena sobre su hombría, no esperaba que esa chica hiciera algo así de atrevido, un cosquilleo recorre su vientre mientras ella pasa su lengua por todo el miembro, prestando más atención a la punta, la cual introduce entre su boca, chupando como si se tratara de un delicioso caramelo, Lucían se estremece apretando las manos en el colchón mientras mantiene la vista en la chica, quien se mueve en un vaivén lento, rozando su lengua y labios en toda esa erección, a momento también procura morder suavemente el vientre del joven, el cual estaba perdido en esas sensaciones de placer; al sentir que estaba por llegar al clímax, lleva su mano a la barbilla de la chica, para hacer que se detenga.

- espera...ya es suficiente, voy a...

Alina ignora sus palabras y continúa, Lucían no pudo contenerse más y derramo ese líquido entre los labios de la joven rubia, ella se aparta levantando la vista.

- sacalo...lo siento...

La chica sonríe y pasa aquel líquido, al abrir la boca saca la lengua dejando ver que ya no había nada, ante la mirada de sorpresa del emperador, Alina se relame los labios y sonríe.

- usted es...me va volver adicto...

Se pone de pié sujetando a la chica por debajo de los brazos para hacerla ponerse de pié y sin ninguna precaución la lanza sobre la cama, Alina deja salir una risilla por ello, mientras el chico sube a gatas a la cama colándose entre sus pierna, colocando una sobre su hombro, para probar aquella intimidad con su lengua, Alina suelta un jadeo ante esa sensación, pues puede sentir la lengua cálida moviéndose sobre su clitoris, así que sin contenerse deja salir sus gemidos que hacen eco en toda la habitación, ese hombre si que sabía donde tocar para volverla loca de placer y sin esperarlo, dio un respingo ante la invasión en su interior por un par de dedos que se movían tocando sus paredes internas mientras aun tenía la lengua del emperador paseando sobre ese pequeño botón sensible, de seguir así sentía que también iba a alcanzar el clímax en cualquier momento y así lo hizo arqueando la espalda mientras apretaba las manos sobre la cama y un gemido audible salía de sus labios, Lucían se aparta viendo como la chica repira agitada por lo sucedido, pero, ese, apenas era el inició, pues se coloco de rodillas entre sus piernas entrando sin esperarse más, Alina sintió esa dureza invadir su interior y enseguida apretó las manos sobre la cama, Lucían no se espero y comenzó a moverse dejando salir jadeos roncos por lo placentero que era estar atrapado dentro de la chica.

- tienes algo que me vuelve loco, no he parado de desearte desde aquella noche...

- yo también mi señor, lo he estado deseando desde esa noche...soy suya, solo suya...

Lucían se separó un poco para moverse con mayor intensidad dentro de ella, perdiéndose en el placer y los gemidos de ambos resonaban en la habitación una y otra vez sin importar que alcanzarán el orgasmo, procuraran hacerlo hasta que sus cuerpos no pudieron más. Mientras tanto, en otra habitación, Irene estaba en su cama oculta bajo las sábanas y con la cara roja, pues creyendo que era sospechoso que Alina se fuese con el emperador les siguió, pero al entrar hasta donde estaba alcoba lo primero que vio al mirar por la puerta ligeramente abierta, fue Alina haciéndole aquello al emperador.

- aaahhh! ¿Como puedes hacer eso? Que vergüenza...

- ¿Irene? ¿Que haces aquí? Te perdí de vista por un momento y desapareces.

Luke se sienta en la orilla de la cama, tocando la espalda de la chica para que salga.

- ¿estás bien? ¿Te sientes enferma? Irene...

- e-estoy bien...s...solo vi algo que no debía...

- ¿como? ¿Es algo malo? Dime...

Irene asoma solo su cara, la cual aun esta roja, pero mencionando que vio, aunque cambia un poco y dice que vio a una mujer entrar a la alcoba del emperador y cuando ella se asomó los vio haciéndolo, pues ella cree que no estaría bien si menciona que esa chica es Alina, ya que sabe que fue amiga de la infancia de Luke y él, pese a todo, aun le guarda cariño. Luke no puede evitar reír por lo dicho.

- lo siento, te dije, ese hombre es todo un seductor.

- sigo pensando que es una pena por esas chicas.

Alina puede que este siendo engañada, aunque desde aquel incendió ella es diferente, no quita que pueda ser engañada, sobre todo si el emperador es un hombre astuto.